Operación LOTTO: Take your Number. [1er libro]

Capítulo 12: "La leyenda de Seventeen"

Capítulo 12

-¡Wonwoo! –un niño de negros cabellos corría alegremente hasta el chico de afilada mirada que estaba sentado en su cama leyendo. Sorprendido por eso, no evito preguntar. -¿Qué estás haciendo?

-Estoy leyendo un libro que me prestó 0218. –comentó dándole una mordida a su manzana.

-Ya eres uno de ellos... traidor. –comentó enojado pateando una de las patas de la cama. –Pero sabes, hay un lugar al que jamás los dejaré entrar y es aquí. –se señaló el corazón. –Tú estabas aquí y ahora saliste, por mentiroso.

-¡HyunSu! –exclamó Wonwoo pero el muchacho ya había desaparecido por la puerta.

-Me gustas Wonwoo...-esas palabras dichas por el niño hace unos días volvieron a su mente. Y ahora, aquel niño las recordaba con más rencor que antes. –Vengaré tu desaparición Woonie, toda esa lacra de idiotas morirán.

HyunSu, o el Fenix Negro como se hacía llamar, tiró el vaso con tequila a la pared, Joshua le había dicho de que Wonwoo estaba muerto. Estaba molesto, furioso y aquella era otra noche que no dormía. Los fantasmas del pasado volvían para torturarlo con más frecuencia y el alcohol, ni nada sobre la tierra podía espantarlos de su mente aunque alguna que otra vez quiso coloco el arma en su sien pero un hombre de rasgos Tailandeses lo rescató de aquel callejón de mala muerte para que juntos, convirtieran un sueño realidad. Se volverían ricos, todos quienes tuvieran el dinero suficiente podrían comprar la droga que ellos vendían y que tantos años de investigación les había costado. Cuando el padrastro de HyunSu reunió el dinero suficiente y un grupo bastante amplio de personas que lo siguiera, el Fenix Negro lo mató a sangre fría, una noche de invierno cuando intentó ahogarlo con la almohada y luego disparo en el centro de esta. Para ello, había mudado todo el laboratorio a una base secreta en China que uno de sus socios, XuFhan, se encargó de preparar a cambio de una suma considerable de dólares.

Ahora, paso de ser un ex agente LOTTO olvidado en el campo de batalla, que tenía prácticamente el mundo a sus pies, con tan solo un pequeño círculo blanco químico que lograba culpar a otros, de los errores humanos. Sonrió al recordar todo ese discurso inútil que se reproducía en su memoria como las ahogadas palabras en una radio vieja, Hide&Seek no tenía el equilibrio del mundo, porque eran realmente ellos, Illicium, que los tenia a todos de rodillas. Comenzó a reírse frenéticamente, como un loco de remate porque era tan caprichoso ese destino que ahora lo coronaba como el rey supremo de todas las mentes más influyentes del planeta.

-¡Scott! –gritó tan fuerte que el guardia no tardó nada en entrar y presentarse ante él. – Alista a la mayor cantidad de aliados que tengas, dales el Illicium y que se preparen, saldremos al amanecer. Se cumplió el plazo para ese hijo de perra, lo abandonaron como el perro que es, dale su última cena y mañana, antes de volar a Hide&Seek a destruir esa mierda, por fin me sacaré el gusto de verlo con un hoyo en la frente.

El guardia asintió riendo maliciosamente y su jefe salió de la habitación, no sin antes tomar la botella de alcohol y beber directamente de ella. Joshua moriría mañana, y sus compañeros luego.

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-Tranquila cariño, no te haré daño. –HyunSu estaba dispuesto a violar a aquella campesina de Anís que le llamaba la atención. La muchacha temblaba bajo su mirada llena de oscuras nubes, no le había tocado un pelo pero se sentía ultrajada bajo aquellos atentos ojos.