Son las cuatro y media de la mañana y no paro de dar vueltas por la habitación. El nuevo "amigo" de Tori nos ha traído de vuelta al internado hace al menos una hora. No paro de pensar en lo que pasó en el club y en mi arriesgada declaración hacia Jayson, su persona solo ha conseguido causarme problemas, que ahora sepa lo que dije y siento no sé cómo podría afectarme.
Finalmente decido darme una ducha, ponerme el pijama e intentar dormir un poco. Cuando salgo del baño secándome el pelo con una toalla una luz brilla en la lejanía de la carretera y se cuela por la ventana de mi habitación. Está oscuro y no logro ver muy bien pero gracias a la escasa iluminación de las farolas de la entrada puedo ver como Jayson y sus amigos salen de un coche descapotable azul. Ninguno habla ni comenta nada, se limitan a salir y entrar al centro con Jayson a unos pasos más adelante del resto.
Por instinto me aparto de la ventana, corro las cortinas y me meto en la cama más rápido de lo que creía. Me acabo durmiendo mientras repito y rezo una y otra vez que Jayson no pique a la puerta. No lo hace.
Me despierta el sonido de mi tono de llamada del teléfono:
-Mmm...¿Sí?- Pregunto medio dormida contestando la llamada.
- Ya está bien Ashley, he intentado llamarte montones de veces desde que te fuiste y no he podido localizarte ni una sola vez.
Mi cara de dormida y el sueño que predominaba en mi cuerpo se esfuman al oír la voz de mi padre a través del teléfono.
- Perdona papá, yo...
- ¿Se puede saber qué has estado haciendo todo este tiempo señorita? Te he mandado a esa escuela para estudiar y formarte para el futuro pero no por eso tienes que olvidarte de tu familia.
- Ya lo sé papá, no me había olvidado de ti.- Miento,en cierto modo es verdad y me siento culpable.
- Bueno, que no vuelva a pasar. ¿Cómo va todo?- Pregunta.
- Pues... «¿Mi vida social o los estudios? Porque de lo primero tengo un largo historial de conflictos.» bien supongo, ya hemos comenzado las clases.
- Ya sé que has comenzado las clases Ashley, tu directora me mantiene informado.
«Mierda» No sólo tengo que cargar con X personas a las que preferiría evitar a toda costa, si no que la directora mantiene informado a mi padre de lo que hago. Tiemblo.
- Ashley...¡ASHLEY! ¿Sigues ahí?
- Sí papá...
- Madre mía hija, céntrate ya de una vez. No puede ser que estés ausente cada dos por tres... Ahora me tengo que ir, no parece que estés muy concentrada en hablar con tu padre. Te llamaré más tarde, espero que esta vez me lo cojas.
—Cuelga.—
No sabe nada, al menos de momento de mi asistencia a las fiestas de tercero y mi fuga de ayer a un club nocturno. «¡Mierda! El club.» Me había olvidado por completo. Peter no iba en el coche con sus amigos, debió volver acompañado por la ambulancia o por la chica morena de ayer, quien se quedó con él en la entrada del club mientras le curaban. Las chicas se fueron conmigo y a Jayson... le detenieron por pegar a Peter y sus amigos le trajeron de la comisaría ayer noche. No quiero encontrármelo.
Me planteo seriamente encerrarme en mi habitación y no salir en cien años pero alguien llama a la puerta y me caigo al suelo. No, no, no, no, no, no quiero abrir la puerta.
- Ashley, sé que estás dentro...abre la puerta, por favor.- Dice Rachel desde el otro lado de la puerta.Nota: He decidido partir este capítulo en dos partes, pero no os preocupéis, la segunda parte la subiré mañana :)
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CUANDO MENOS TE LO ESPERAS
Teen Fiction《Porque nada nunca fue lo que parece》. Ashley Moore, una chica de 16 años, había disfrutado de sus últimas vacaciones de verano junto a su padre antes de ser trasladada a la prestigiosa escuela GreenHills, en Inglaterra. Allí no conoce a nadie, nun...