Perderte de nuevo.

Capitulo 41.

Lali: hola - me besó cuando abrí la puerta - que paso?
Peter: veni - nos sentamos en un el sillón del living - tengo que contarte algo
Lali: me estas asustando y me estoy poniendo nerviosa.
Peter: hace un par de años estuve de novio con una actriz, no estuvimos mucho tiempo pero parece que lo suficiente para que ella quede embarazada. Nunca me enteré de que estaba embarazada hasta los otros días que estuvimos en Los Angeles. Su abogado fue a hablar con Bruno para avisarle y él enseguida vino a contarme - Lali lloraba entonces yo la abracé - no llores
Lali: no puedo - estuvimos un rato en silencio mientras yo la abrazaba -
Peter: se llama Benicio y tiene dos años - se separó de mi y me miró seria - está en la cocina con mi mamá - se tapó la boca con la mano -
Lali: si esto es una joda decimelo ya Pedro - ahora yo también lloraba y temblaba del miedo -
Peter: no Lali, es verdad.

Ella agachó su cabeza y escondió la cara entre sus manos para calmar su llanto. Cuando intenté acercarme a ella se paró y sin mirarme caminaba despacio hasta la cocina. Solamente lo miraba llorando desde la puerta, Benicio estaba en la falda de mi mamá y la miraba sorprendido mientras sostenía su chupete en la boca.

Peter: Lali... - me acerqué por atrás y ella se separó - amor veni...
Lali: necesito - se limpió la cara y ahogó un sollozo - necesito estar sola un rato.
Peter: no Lali, hablemos. No te vayas
Lali: no puedo, quiero irme a mi casa.
Peter: me vas a llamar? Te tengo que llamar yo? Decime algo por favor - la agarré de la mano y los dos llorábamos -
Lali: yo te voy a llamar, pero necesito estar sola Peter, por favor.
Peter: te amo, lo sabes no? - asintió mordiendo sus labios y salió de mi casa -

Me senté en el sillón mientras intentaba tranquilizarme y mamá apareció con Benicio. No le dije nada solamente lo alcé y fuimos al patio.

Peter: hola Sam - saludé al perro que vino corriendo hasta donde yo estaba mientras movía la cola - este es Benicio - el perro le olía la panza y él se reía provocando que yo también lo haga - sos hermoso bebé

Me acosté en la hamaca paraguaya mientras lo acunaba y nos quedamos los dos dormidos.

Claudia: hijo - me besó la frente - levantate amor que se está haciendo de noche y hace mucho frio para el nene -
Peter: me re dormí - me levanté despacio y Benicio también se despertó - hola Beni, nos dormimos gordito - besé su cuello y empezó a llorar - ay! Que hice?
Claudia: nada mi amor, debe tener hambre o capas hay que cambiarle el pañal. Aparte pensa que es el primer día que está con vos y todavía le falta acostumbrarse
Peter: que vos decis que no me va a querer? No me reconoce como su papá?
Claudia: y no Pitt - lo miré triste y él dejó de llorar - tenés que hacérselo saber, es un bebé

Comimos con Mamá y Benicio antes de que lleguen mis hermanos y me fui para mi departamento.

Peter: todavía no tengo una cuna para vos pero te prometo que mañana vamos a comprar una si? - lo traía alzado y lo bajé en el living. Empezó a caminar y a mirar todo alrededor - esta es tu nueva casa - me senté en el sillón y le hablaba mientras él me miraba - y yo soy tu papá Beni - me sonrió y corrió hasta donde yo estaba -

Era una sensación tan rara, tener un nene conmigo, tener a un hijo que ya tenía dos años, al que no sabía cómo cuidar, no sabía cómo hablarle o que hacer si lloraba. De camino a casa compré una mamadera y un par de pañales, me fui a la cocina mientras Benicio miraba los dibujitos en la tele y le preparé una mamadera como mamá me enseñó. Enseguida que me arrimé al sillón estiró las manitos para agarrarla y yo me senté para tenerlo a upa mientras la tomaba. Ya se estaba quedando dormido cuando siento el ruido de unas llaves en la puerta.

Cuenta Lali.

Era algo que no podía entender, no caía, no reaccionaba. Me sentía fuera de su vida, me sentía poca cosa para él, me sentía inútil. Pero peor me sentí cuando estando en mi casa ya más tranquila empecé a pensar en él, en cómo se sentiría de enterarse algo así a esta altura, de cómo lloraba cuando me iba, de su desesperación por aclararme la situación. Me lo imaginaba cuidando a ese bebé que apenas mire cuando estuve en su casa, me lo imaginaba sin saber cómo hacer las cosas y no aguanté más.

Lali: - ver como él dormía en la falda de Peter me dio tanta ternura que empecé a llorar, las lagrimas caían como si hubieran abierto una canilla - perdoname