Me separe rápidamente, saliendo de debajo de él, sintiéndome avergonzada y confundida, con lagrimas que no pude contener, todos los sentimientos se arremolinaron a mi alrededor.
—Lo lamento —lloré—. No sé en que estaba pensando. Yo… yo solo debería alejarme y…
No pude terminar la frase sus brazos me rodearon, sus labios volvieron a los míos, dejándome sin aliento, confundida, cada vez más confundida.
—No… no me refería a eso. Solo que, no quiero que esto suceda de esta manera, no con este cuerpo, Anna quiero hacerte mía, y con eso me refiero a Blake pero sobre todo me refiero mi como divinidad, nuestras parejas son para siempre, y si se nos ha dado la oportunidad en esta cueva de Petros, a pesar de jugar mi corazón con esto, no quiero perderte.
Vi como su cuerpo se ilumino, pero la imagen de Blake no cambio demasiado, su cabello se aclaro un poco, sus ojos se volvieron más brillantes, pero fuera de todo eso, no me importaba, para mí, Blake y Hermes siempre serán la misma persona. Parte de un maravilloso todo.
Blake, Hermes volvió a besarme cálido y tierno y supe que esta vez no habría vuelta atrás
—Te amo Anna —dijo con una sonrisa
—Yo tambien lo hago —dije volviéndolo a tirar hacia mí, besándolo con todo lo que tenia.
Y este era el momento, en el que podíamos estar juntos, y quería esto más que nada, mi pequeño rincón de felicidad, libre de problemas y preocupaciones, donde podía ser solo yo. Y lo amaba con todo mi corazón.
Recostándome contra el piso de la cueva, hundiendo las uñas en su espalda, se deslizo lentamente, dejando besos por todo el camino hasta mi estomago.
—¿Estás segura de eso?
No pude evitar pensar en mi primera vez, pero se sentía tan diferente ahora, Blake lo hacia diferente, y si estuve lista antes, estaba más que preparada ahora.
Asentí fervientemente, Blake me beso apasionadamente y luego saco la cabeza atrás, poniendo sus manos a cada lado de mi cara y mirándome fijamente a los ojos, empujo hacia adelante con rapidez y un dolor se disparo entre mis piernas haciendo que ahogara un grito.
He de admitir que pasar por este dolor dos veces, bueno… era algo más que suficiente en la vida.
Pero sonreí ante este dolor, en este momento, ambos nos pertenecíamos para la eternidad, Blake susurraba “te amo” como un mantra mientras comenzó a girar sus caderas, me mordí el labio ante el dolor, a sabiendas que amainaría.
Sentí que tiro y empujo hacia atrás con suavidad y me sentí increíble, comenzó a empujar dentro y fuera en un ritmo suave, el hormigueo se extendían alrededor de mi cuerpo, tirando con placer cada terminación nerviosa. Estaba jadeando y gimiendo con cada embestida, levanté mi pierna y enganchado a la cintura que le permitió entrar más profundo, oh Dios mío esto es increíble.
Antes, con Ritter, era inexperta temerosa de sus sentimientos hacia mí, con Blake no dudaba, no habia ni un atisbo de duda, a pesar de todo, sabía que no podríamos alejarnos uno del otro, mi padre escogió bien al que sería mi prometido, y con este sentimiento de tranquilidad y profundo amor, fue como ambos nos desarrollamos como igual.
Él empujó hacia adelante con fuerza, se sintió como si golpeara una especie de botón en mí generando un placer tan intenso que era casi doloroso y exploto. Literalmente, sentí que explotó en el interior, grite, mi cuerpo se arqueó hacia él. Mis temblores y convulsiones finalmente lo llevaron a su fin, inclinó la cabeza y me besó.
Alejándose me miro a la cara, cepillando el pelo fuera de mi rostro con ternura y una sonrisa en su rostro.
—Te amo —dijo sin aliento, depositando un suave beso en mis labios.
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Be Cupid (Be #1) --[En Edición]
RomansaSer la hija de Cupido es todo menos corazones y rosas. Como legítima heredera de un padre desaparecido y presuntamente muerto, Dita Ann Patrick es buscada para cumplir con las obligaciones que su padre dejo olvidadas. Claro que lo primero que ella s...