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—¿Dónde está el certificado de matrimonio, Siwon? ¡Yo lo dejé aquí! —Kyuhyun preguntó mientras caminaba de un lado a otro de la habitación.

—Justo donde lo dejaste, Kyu, abriste el cajón equivocado —Siwon rio levemente.

No estaba mintiendo cuando dijo que tenía todo planeado, ya había visitado a la trabajadora social y consultado el procedimiento. La mujer le dijo que necesitaban ir al orfanato y dar los documentos para entrar a una evaluación que determinaría si eran capaces de criar a un niño. Siwon incluso había llamado para concertar una cita la siguiente semana.

—¡Tú lo moviste! Yo no lo dejé aquí —Kyuhyun lo fulminó con la mirada antes de salir de la habitación.

Esa semana fue una completa pesadilla para el menor, con cada día que pasaba, empezaba a ponerse más y más nervioso. Una evaluación, ¡debían de pasar una evaluación! Aunque una parte de sí le decía que era lo obvio pues un bebé es una gran responsabilidad, la otra no podía dejar de sentirse mortificado. ¿Qué tal si no era capaz? ¿Qué pasaría si él fuera el responsable de que no pudieran adoptar?

—Bebé, cálmate, todo estará bien —Siwon lo abrazó desde atrás, besándole el cuello.

—¿Cómo puedes estar tan calmado? Esa persona que nos evaluará nos puede arruinar.

—No pasará, Kyuhyun, tenemos todo lo que un niño pequeño necesita —lo besó de nuevo, sintiendo como su esposo intentaba resistirse—. Todo está perfecto.

El maknae se relajó levemente en sus brazos. Como le gustaría estar igual de calmado que Siwon, incluso su estómago le había empezado a doler desde que abrió los ojos aquella mañana.

—Vamos, tenemos todo lo que necesitamos —Siwon tomó su mano, jalándolo gentilmente fuera de la habitación y guiándolo hasta el automóvil—. Ahora siéntate y ponte el cinturón, voy a manejar rápido.

Se sintió como si estuviese hablándole a un niño, Kyuhyun se abrazaba a si mismo con una expresión de miedo que no podía cambiar.

—¡Oh, por Dios! ¡¿Querías matarme?! —Kyuhyun gritó cuando el auto se detuvo—. ¡Estás loco, Wonnie!

—Te sientes mejor y eso es lo que buscaba —Siwon tomó su portafolio, guiándolo de nuevo hacia el edificio.

—Buenas tardes, tenemos una cita para hoy —dijo a la mujer detrás del escritorio.

—¿Nombre?

—Choi Siwon y Cho Kyuhyun.

—Espere aquí, les llamaremos en un momento —dijo, continuando con el tecleo en su computadora.

Ambos caminaron hasta el par de sillas cerca de la ventana. Kyuhyun miró alrededor, el lugar era enorme y pintado de blanco, había un gran escritorio en medio de las salidas de dos corredores de donde provenían voces en distintas tonalidades pertenecientes a niños. Involuntariamente sonrió al imaginar a Siwon con un niño.

—Señor Cho, señor Choi —una mujer apareció en el corredor para mirarlos.

—Vamos, Kyu —el mayor se levantó y comenzó a seguir a la mujer, con el otro siguiéndole de cerca.

—Les doy la bienvenida al orfanato principal de Seúl, debo agradecerles por considerar en adoptar a alguno de nuestros pequeños niños —la mujer dijo mientras caminaban.

Siwon sonrió cuando algunas cabezas pequeñas se asomaron desde las puertas, mirándolos con ojos esperanzados. Aún no podía creer que Kyuhyun había aceptado.

Una familia recién formada [Wonkyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora