Capítulo 36. Confesiones en el Vestuario

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Estoy sentada en medio del vestuario sobre el frío suelo de azulejos blancos. Jayson está duchándose detrás de un muro a pocos metros de mí y me veo varias veces tentada a cruzarlo. Vale, no soy ninguna pervertida pero me atrae muchísimo, incluso le quiero y ahora sé que él también pero para mí es un poco pronto, se me hace muy raro.
- ¿En que piensas?- Pregunta.
- En nada...
- No entiendo porqué no te vienes, también te tienes que duchar ¿no?
- Sí...pero no tengo mi ropa aquí, ni siquiera una toalla...
- Podemos secarnos juntos.- Suelta y me pongo aún más roja.
Obviamente me tienta mucho pero es demasiado pronto, hace menos de dos días nos odiábamos o eso creo..., no lo sé.
Jayson cierra el grifo y coge la toalla que estaba encima del muro.
- Si quieres te dejo mi champú.- Dice saliendo de detrás de la pared con tan sólo una toalla rodeándole la cintura y ofreciéndome el bote de champú.
- No, da igual...
- ¿No tienes calor?- Pregunta dirigiéndose a su bolsa.
- ¿¡Por?!- Pregunto como respuesta muy alterada.
- Llevas un vestido bastante largo, de manga larga y seguro que un corsé debajo...- Dice intentando traspasarme con la mirada.
- Estamos en invierno, normal.
- ¿Dentro de un vestuario con calefacción y lleno de vapor? Por Dios, si estás roja y todo.
- ¡No es por mi ropa!- Respondo pero de seguida me callo. Mierda.
- ¿Entonces?- Pregunta con una ceja enarcada y una sonrisilla en la cara.
Decido callarme, me he ido de la lengua y esto no me gusta nada.
- ¿Vas a quedarte mucho rato ahí?- Interrumpe el silencio.- Lo digo porque voy a vestirme y si ya te has puesto roja cuando me estaba duchando...
Protesto y me voy junto a la puerta para no mirarle. Escucho como abre la cremallera de su bolsa y me siento muy tentada a mirar de nuevo pero me controlo. Es cierto que hace mucha calor así que decido quitarme el vestido aunque no me quedo desnuda. Llevo una especie de vestido interior para que el traje tuviera más volumen, Rachel dijo que cuanto más creíble fuera mejor. Es de tirantes y blanco y como no, me llega justo por la mitad del muslo.
- Vale, ya está.- Dice Jayson desde el otro lado del vestuario, así que decido acercarme.
Dejo el vestido doblado encima del banco y me dejó caer sobre él, Jayson empieza a cerrar los botones de la camiseta pero al verme para y me mira.
- ¿Qué?- Pregunto.
- ¿Qué de qué?- Responde.
Le fulmino con la mirada y él se ríe.
- ¿Ves como tenías calor? ¿No llevas un corsé o algo de eso?- Pregunta buscándolo detrás del vestido con la mirada.
- No, sólo lo llevaba Julieta, soy una simple campesina, ¿recuerdas?
- Sí, me acuerdo, - Se sienta junto a mí- recuerdo que en realidad eras una princesa, la princesa coco.- Se ríe.
Empujo a Jayson con todas mis fuerzas y le pego en el brazo pero él me lo atrapa y me para. Tiene mucha más fuerza que yo así que me dejo de insistir en que me suelte.
- ¿Qué tal...estás de la mano?- Pregunto mirando el otro brazo.
- ¿La muñeca? Ah, es verdad, que gracias a ti me he hecho daño...- Dice recordando lo del almacén.
- No ha sido queriendo...- Protesto en mi defensa.
- Pero me he hecho daño, debes pagármelo.- Afirma con una sonrisilla malvada.
- ¿Yo? Pero si eres el hijo del director, estás forrado.
A Jayson le cambia la expresión, ¿le ha molestado?
- Puede, pero no me refiero a dinero.- Vuelve.
Noto cómo vuelvo a ponerme roja, ¿porqué sólo pienso en estas cosas? A lo mejor no quiere nada sexual... O sí, por Dios siendo él seguramente sí. Exhalo y me pongo de pie, le separo las piernas y me siento encima suyo, aprieto los puños, tanto que los nudillos se me ponen blancos, y le miro a los ojos.
No tiene ninguna expresión, está serio y expectante, ¿quiere que empiece yo? Madre mía...
Le cojo de la mejilla y le beso. Él se sorprende un poco pero me sigue. Seguimos así un rato hasta que me decido y le subo la camiseta pero extrañamente me para y deja escapar una leve risa.
- Oye, oye, no tan rápido.- Dice.
- ¿Q-Qué?- Pregunto confundida. ¿No era esto?
- Cuando me refería a que me lo tienes que pagar no me refería a sexo, chica pervertida- me pellizca la nariz.
- ¿No?- Pregunto con los ojos muy abiertos.
- No, claro que no, creo que me debes un manual normativo... Copiado a mano, ¿no?- Inquiere.
Mierda, es verdad, me lo dijo a principio de curso, después de todo lo que pasó lo dejé a medias, nunca llegué a acabarlo...
- ¿Quieres que te lo copie?- Pregunto esperando que diga que no hace falta, pero no lo hace.
- Tres veces.
- ¿¡Tu estás loco!? ¡Son más de 20 páginas!
- Lo sé, pero mira mi muñeca.- Dice en su defensa enseñándome la muñeca bendada.
- Joder...
- Bueno, o eso, o sigues con lo de antes.- Me guiña un ojo.
Este tío es subnormal.
- Da igual, déjalo...- Intento levantarme de su pierna pero él me atrapa la cintura y no deja que me mueva.
- ¿Dónde crees que vas?
- A...- miro a mi alrededor pero no hay nada, no puedo ir a ninguna parte...- A ningún sitio.- Dejo de intentar levantarme y me quedo apoyada en su pecho.

Pasan las horas y esto deja de tener gracia, Jayson y yo seguimos sentados juntos pero nadie tiene el valor de dejar al otro y ponerse a gritar o a aporrear la puerta, no hay ganas de separarse.
- Ashley...- Dice.
- Dime.- Respondo con un hilo de voz debido al cansancio.
- ¿Te has besado con alguien que no sea yo mientras no estábamos juntos?
Mierda, mierda, mierda, ¿a qué viene esto ahora? No por favor, no me obligues a responder...
- Tú lo has hecho.- Intento encubrirme medio atacándole.
- Sí, lo he hecho pero sin ganas a penas, más bien, pasatiempos borrachas que no valían la pena.- Afirma.
¿¡Y me lo suelta así de tranquilo!?
- ¿¡Y me lo sueltas así!?
- ¿Qué pasa?No estábamos juntos y no sentí tampoco nada, soy sincero.
- ¿Sólo han sido borrachas?- Pregunto mirándole a los ojos.
- Sí.- Afirma no muy seguro, sé que miente, hay alguien más pero tampoco voy a insistir... Me lié con un amigo suyo.
- Bueno...
- ¿No me has respondido, lo hiciste?
No puedo responder que no porque mentiría y lo acabaría descubriendo, ni tampoco que sí porque me sentiría muy culpable y se enfadará. Mierda.
Cuando estoy a punto de decantarme por mentirle un fuerte golpe se escucha desde el otro lado de la puerta.
- ¡Joder, puta puerta, no se abre coño!- Alguien grita.
- Aparta Peter, tengo la caja de herramientas, veré si puedo forzarla...- Le dice alguien.
Jayson y yo nos quedamos de piedra, por fin van a sacarnos de aquí.
Después de unos minutos se escucha el ruido metálico de la estructura del pomo y se abre la puerta.
- Muchas gracias profe...- Dice Peter entrando en el vestuario junto al profesor de literatura.
Todos nos quedamos callados y nos miramos unos a otros sin mediar ninguna palabra.
Jayson decide poner fin a todo esto y me aparta para ponerse de pié, yo le sigo.
- Nos habíamos quedado encerrados.- Dice, y guarda las cosas en la bolsa.
- ¿Cómo se ha roto el pomo?- Pregunta el profesor desconfiado. Espero que no piense nada raro.
Jayson no le contesta, le mira de reojo y pasa por su lado con la bolsa en el hombro para salir del vestuario. Nunca se han llevado muy bien que se diga...
- Cerramos la puerta de golpe y se rompió.- Contesto esperando que me crean pero el profesor se limita a mirarme fijamente.
Peter coge su bolsa, agacha la cabeza y se va dejándome sola antes todo este marrón.
- ¿Cree que soy estúpido señorita Moore?
- ¡No!- Respondo rápidamente.
- Creo que este no es su vestuario, ¿porqué no se va?
- Sí, sí...- me tapo el pecho con los brazos cruzados y me marcho sin poder mirarle a la cara.
- Señorita Moore- dice antes de que me marche- se olvida el vestido.
- Ah... Sí, sí...- Vuelvo atrás y cojo el traje.
El profesor me pone una mano en el hombro cuando estoy de espaldas y se acerca a mi oído.
- No pienso informar de esto al director pero, quiero que el miércoles venga a mi despacho, he de hablar con usted, señorita Moore.
Un escalofrío recorre mi cuerpo y me afirmo con la cabeza. Espero no haberme metido en ningún lío, pero prefiero mil veces ir a su despacho antes que enfrentarme al director...
- Bien.- Dice y oigo como se marcha.
Joder Jayson, como me haya metido en un lío lo mato...



Nota: Bueno, al final les han sacado del vestuario y no les va pasado nada malo, ¿no?
¿Qué creéis que le dirá el profesor a Ashley?
Nos vemos en el próximo capítulo, ¡espero que os guste! :*

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