Capítulo 3

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Aquel cuarto blanco parecía ser pequeño y solitario, pero con formé a los días, sentía que se hacía más y más grande, aparte aparecían muebles blancos, al principio pensé que solo me había olvidado de su existencia en aquel cuarto. Pero los días pasaron y encontraba más y más cosas.

Al mirar al techo solo vi blanco, y algunas luces de aluminio en espiral blancas, no eran muy comunes, pero eran muy brillantes, me segaba cuando las miraba fijamente. No había ventanas, pero si un conducto de aire extraño, parecer tener forma de alcantarilla, pero estaba puesta en una de las esquinas del cuarto, si me alejaba podría ver como unas sombras de pies de personas, podía escuchar voces continuas y pisadas de zapatos. Solo pensaba "es mi oportunidad", grite todo lo que pude, para que alguien asomara su cabeza y me ayudara a salir de este horrible lugar.

No sabía que estaría pasando con mi madre y mis hermanos, pero no tuve ninguna respuesta, era como si nadie me hubiera escuchado, me sentí perdida, y solo quería rendirme, dure varias horas intentando que alguien escuchara mis suplicas, pero no tuve suerte alguna. Era una pérdida de tiempo.

Al tener en cuenta que ya no podía hacer nada y que nadie me salvaría, solo me deje caer en el suelo y con la mirada abajo, agarrándome las piernas, mi cabello cubría toda mi cara, lo único que podía hacer era llorar.

Esa noche fue una de las largas que tuve en ese lugar.

De pronto, las luces poco a poco bajaron la intensidad su brillo, dejándolo a un mínimo confortable para poder dormir, parecer ser como una cárcel, donde tienen un horario para cada cosa...

Me pare y camine por todo el lugar, no podía dormir, por la preocupación y la desesperación de no salir de aquí. El camino se agrando como si fuera una habitación sin fin, solo caminaba en línea recta, y pasaba por los mismos lugares de siempre. Era un simple truco barato, alguien quería jugar con mi cerebro. Puede que sea una broma pesada de alguna persona, y quieran volverme loca... pero ¿cuento tiempo me tendrán en este lugar? Mi familia me espera... ahora que lo pienso, siento que alguien más me está buscando, pero no recuerdo bien quien o quienes eran los que me están buscando...

Solo de pensarlo, se vuelven borrosos y nublados mis pensamientos... será que... ¿olvido algo?

Seguí caminando por el cuarto, pero esta vez, solo mirando el suelo y arrastrando mis dedos en la pared, estaba completamente perdida en buscar a alguien.

Pero algo me detuvo, choque contra un pequeño buro estilo London, pero color blanco, como todos. No se me hizo raro encontrarlo ya que aquí, ya sabía que aparecían y desaparecían cosas sin sentido.

No dude en abrirlo, tenía un poco de curiosidad por saber su contenido, era un boto mediano, me llegaba a mi cintura, al abrirlo, lo primero que vi fue una cobija delgada, la saque y vi un cuaderno y una pluma, era como un oak-pine clásico, con una cubierta de cuero un poco desgastada por el tiempo, o eso quiero creer.

No dude en tomarlo, lo abrí con cuidado, no sabía si sus hojas se caerían por algún descuido.

Al momento de tomarlo, sentí polvo en su forro de cuero, parecía como si estuviera guardado desde hace años, no dude en abrirlo, la primera página, solo decía "para mi hermosa hija", me pregunto si el padre le dejo algo escrito, era algo que yo nunca había visto, tal vez alguien lo dejo aquí, pero... si alguien lo dejo aquí, ¿habrá una salida?

Antes de prestarle atención, le di unas cuantas hojeadas a aquel libro, note que la letra estaba escrita con una bella letra cursiva, de momento solo pensé que esa letra no sería de su padre, si no de su madre o de la niña...

Una Vida No Tan Extraordinaria(REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora