Una familia recién formada [Wonkyu]

Super Kyuhyun

—Te odio.

—Kyu no seas así...

Kyuhyun simplemente le fulminó con la mirada y lo dejó ahí parado, teniendo a Sun Hee siguiéndole de cerca.

Sun Hee y Hyun Su, ambos de un año y medio, estaban creciendo y desarrollándose de manera correcta, el doctor les había dicho que todo marchaba en orden y que los problemas con los dientes de Hyun Su habían quedado en el pasado y con ello su deseo de golpear a su hermana por cualquier cosa. Siwon había podido estar con él en todo momento, solo llamando a su trabajo para revisar como iban las cosas de cuando en cuando; Kyuhyun no tenía idea de cómo es que podía faltar tanto, pero no iba a preguntar pues él estaba fascinado por ello y no se imaginaba haciendo todo lo que ambos hicieron por si solo.

Desafortunadamente ese tiempo se había acabado y esa mañana Siwon dijo que debía volver al trabajo. Lo odiaba porque se estaba yendo cuando los bebés estaban más hiperactivos y sentían curiosidad por absolutamente todo lo que veían, ¿cómo se atrevía a abandonarlo?

—Sabes que te amo y que me encantaría quedarme aquí para toda la vida —Siwon se quejó, cargando a Hyun Su en sus brazos cuando apareció—. Tú me entiendes, ¿verdad Hyunnie?

—Papá Won —el bebé, sin embargo, frunció el ceño lo mejro que podía.

Niños y su lógica.

—Eres igualito a tu padre —susurró antes de mirar a Kyuhyun que había empezado a pelar una manzana para Sun He—. Enserio me tengo que ir, Kyu, pero llámame si necesitas algo.

—Sí, sí, ten un buen día —Kyuhyun dijo mientras tomaba a la niña en brazos y la acomodaba en su silla alta, sonriendo ante los ojos expectantes que ella le dirigía y colocando el tazón con pedazos de manzana frente a ella.

Siwon suspiró, dejando a Hyun Su en el suelo y robándole un beso de los labios a Kyuhyun solo por el gusto de hacerlo sonrojar antes de tomar sus cosas y salir.

—Así que, ¿se van a comportar ustedes dos? —Preguntó mientras se sentaba frente a la niña y miraba de reojo al niño que jugaba con la tortuga.

—¡Más! —Sin embargo Sun Hee no estaba muy entusiasmada en responder a eso y como ya había terminado, estaba golpeando la silla con el plato de forma más que demandante.

—¿Qué te dije sobre comportarte de esa manera? —Le miró de manera desaprobatoria pero lo único que consiguió fue que se echara a reir.

Notando que no lograría nada, tomó el plato y se giró para empezar a pelar más.

—Papá Kyu —mirando hacia abajo al escuchar la voz de su hijo, lo vio jalándole el pantalón levemente.

—¿Sí, cielo? —Preguntó.

—¡Manzana! —Dijo, levantando las manos hacia la fruta que aún tenía entre manos.

—Ahorita te doy, esta es de Sun Hee, solo espérame un momento —dijo, tomando en brazos a Hyun Su para acomodarlo en su silla y dejando el plato frente a la niña, girándose de nuevo para cortar más.

Para su buena, o mala, fortuna, no pasó mucho para que escuchara un grito ya bastante conocido—. ¡Mío!

Suspirando, se giró para mirarlos, viendo a Hyun Su tratando de quitarle el plato a Sun Hee usando el arma definitiva que venía forma de tortuga de peluche.

—¡Hyun Su! Te dije que esperaras —lo regañó, jalando la silla de Sun Hee lejos de su alcance.

—¡Tengo hambre! —El niño se quejó, brincando levemente en la silla mientras que parecía estar a segundos de romper en llanto.