Perderte de nuevo.

Capitulo 12.

Estaba en la cama de la salita tomando el café y viendo la TV cuando sonó mi celular.

Lali: Hola Fede
Fede: Lalucha perdoname que no te llamé antes
Lali: todo bien gordo, como estas vos?
Fede: super descompuesto. No paro de cagar y ya vomité dos veces
Lali: FEDERICO!
Fede: necesito alguien que me cuide, No podrías conseguirme alguna doctora?
Lali: una enfermera seguro, por acá anda Verónica.
Fede: que celosa Marianita - se rió -
Lali: no tengo razón?
Fede: no! Yo prefiero a la pediatra.
Lali: cual?
Fede: a vos, linda.
Lali: yo no soy pediatra todavía, y me parece que estas bastante grande para pediatra.
Fede: no me queres cuidar?
Lali: ni loca! - reímos - Fede...
Fede: si amor de mi vida.
Lali: basta! Te quiero hablar enserio
Fede: bueno dale, decime.
Lali: - me quedé callada un rato - tenés los últimos estudios?
Fede: me parece que sí, que ya estaban - silencio - soy muy egoísta si te pido que me esperes para verlos?
Lali: no, lindo - sonreí - no pensaba hacerlo sin vos.
Fede: como te sentís?
Lali: bien... te tengo que contar algo.
Fede: que paso? - preocupado -
Lali: volvió Peter - se quedó callado - estás enojado? Me podes decir algo?
Fede: contame, te escucho - seco -
Lali: no pasó nada - mentí -
Fede: La, yo te amo y te conozco demasiado como para saber que me estas mintiendo.
Lali: no quiero perderte
Fede: yo menos y por eso te estoy ayudando.
Lali: tampoco quiero lastimarte pero sabes bien lo que es Peter en mi vida.
Fede: ya te he dicho lo que pienso de él y lo que me gustaría estar en su lugar.
Lali: no te voy a negar que me pasó de todo cuando lo vi, no puedo ni quiero mentirte
Fede: gorda, te entiendo y también se que no te queres atar a mi pero yo ya estoy atado
Lali: me siento una mierda. A pesar de que lo nuestro no sea algo serio - porque yo no quería - sos la única persona con la que he estado en este tiempo.
Fede: me siento afortunado solo con tenerte como amiga, como novia, como sea pero cerca.
Lali: gracias, te quiero muchísimo.
Fede: te amo - y cortó -

La guardia nocturna terminó a las 6 de la mañana y yo estaba terminando de atender a una nenita de apenas 1 año que volaba de fiebre. Saludé a la recepcionista y después de pedirle mis estudios volví a mi departamento.
No había algo más lindo que verlo dormir en mi cama semi desnudo, era algo increíble tenerlo de nuevo conmigo.

Lali: buen día Pipu - susurré en su oído después de hacer un recorrido de besos desde su espalda hasta su cuello -
Peter: que mimosa que vinimos
Lali: siempre soy mimosa
Peter: y con todos sos así?
Lali: desde hace un tiempo estoy con una persona y si, soy así
Peter: me hubiera gustado otra respuesta.
Lali: quiero ser sincera con vos así como lo soy con él.

Peter me besó sin dejarme seguir hablando. Tomó el control de la situación acostándose sobre mi.

Peter: te extrañé tanto que no me importa si estas o no con alguien - volvió a besarme y siguió por mi cuello - no puedo parar.
Lali: nadie te dijo que lo hagas - susurré en su oído y le di un pequeño mordisco -

Dejábamos todo el amor a un lado para despojarnos de nuestra ropa y unirnos de una forma bastante más salvaje. Peter llevaba el ritmo con envestidas fuertes y aceleradas dejándome casi sin aire de tanto gemir. Cuando llegamos al orgasmo el siguió haciendo esos movimientos pero más lento sintiéndonos, ahora sí, con amor.

Peter: te amo
Lali: yo más Pipu lindo - reímos por ese apodo que yo le había puesto hace unos años atrás -