Capítulo 17

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No, no, no, no…

Esto no puede estar pasando. Debo estar soñando, nada de esto es real.

¡NO PUEDE SER REAL!

No puedo estar muerta, digo, mírenme, estoy aquí, no pude haber muerto.

Esto estaba mal, esto era retorcido de varias maneras, algo no está bien aquí, hay algo que no se sentía correcto, nada de esto podía estar bien.

Mire alrededor buscando alguna manera de comprobar que esto no estaba pasando, pero solo el carmesí de la sangre me saludaba, Eros estaba llorando, Psique estaba destruida, jamás quise verla así, porque…

Porque si esto era un recuerdo de la memoria de mis padres, todo me parecía tan familiar.

Estar rodeada de sangre, ver a mi madre de esta manera, mi padre de esa forma, algo faltaba, algo no se sentía correcto.

—Tenemos que irnos —una voz, había alguien más con nosotros.

Pero quien era, porque no podía verlo, alfo lo bloqueaba, porque se me bloqueaba esa memoria, porque no podía verlo

—Psique, yo lo lamento.

Mi madre solo lloraba, mientras sostenía mi cuerpito en sus brazos, jadeando y sollozando, sentí nauseas, mareos, quería gritar y derrumbarme yo tambien, no podía soportar esta visión, no quería verme muerta, no quería ver a mis padres en este estado.

—Psique…

—No debimos, no debí dejarla con ella, es mi culpa...

—No tardarán en regresar —mis padres seguían ignorando la voz

—Yo no debí haberme ido.

—¿Cómo ibas a saberlo? Como saber que el oráculo la quería muerta —gritó mi madre y yo me hele.

Asesinada, fui asesinada.

—Dámela —susurro mi padre, acercándose a ella.

—No… no…

—-Psique... —Dijo la otra voz—. Nos mataran si nos quedamos

Si hubieras muerto desde el principio nada hubiera pasado.

Muerto desde el principio, así que morí, pero entonces…

—No morirá

—Eros… yo... que haces…

—Eros no lo hagas —Una sombra se movió al lado de mi padre

Baje la mirada al rostro de mi padre, sostenía algo brillante en su palma, por primera vez veía su verdadera forma, era más pequeño que un puño, era sorprendente pensar que algo así tuviera tal poder.

Pero por qué…

Tú los obligaste a poner el diamante en tu corazón, mataste a tu propia madre y todo porque ellos escogieron tu vida.

¡Oh no!

—Eros… —mi madre entendió desde el principio que fue lo que quería hacer.

—No permitiré que nuestra hija muera por mi culpa Psique.

—Estas demente, Eros eres un dios no puedes…

—Dejame hacerlo a mí. Eros por favor, tu eres la mejor opción para protegerla.

—¡ESTO ES MI CULPA! Tu mismo lo dijiste soy un Dios, —Mi padre se giro a la sombra—. Alex no permitiré que ella muera.

—Dejame hacerlo a mi Eros. —Suplico Psique

Be Cupid (Be #1) --[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora