Perderte de nuevo.

Capitulo 17.

Lo que quedaba de la semana la pase mal. Me la pasaba en el baño, no tenía mucha hambre y así iba perdiendo peso. Peter insistía en que coma igual pero todo iba a parar al inodoro. Estar en el hospital animando a algunos de los chicos que realmente lo necesitaban, me ayudaba a mí también, me hacía pensar menos en toda esta mierda que estaba pasando. Seguí viendo a Peter pero también a Fede, que decidió no seguir insistiendo con nuestra relación.

Fede: podemos hablar - entró a la salita de descanso del hospital -
Lali: si - nos sentamos en el sillón - que pasó?
Fede: quería que hablemos de nosotros - se me hizo un nudo en la garganta - porque no aguanto más esta situación.
Lali: perdoname.
Fede: es que no es cuestión de un perdón. Nunca pudiste olvidarte de él y yo te entiendo... pero eso es porque vos no queres olvidarte, porque no te das la oportunidad de amar a otra persona. Yo hice todo lo que pude pero no siento que a vos te pase lo mismo que a mí - ya empezaba a llorar y él limpiaba mis lagrimas - yo no me estoy quejando pero no quiero forzarte a nada o que te sientas atada a mí. Yo te amo y sabes que si este pelotudo se llega a ir de nuevo yo voy a estar ahí para apoyarte y hacer todo lo posible para que te olvides de él... - se me acercó y me sonrió - y también voy a hacer que te enamores de mi.
Lali: Yo estoy enamorada de vos, - su cara se transformó, no lo podía creer - es un amor diferente pero es amor y quiero estar segura de la decisión que voy a tomar. No quiero equivocarme y tampoco quiero que alguno sufra. Me siento muy mal haciendo esto pero se que no me queda otra. Fui clara con los dos desde el principio así que espero que no te enojes si me ves con él igual que él si me ve con vos.
Fede: te juro que no creo lo que me estás diciendo. Es muy rara la situación.
Lali: es lo que te ofrezco y espero que la aceptes porque no quiero perderte.
Fede: yo tampoco quiero perderte hermosa - me besó - te amo, te juro que no te vas a arrepentir.
Lali: eso espero - lo abrasé y nos quedamos así por un rato -

Salimos del hospital a tomar algo por ahí, ya eran las 12 de la noche y no nos tocaba guardia a ninguno de los dos. Agarró mi mano y caminamos hasta el bar al que ibamos siempre, a dos cuadras del hospital. A las 10 de la noche me había llamado Peter para ver como andaba y cuando le conté que me iba a ir con Fede se enloqueció, se enojó y me cortó el teléfono. No pensaba explicarle nada hasta que me hable bien, sabía que pasado mañana era el día de la operación así que tenía un día para calmarse un poco. Él había aceptado de una forma u otra la situación en la que estábamos y dijo que no le importaba.

Fede: bailamos un rato.
Lali: obvio.
Fede: busco algo para tomar, vos esperame acá.

Se fue hasta la barra y me quedé en los silloncitos donde estábamos sentados. Un flaco se acercó y me empezó a charlar haciéndome reir de las boludeses que decía. Cuando se me quiso acercar estaba por correrlo pero Fede fue más rápido y me tironeó del brazo para que me vaya con él.

Fede: me explicas que estabas haciendo? - re caliente -
Lali: nada - y me reía de sus celos, nunca se había puesto así salvo con Peter -
Fede: nada? A mí no me pareció nada.
Lali: me estaba riendo con el flaco y se me tiró pero me ganaste de mano cuando me sacaste de ahí
Fede: y que ibas a hacer?
Lali: como que qué iba a hacer? Lo iba a sacar Federico - me miró serió y me reí - me encanta que te pongas celoso.
Fede: no son celos.
Lali: acá y hasta en la China también, se le dicen celos.
Fede: y si estoy celoso qué? Es porque te quiero.
Lali: yo también te quiero - lo agarré del cuello y lo bese por un largo rato -

Era tan distinto lo que sentía con él y lo que sentía con Peter que no podía explicarlo y eso me confundía más. La noche terminó tranquila, Fede me llevó a casa y cuando me estaba por bajar me besó y me pidió quedarse. Desde que Peter volvió y estuvimos juntos no nos habíamos dado ni siquiera un beso con Fede. No lo pensé dos veces y cuando él me acorraló contra la pared del dormitorio me dejé llevar y así paso lo que todos saben que podía llegar a pasar si ese hombre ponía un pie en mi casa esa noche. Me dediqué solamente a sentirlo, a recibir todo ese amor que me daba y nada más, no pensé en otra cosa que no sea nosotros dos solos en mi cuarto.