Operación LOTTO: Take your Number. [1er libro]

Capítulo 06: "Memories."

Capítulo 06: 

"...Intentaste no dejarme solo en este mundo... 

Pero no existe otra manera.Rogué a los dioses para que te quedaras.Los recuerdos se convierten en dolor en mi interior, ahora sé por qué..."

-- Hola...--

--Hola.- dijo aquel niño tratando de esconder su mirada ante la presencia desconocida de aquel muchacho.

-- Soy Hong Jisoo, me dijeron que tu serias mi nuevo compañero.- él sonrió pero aquel muchacho lo miro asustado mientras se tomaba las manos a la altura de la cara. Era blanco, tenía el cabello casi largo como una niña y había dudado al verlo de espaldas, pero solo necesitó una rápida mirada. - ¿Cuál es tu nombre?

--No puedo decírtelo...--dijo con su suave voz mirando al suelo pensativo.- Me dijeron que estaba prohibido.

--¡Jisoo-hyung!- otro chico entraba golpeando la puerta con el pie y corriendo sonrientemente, era más pequeño que ambos pero tenía una gran sonrisa. - ¡Mira, logré descifrarlo!

--Oh, SeokMin... eres tan inteligente.- el niño nuevo miró como aquellos niños parecían disfrutar de todo este ambiente como si fuera un parque lleno de juegos y diversión.- ¡Bien hecho!

-- No soy tan inteligente como Hyung, pero lo he logrado, así que deberás jugar conmigo luego del entrenamiento. – el niño bufó serio pero rió de nuevo.

--¿Entrenamiento?- aquella suave y delicada voz sacó a ambos de su burbuja de felicidad.

--Ah, si...- comentó Jisoo.- Él es mi hermano SeokMin, es muy inteligente y gracioso. SeokMin, él es Jeonghan, es mi nuevo compañero.

--¿C-como sabes mi nombre? – Jeonghan presionaba sus manos con una expresión de sorpresa.

-¡Es porque Hyung lo sabe todo!—el niño sonriente contestó por todos y salió corriendo hasta la entrada. – Mucho gusto Jeonghan-hyung, por favor cuida de mi hermano Jisoo.

Los días pasaron, Jeonghan tenía clases en un salón pequeño lleno de pupitres de madera con Jisoo, aunque eran solamente dos, eso no era excusa para que los maestros fuera el doble de exigentes con ambos. Matemáticas, física, química, múltiples lenguajes eran su rutina de todos los días, mientras que por la tarde, sufrían un verdadero infierno. Ese día les tocaba entrenamiento, Jeonghan se había quedado paralizado en un ejercicio y estuvo casi al borde del sacrificio, pero Jisoo estaba parado en frente y desvió el ataque directo de una bola de golf que iba directamente a Jeonghan. Él estaba en el suelo mirando con una expresión de espanto y horror lo que habia sucedido, sabía lo que se avecinaba pero Jisoo solo se giró y le extendió la mano para que se parara. Otra vez lo salvaba y allí venia de nuevo el serio entrenador a hacerles las mismas preguntas.

-Jisoo...-dijo colocando las manos detrás de su espalda.- Esta es la sexta vez que salvas a Jeonghan de un proyectil.

-Lo sé... -pateó una de las miles de pelotas de golf que tanto odiaba y tenía en frente.- Pero cuenta como trabajo en equipo ¿verdad?

-Mira...- el entrenador suspiró, como arrepintiéndose de lo que iba a hacer pero lo hizo. Tomó a Jisoo del cuello con una mano, lo sostenía por casi medio metro en el aire mientras este pataleaba y luchaba por zafarse, Jeonghan solo miraba paralizado de miedo, sin saber qué hacer. – Jeonghan, ¿eres de cristal?

-Suéltelo entrenador, es mi culpa yo no pude ver la bola.- Jeonghan tenía las manos enfrente, preparadas para hacer algo pero no sabía qué, Jisoo estaba comenzando a ponerse rojo de la fuerza y la desesperación.