Isabella
¡Oh.Dios.Mío! ¡No puedo creer donde estoy! -¡GRACIAS POR TRAERME AL ZOOLOTICO! –salto y enrosco mis piernas en sus caderas y lo abrazo fuerte, el ríe y me toma por mis piernas.
-Pequeña, se dice zoológico y deja de gritar tanto, llamas la atención de la gente –vuelve a reír y yo me sonrojo, poniendo mi cara en su cuello.
- Perdón papi –muerdo mi labio aún sonrojada.
-Está bien pequeña y de nada. En el almuerzo me dijiste que te gustan los animales, así que pensé que te gustaría venir al zoológico otra vez –frunzo el ceño ante sus palabras.
-¿Otra vez? –tiro mi cabeza hacia un lado y lo miro confundida.
-¿Nunca viniste antes al zoológico, nena? –niego con la cabeza.
-Nunca he salido de la casa de nana, ella no me dejaba salir, ni siquiera con mis amigos. Ella siempre me decía que la gente me iba a lastimar si salía sola o que podía perderme. La única vez que salí de allí fue cuando tu viniste a buscarme y ahora papi –suspiro y miro hacia abajo triste y haciendo una mueca con mis labios.
-Oh... Pues, me alegra ser el primero en poder sacarte a pasear –levanto mi cabeza y veo que me sonríe y yo también le sonrío, papi es tan bueno conmigo y yo aún no pude hacer nada por él.
-Papi, –lo llamo y él hace un ruido con la garganta dándome a entender que me escucha -Quiero hacer algo por ti, porque tú eres muy bueno conmigo y yo no hago nada por ti, solo me porté mal –hago una mueca. Lo miro y veo como sus ojos se oscurecen un poco, ¿Qué le pasaba a papi?–¿Estás bien papi?
-Sí pequeña, perfecto. Respondiendo a lo anterior, pues, puedes darme un beso, ¿Qué te parece nena? –asiento feliz y le doy un beso en la mejilla y lo miro. Él niega con la cabeza -Ahí no princesa, en mis labios
-Oh, perdón papi –me acerco a él despacio y después siento como mis labios se juntan con sus labios. Gimo por los suaves que se sinten sus labios. Papi gruñe sobre mi boca y se separa lentamente de mi- ¿Lo hice bien, papi?
-Perfecto pequeña -vuelve a besarme cortamente -Me haré adicto a tus labios –ríe y yo me sonrojo, otra vez.
-Tus labios son suaves papi –admito aún sonrojada y él sonríe. Me bajo despacio de él y me deja en el piso.
-¿Entramos? –asiento, tomo su mano y vamos hacia la entrada. Papi entrega unos papeles verdes y le dan un papel diferente que tuvimos que dar en otro lado y luego entramos. A penas ví las suricatas quise salir corriendo y ver tooodos los animales, aunque estaba más ansiosa por ver los osos, pero papi me toma fuerte de la mano en cuanto me quiero soltar, así que me quedo de su mano durante casi todo el recorrido hasta que tuvimos que parar porque a papi le sonó eso cuadrado con luz que según nana es un telu... No, no, celutar, sí eso. Mientras él habla yo miro a todos lados y a lo lejos puedo ver a los osos. Sonrío ampliamente y sin pensarlo me suelto de papi y corro hacia ellos.
Cuando llego me giro para mostrarle a papi lo lindos que son, pero me giro y me doy cuenta de que él no está a mi lado. Miro hacia todos lados pero no lo veo, hago un mohín y mi labio inferior empieza a temblar y mis ojos se aguaron al no verlo -¿P-Papi? –sollozo y vuelvo a mirar para todos lados pero sigo sin verlo. Me perdí.Justin
Cuando termino de hablar con Christian por un tema de trabajo, quiero tomar la mano de Isabella pero no está, ¿Pero qué mier...? Miro para abajo y no la veo mi lado. Mi corazón se para. ¿¡Dónde mierda se metió!? ¡Le dije que no tenía que soltarse de mí! Bufo. Joder pequeña, ¿Dónde estás? Miro sobre la cabeza de la gente y respiro con alivio cuando la veo donde están los osos. Sus ojitos están aguados y está haciendo un mohín con sus labios, claramente ella está asustada. Me acerco despacio hacia ella y cuando sus ojos hacen contactos con los míos, brillan y sonríe. Voy hasta ella y la abrazo. Tomo aire y, con cierto dolor, la separo de mí, la miro con la mandíbula tensa y veo su cara cambiar cuando se da cuenta que estoy enojado con ella.
-No vuelvas a hacer eso Isabella. ¿Cómo podés irte así? Sabés que no podés irte de mi lado –la bajo enseguida.
La tomo de la mano sin decir nada más y doy la vuelta para ir hacia el auto. Ella solloza ya que la agarro algo fuerte, pero no me importa, me desobedeció.
Llegamos al auto, cuando sube le abrocho el cinturón y después rodeo el auto y entro yo. Manejo enojado y tenso. Isabella trata de hablarme pero no le contesto. Dios, ¿Qué hubiese pasado si la perdía? Podría llegar a morirme. Ya sé que la conozco hace dos días, pero puedo llegar a morirme si pierdo a mi pequeña bebé.Cuando llegamos a la casa y después de entrar, hago que se pare delante mío y hablo claro y fuerte.
-Te quiero en ropa interior sobre mi cama, pequeña. Papi va enseñarte a portarte bien –ella me mira asustada y yo bufo– ¡Ahora! –ella reacciona y el sube rápido. Bien, que empiece el castigo...
▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬ ▬
¡Heeey! Adivinen quien trajo capítulo nuevo💁
Ya son más de 300 leídos y solo pasaron 3 días desde la nota ajdanakjfas me siento especial :3 Gracias a todas, en serio chicas
Sprinkles-1994 me morí de risa con tus comentarios, jaja, gracias por comentar nena.
Y gracias a todas las que votan ❤
¡No se olviden de comentar y de dejar su voto⭐!
Besos💋
ESTÁS LEYENDO
Daddy ↠ j.b
FanficIsabella Darcing es una adolescente de 16 años pero con una actitud y mentalidad de una pequeña niña de 6 años. Cabello rubio, ojos celestes en los cuales se puede ver su inocencia, su piel es tan blanca como la leche y su mejillas tienen ese rubor...