Bajo las escaleras corriendo y miro hacia los lados en busca de Jayson pero no lo veo por ninguna parte, pienso en preguntarle a alguno de sus amigos pero es tarde y ya no hay nadie por los pasillos excepto algunos alumnos de primero ¿dónde se han metido?
- Están en el ala Este, Brittany cumple hoy los años y están de fiesta. Usan cualquier escusa para festejar los muy idiotas.- Me dice alguien.
- ¿Cat?
- Sí.
Ella aparece de detrás de una columna con el jersey atado a la cintura y con un recipiente de yogur de fresa en la mano izquierda, nos miramos fijamente pero al final cedo y me doy media vuelta en su busca.Otra vez, el humo, la música, los cables... Ya estoy acostumbrada así que me da igual en cierto modo ¿Dónde coño está Jayson? Juro que como lo vea arrimado a esa guarra... La mato.
Un chico con poco equilibrio tropieza junto a mi y se agarra de mi falda, la cual se baja de golpe y deja al descubierto mi ropa interior y las leves ronchas rojas que permanecen de horas antes. Todos ríen o me señalan hasta que un chico alto y moreno se pone delante de mi.
- Ash, te dije que te quedaras en tu habitación. ¿Qué haces aquí? ¿Qué... haces así?- Pregunta confuso y nervioso.
- Necesitaba venir, no puedo quedarme de brazos cruzados.
- Vale, vale, pero espera a que se vayan.
- ¿Perdon?- Pregunto aflijida. ¿A caso no puedo hablar con mi pareja cuando quiera?
Él me envuelve la cintura con su chaqueta de cuero y llama a una chica pelirroja que se encuentra hablando con unos chicos a unos metros de nosotros.
Le susurra algo al oído mientras me señala, ¿esto que significa?
Harta y cansada le piso la mano al borracho que se había tropezado y sujetaba mi falda y ahora dormido para que la suelte y poder ponérmela. Le tiro la chupa de cuero a Zayn y salgo decidida a encontrar a mi NOVIO.
- ¡Ash! ¡Para! Esto no te concierne.- Me grita Zayn persiguiéndome.
- ¿¡Qué coño dices!?- Digo sin dejar de andar, me estoy cabreando.
- Para.- Me coge del brazo y me frena de golpe, en medio de la multitud, en medio de la música la cerveza y los porros.
Voy a girarme, voy a empujarle, pegarle, chillarle, lo que sea para que me suelte... Pero por lo visto, me giró por el lado menos indicado. Él se echa las manos a la nuca y exhala abatido mirando en mi misma dirección, no puedo creer lo que veo, por eso no paraba de decir que no era mi problema y que lo dejara.
Rachel, mi amiga Rachel, vuelvo a recordar aquella fiesta de principio de curso, cuando la vi... En la orgía. Pero esta vez, todo es mucho peor, todo es más retorcido. Creía que estaba con Víctor, que era buen chico y que estaban bien, aunque ahora veo, algo del todo distinto, esto me trastoca. Rachel está en una habitación a mi izquierda, con la puerta abierta y junto a 6 personas más. Todo roto, sucio y oscuro. No, no es una orgía, todos bailan o ríen, pero nunca hubiera imaginado que la vería liándose con él... Con Peter.
- ¿Q...Q...?- Intento preguntarle a Zayn con los ojos fuera de mis órbitas, no entiendo nada.
- Ash, intentaba decírtelo, no puedes hacer nada.
- No he venido a por ella.
- ¿Qué?- Pregunta extrañado, parece perdido hasta que reacciona y se da cuenta que he venido a por Jayson. De golpe su expresion se vuelve seria y pálida- Está drogada.
- ¿¡Qué!?
- Sí, creía que lo sabías. Creía que era por ella por lo que habías venido, pero ya veo que no.
- ¿Se droga? ¿RACHEL?
- No, es más bien, involuntario. Digamos que perdió una apuesta con unas chicas y desde entonces la hacen venir a estas fiestas,la drogan sin que se entere y se ríen un rato. ¿Te parece cruel?
- ¿¡Que la drogan!? Cruel e injusto, ¿¡Y tú lo sabías!? ¿Tú y quien más? ¿Por qué no lo paráis?
- Porque...- suspira.- No podemos. Ellas mandan. No son nuestros asuntos.
- ¿Y Víctor? ¿Qué pasa si se entera?
- Ese no es mi problema Ash, ni el tuyo, déjala.
Estoy a punto de acercarme, apartarles, no tan sólo es injusto, si no que es asqueroso, esa forma de sobarla... Y que ella ni sea consciente de ello.
- No lo hagas.- Dice alguien a mi espalda.
- ¿Qué?- Pregunto mientras me giro. Emma.
- Ya has oído a mi caramelito, no es tu problema, además, tampoco es tu fiesta.
Zayn tuerce el gesto disgustado por ese apodo tan apestoso. - No me llames así, Emma.- Le pide algo molesto.
- ¿Por qué? Creía que te gustaba...- Le responde poniendo morros, intenta parecer adorable la muy zorra.
- ¿Qué le gusta a "Caramelito"?- Pregunta Jayson llegando a la escena metiéndose con Zayn.
- Tío, para joder.- Responde Zayn.
- ¡Ash!- Exclama Jayson. Todo se reduce a nuestras miradas, las mia cabreada y triste y la suya sorprendida.
- ¿Jay...?- Emma rompe nuestra conexión visual. - ¿Vas a decir algo?
- No... Sí... Es que me ha sorprendido ver a Ashley aquí.
- ¿Por qué? De todas formas, me ha dicho que ya se iba, ¿verdad?- Me fulmina con la mirada.
¿Quieres jugar? Juguemos.
- No sin Rachel.
- Jajajaja, eso es imposible, Rachel no es tu asunto.- Ríe, pero sólo lo hace ella.
- Pero sí el tuyo, ¿verdad?- Respondo enarcando una ceja.
- ¿Perdona?
- Haz que se venga conmigo y me iré.
Ella me mira con cuidado, como si me tramara algo y ella lo estuviera notando, pero al final cede, está claro que lo único que quiere es estar a solas con Jayson.
- Bien, espera aquí.- Dice y entra en el cuarto.
Zayn hace rato que se ha ido y al fin estoy sola con Jayson, pero parece diferente, no me dirige la palabra y me mira extrañado. Tendré que dar yo el paso.
- Vamos.
- ¿Qué?
- Antes de que venga, vamos.- Le estiro del brazo y me lo llevo conmigo a su habitación, cierro con pestillo y me apoyo en la puerta. Buff.
- Ashley. Emma ha estado absorbiendome desde que llegó, no me he dado cuenta hasta que te he visto en la fiesta. Estás... cambiada.
- No, cabreada. El único que ha cambiado eres tú.
- Ash, no conocía a nadie y éramos mejores amigos...
- ¿Y eso te permitía dejarme tirada?- Le corto.
- No. Te echaba de menos.
- Si de verdad lo hubieras hecho no me hubieras dejado de lado. Esto no es una relación seria Jayson.- Le suelto y me quedo más a gusto.
Él parece molesto, por un momento creo verle fruncir el ceño pero después compruebo que su cara se vuelve algo más seria.
- No, no lo es. Estamos juntos y aún no me has dejado tocarte.
- ¿Qué? Hablo en serio Jayson.
- Y yo. ¿Vas a ser una mojigata toda tu vida o vas a dejar que disfrute con mi chica? No sé de qué te quejas tanto, la primera que no cumple con la relación eres tú.
¿Cómo se atreve a decirme esto? ¿Me está diciendo que si no está más conmigo es porque no lo hemos hecho aún? Que Emma sí le da lo que quiere.
- ¿Has hecho "eso" con Emma?- Pregunto asustada.
- "Eso" es sexo Ash.
No dice que no ni tampoco lo afirma. ¿Pretende que lo haga con él para no dejarme? ¿Sólo quiere eso? Pero creía que era diferente, que no le importaba esperar...
- No he hecho nada con ella, es mi amiga y sólo la veo como tal. Tú eres mi novia Ash, es a ti a quien quiero.
- Pero...
- ¿Por qué no quieres hacerlo conmigo?
- No es eso, ya sabes las cosas...
Jayson se acerca lentamente a mi y me pego a la pared, no baja la mirada y la mantiene clavada en mis labios. ¿Está bebido? Sus labios saben a alcohol y no parece que se controle.
- ¿Qué cosas?- Insiste directo pegando mis muñecas a la pared sobre mi cabeza con una sola mano.
- Es... soy virgen.
- ¿Y vas a seguir siéndolo toda tu vida?- Jayson sube su mano libre acariciando mi piel caliente y sensible hasta que la cuela por debajo de mi falda. Empiezo a ponerme nerviosa.
- ¡No! Pero no quiero perderla... Así, quiero que sea especial.
- Por favor Ash, es especial si lo haces con alguien especial. ¿No lo soy?
Pega su nariz a la mía y casi siento sus pestañas rozar las mías.
- Sí.- Contesto sin vacilar.
- Hagámoslo.
- ¿Qué?
- ¿Crees que soy tonto? Por algo me has hecho venir aquí.
Él se agacha y me coge de las piernas para ponerme encima de su hombro como un saco de patatas antes de tirarme sobre el colchón.
- ¡Ah!- Exclamo al caer.
Él se pone encima de mi y me separa las piernas. Me mira a los ojos antes de bajar y quitarme las bragas con la boca.
¿Quiere que lo hagamos ahora? ¿Después de haber estado tanto tiempo sin hablarnos y vernos?
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CUANDO MENOS TE LO ESPERAS
Teen Fiction《Porque nada nunca fue lo que parece》. Ashley Moore, una chica de 16 años, había disfrutado de sus últimas vacaciones de verano junto a su padre antes de ser trasladada a la prestigiosa escuela GreenHills, en Inglaterra. Allí no conoce a nadie, nun...