Capítulo 25. Romper

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Me quedo un rato más sentada en el banco, hace frío pero tengo la sensación de que si no tomo algo de aire me voy a desmayar. No puedo creer que por fin me vaya a ir de este centro, no creo que convenzan a mi padre de que me quede después de lo que ha escuchado y tampoco tengo ganas de quedarme. El chico más guapo del centro ha jugado conmigo y todas las otras chicas le besan los pies, echaré de menos a las chicas pero creo que es mejor que vuelva a América, con la gente que conozco desde niña y que de verdad me quiere.
- ¡Ashley!- Oigo que me llaman.
Me giro y veo a mi padre viniendo directo al banco donde estoy sentada.
- Te estaba buscando- dice sentándose a mi lado.- ¿Que haces aquí fuera pasando frío?
- Estaba tomando el aire papá, me sentía algo mareada- le explico.
- Ashley...- Dice cogiendo mis manos.- ¿Te importaría quedarte aquí?
«¿Está de broma?»
- Se que no te han tratado muy bien, pero el director y yo hemos estado hablando y me ha prometido que tu estancia en el centro mejorará considerablemente. Además, hemos hecho negocios y no está mal tener contactos a nivel internacional.
- ¿Negocios? ¿Con un director?
- Su tía es la propietaria de una gran cadena de ropa y cosmética, a mi empresa le irá bien publicitar sus productos en nuestro país, podría ganar mucho dinero con esto Ashley- explica.
- ¿¡Yo lo estoy pasando mal aquí y tú sólo piensas en tus negocios!?- Digo levantándome de golpe.
- Esta academia es de las mejores que existen, no puedo permitir que pierdas la oportunidad de formarte aquí... Vamos Ashley, son unos críos aún, no pueden haberte hecho mucho daño...
- No tienes ni idea de nada.- Le corto.
- Hagamos una promesa, siéntate.- Me siento y el sigue.- Si vuelve a pasarte algo muy muy malo, con lo que de verdad no puedas seguir aquí, te llevaré de vuelta a América conmigo, sin rechistar.
Al principio no me puedo creer que de verdad quiera que me quede, ¿Cómo puede ser tan egoísta? Sólo piensa en su trabajo y en su estúpida futura mujer, Violet.
- Papá, de verdad que...-empiezo pero me mira con ojitos de coredero degollado, no puedo creerme lo que voy a decir:- voy a quedarme aquí.
- ¿¡Enserio!?- Nunca había visto que le brillarán tanto los ojos.- No te arrepentirás, es lo mejor para tu futuro... Pero eso sí, tendrás que llamarme al menos una vez por semana- dice removiéndome el pelo.
- Sí...- no me entusiasma que vuelva a dejarme aquí tirada.
- Bien, bueno me encantaría quedarme pero mi vuelo sale en cuatro horas.
- ¿Ya te vas? Ni siquiera hemos pasado tiempo juntos...
- Va, no te pongas así- dice ahora de pié- se que los adolescentes necesitáis "vuestro espacio" además, mañana tienes clase y son más de las 10, ve a dormir.- Dice y me da un abrazo.
Me siento tan sola por dentro...
- Adiós papá...- digo y me da un beso en la frente.
- Adiós hija...

Son las 9 de la mañana y no consigo centrarme en la clase de latín, ¿porqué me obligan a venir? Sé que en el primer año hay unas bases y que a partir del segundo escoges modalidad pero esto es una tortura...
El profesor no para de leer de un libro del cual no entiendo nada y yo me dedico a mirar por la ventana hasta que una bola de papel impacta en mi espalda:
«¿Ya lo has pensado?» Ann.
Suspiro y escribo un: no aún no. Antes que el profesor deje el libro sobre la mesa.
- Muy bien chicos, quedan 5 minutos de clase, ¿alguno podría explicarme las bases de la filología... «Riing, riiing, riiiiing...».
¿¡Qué coño es eso!?
- Vale chicos calma, es la alarma de incendios... Ya sabéis el procedimiento...- el profesor parece más alterado que el resto de nosotros.
- ¡Cerrad las ventanas!- Grita alguien desde el fondo de la clase.
- Sí, sí eso...- afirma el profesor intentando ordenar su mesa.¿¡Pero qué coño hece!?
- ¡Esta ventana no cierra!- Grita una chica morena.
- Espera que te ayudo...- digo e intento ayudarla.
Hay muchos alumnos formando filas en el patio, y nosotros no sé qué estamos haciendo: algunos intentan subirse a las mesas o desenchufan los aparatos electrónicos...otras se dedican a chillar pero nadie sale.
Entonces un fuerte sonido abre la puerta de la clase de golpe: Cody, Zayn, Peter, Zac y...Jayson, entran.
- Vale novatos, estáis muertos.- Dice Cody empujando con un pie una mesa.
El profesor sale corriendo de clase, está loco.
- ¿Acaso no sabéis que hacer en estos casos o qué?- Inquiere Peter.
Ann se pone derecha y se sacude la falda, como si la tuviera mal puesta, me mira de reojo y se acerca a mí. Jayson no puede evitar mirarnos.
- Fíjate...cómo le miran todas- susurra a mi oído.
Es verdad, algunas están sonrojadas mirando a los cinco chicos pero la mayoría mira atentamente a Jayson cuando se acerca a la mesa del profesor y se sube en ella, incluso Kate y Tori lo hacen.
- Están deseando saber que habéis roto, ellas lo quieren para ellas- sigue susurrando.
Me duele mucho el pecho cuando la escucho, que me quieran arrebatar algo que he querido y mucho duele, parecen leones acechando a su presa...
- No todas son así...- miro a una chica de gafas al fondo de la clase.
- ¿Ella? Ah, es lesbiana- se ríe- igualmente es muy cobardica, no creo que fuera a lanzarse a ninguno- vuelve a reírse.
La chica de gafas es rubia, algo mal peinada y lleva el pelo bastante corto, por debajo de las orejas. Tiene ojos oscuros, algo raro en este país, y los labios muy finos, aunque no sea el prototipo deseado por un hombre yo le encuentro algo de atractivo en toda esa mezcla, aunque no se el qué.
- Su padre es Josuah Conor, ya sabes, el productor de cine, por eso se puede permitir estar aquí, aunque no es muy popular.
- ¿Porqué eres tan maja? Después de lo que me has llegado a hacer...- me mira inexpresiva.
- Ahora estamos en el mismo bando, Ashley, no tengo porqué tratarte mal- guiña el ojo.
- ¡Eh! Vosotras, ¿que coño hacéis? Venid aquí.- Grita Zac.
Me pongo muy nerviosa, la alarma deja de sonar de repente y Ann y yo nos acercamos a los chicos. Yo me agarro un brazo avergonzada pero Ann camina tan suelta moviendo las caderas, como si no pasara nada.
- ¿Qué hay que hacer en un incendio?- Inquiere Zac agachándose para mirarme amenazante directamente a los ojos.
Yo me pongo aún más nerviosa, no tengo ni idea, ni siquiera acabé de copiar la normativa escolar, no llegué a esa parte y nunca me he visto en uno. Todos me miran, esperando una respuesta, incluso Jayson, quiere ver lo que soy capaz de contestar.
Ann resopla y se sitúa delante de mi:- Cuando oigamos la alarma tenemos que levantarnos y con calma cerrar todas las ventanas y puertas que permitan la entrada de oxígeno, evitaremos coger objetos personales y lo más rápido y ordenadamente posible saldremos por la salida de emergencia más cercana al patio, dónde nos colocaremos en grupos según nuestro curso y los profesores pasarán lista.- Acaba y sólo se oye un silencio.
- Te has olvidado, de que hay que hacerlo en un máximo de 5 minutos. El fuego no espera.- Dice Jayson al fin bajando de la mesa.
- Ya lo habéis oído. ¡Largáos todos de una vez al patio! ¡vamos!
Todos obedecen y salen uno a uno por la puerta, Ann y yo somos las últimas en salir pero una mano me frena cogiéndome del hombro.
- Ann tira. Tengo que hablar con ella- explica Peter.
Ann me mira y entorna una sonrisa muy rara antes de desaparecer por el pasillo.
- Ashley, por favor, no puedes decirle nada de lo que oíste en la habitación de Kim a nadie ¿entiendes? Me meterías en problemas...- me ruega susurrando.
- Tu solo te has metido en problemas, ¿cómo pudiste? Confiaba en tí...- le respondo apartando mi hombro bendado.
- Déjala Peter, le duele el hombro, ¿no la ves?- Le inquiere Zayn apartándole de mí.- La parejita tiene que hablar, vamos.- Me guiña un ojo antes de salir de la clase y Zac es el último en salir antes de dejarnos solos.
Jayson está sentado en el asiento del profesor con las manos cruzadas, y decido sentarme en una de las mesas de la segunda fila, no quiero acercarme a él.
- Creía que te habían expulsado...- Dice al fin.
- Ya ves que no- digo, pero no le miro.
- Ashley, sé que te he hecho daño, pero ahora somos pareja, se supone que tienes que confiar en mí.
- ¿Confiar en ti?- Pregunto con odio, estoy harta.- Sé que la chica de la que te enamoraste en primero fue Kim ¿sabes?- Ahora está alterado y se pasa la mano por el pelo- La oí hablar con Peter en su habitación, y creo que ya está bien de todo esto Jayson, te estás pasando ya.
- ¿Qué? ¿Pasando? ¿De qué coño hablas?
- Sé que aún la quieres ¿vale? No soy un puto juguete, me has utilizado para poder provocarle celos y que vuelva contigo pero eso no es necesario. Dejad ya de jugar con la gente y de haceros daño el uno al otro, porque me habéis hecho sentir como una mierda. Soy una puta persona Jayson.
Parece que va a decir algo y cortarme en cualquier momento pero en vez de eso se queda callado y deja que siga hablando.
- Esto se ha acabado, felicidades, ya tienes lo que querías desde que llegué aquí- digo levantándome para salir por la puerta.- Hacerme daño y a Kim.
Oigo un golpe muy fuerte en la pared cuando salgo al pasillo, como si hubiera estampado una silla o algo más grande contra ella, pero decido ignorarlo, tengo otras cosas en mente.


Nota: La verdad es que no sabía cómo hacer que rompieran, fuera como fuera iba a ser directo aunque les guste mucho discutir... Acepte o no la propuesta de Ann, parece ser que se ha quedado con su versión, ya veremos cómo sigue esto :$

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