Prólogo

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Prólogo

Solo sus pasos resonaban en aquel pasillo completamente desolado, su gabardina negra cortaba el aire que chocaba contra él y en sus manos, un maletín de metal llamaba la atención. Su sonrisa era confiada, sus pantalones muy caros, y sabía que allí afuera lo estarían esperando, sabía que entre los de seguridad existía un traidor. Alguien quien lo condenó; tomó su teléfono celular y marcó el número de la última persona que debía saber lo que pasaba; la última persona que hablaría con él.

-Te amo.- le dijo casi susurrante y colgó la llamada sin escuchar los reclamos del aquella persona del otro lado de la línea.

Bajó las escaleras, ilusos, todos usaban el ascensor y seguro habían ideado alguna tetra para que el aparato cayera, explotara o simplemente algo lo matara allí. Solo siguió sonriendo, sacó pequeños discos de sus bolsillos y los lanzó hacia donde el pasillo se dividía en dos direcciones, explotaron a sus espaldas y tomó la siguiente fila de escaleras con gracia. Seguramente ya irían por él.

Para ser un embajador de la paz, todo lo que salía de sus manos tenía que ver con la muerte hacia personas que querían la destrucción de lo correcto. Rió al recordar este título que se había ganado ante los medios, los distintos gobiernos, las distintas organizaciones quienes lo habían invitado a dar conferencias en cualquier parte del mundo. El solo decía todo lo que querían escuchar aquellas personas mientras por lo bajo, cumplía con cada misión que se le daba.

Otro pasillo, otra explosión.

No fue hasta que vio la luz entrante por las grandes puertas de vidrio, que sacó su clásica pistola de color plata del bolsillo interior de su saco para deslizar el cabezal hacia atrás. Si tenía que morir allí, lo haría peleando. Sus dos últimos discos con explosivos, tomó la billetera y su teléfono móvil, todo explotó a sus espaldas sin dejar rastro, solo conservó una foto sobre su pecho. En el momento de la explosión la onda expansiva lo empujó hacia la salida rompiendo todos los vidrios y allí dos autos negros lo esperaban. Apretó el agarre del maletín con fuerza y apuntó, matando a dos hombres que se adelantaron a entrar. Disparos certeros, allí donde el chaleco antibalas no alcanzaba a cubrir; pasó por su lado y remató a quien había quedado vivo de un disparo en el cuello. Sus pies lo guiaron fuera del umbral hacia una muerte segura, solo esperaba que su persona amada fuera feliz y siguiera adelante, porque su vida acabaría allí mismo.






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Por mucho tiempo, esta idea rondó por mi cabeza y necesitaba buenos personajes.
Hoy los tengo. ♥
Por favor den amor a esta nueva historia, no seria lo mismo sin la portada.
¡Gracias a su editora! Que también me animó a que siguiera ambas historias en paralelo.

Operación LOTTO: Take your Number. [1er libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora