Capitulo 20.

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Peter: te amo con toda mi alma Mariana.
Lali: - lo miré a los ojos y acaricié su mejilla - ya te había dicho que sos mi vida, no?
Peter: no - reímos - entonces vos también sos la mia.
Lali: gracias por estar acá conmigo - lo abracé - aunque te lo estoy diciendo muy seguido, no puedo dejar de agradecerte.
Peter: no seas tonta, lo hago por amor y porque me haces bien.
Lali: me ayudas a vestirme? - me reí en su cuello -
Peter: es un crimen tenerte vestida pero si no queda otra...

Nos levantamos del piso y después de sacarme la remera y el corpiño me puse la típica bata que te dan en los hospitales. Cuando Peter volvió al baño con una bombacha limpia del bolso me la puse y salimos los dos de la mano hasta la habitación.

Enfermera: estas lista Lali? - entró después de golpear la puerta -
Lali: dame dos segundos - volvió a salir -
Peter: te voy a estar esperando acá - me agarró de la cara -
Lali: te amo - le sonreí, ya el miedo había pasado - estoy muy nerviosa.
Peter: tenés que estar tranquila, todo va a estar bien.

Un abrazo, muchos besos y finalmente salí de la habitación. Me senté en una silla de ruedas y a pedido de Peter la enfermera nos dejó ir los dos solos hasta el quirófano. Peter iba empujando la silla y se hacía el gracioso haciendo como que chocabamos y casi rompemos algunas cosas. Todo para hacerme reir un poco, era tan tierno.

Peter: ahora sí, ya no puedo entrar.
Lali: chau - lo abracé y lo bese -
Peter: no seas exagerada que nos vamos a ver dentro de un ratito.

Me sonrió y después de otro beso llegó la enfermera para acompañarme al interior de ese quirófano.

Cuenta Peter.

Ya no sabía de qué otra forma sentarme, que otra parte recorrer del hospital, ya me había tomado una coca y comí una bolsa de caramelos. Los papás de Lali se habían ido a buscar a su hermano, Pato, así que estaba solo y muy ansioso de saber que estaba pasando entre esas cuatro paredes. Me dí vuelta para mirar por enésima vez a la puerta para ver si algún conocido aparecía y como por arte de magia esa rubia que no veía hace más de dos años entraba casi corriendo en dirección a donde yo estaba.

Peter: hola - abracé a mi hermana - te extrañe tanto.
Euge: yo también. Recién vuelvo a casa y me encuentro con todo esto... que pasó?

Euge estaba viviendo en Córdoba junto con un grupo de amigas, a pesar de que todas estudiaban algo distinto decidieron irse a vivir todas juntas para poder seguir viéndose... locuras de minas. Le conté todo lo que había pasado desde que volví de Los Angeles y ella me contó algunas cosas de su vida. Por suerte seguía de novia con Victorio y no con algún otro tipo que yo no conociera.

Euge: nadie ha salido a decir nada?
Peter: ahí viene la enfermera - me paré para frenarla - ya terminaron?
Enfermera: si, en un segundo la pasamos a terapia y después sale Federico a hablar con usted
Peter: terapia? - dije aterrorizado - que paso? Esta grave?
Enfermera: tranquilo, es solo por precaución, todo salió bien

Ahora sí, lo más grave ya había pasado y por suerte Euge estaba ahí para contenerme. Esperé un rato a Federico que me dijo en que sala estaba Lali y que en cuanto se despertara podrían pasarla a la habitación en la que estaba antes.

Euge: y este quién es?
Peter: es amigo, medico y amante también.
Euge: de quien? - no entendía nada -
Peter: de Lali - la mire y su cara de asombro fue tan exagerada que me hizo reir - es muy raro todo, después te cuento.
Euge: por qué después? A dónde vas?
Peter: a ver a Lali, ya vengo cubrime.
Euge: Pedro por favor, no hagas cagadas - me quiso agarrar del brazo - veni y la esperas acá.
Peter: no aguanto más Euge hace dos horas que estoy acá a las vueltas.
Euge: sos peor que un nene.

Le sonreí y sin que me vea nadie entré a la parte de terapia. Estaba totalmente dormida, arriba de una camilla. Me puse al lado de ella y cuando le agarré la mano empezó a abrir los ojos.

Pitt: hola linda - acaricié su mejilla - no te muevas

Estaba dolorida y se quejaba un poco, no podía hablar y se le cerraban los ojos por el efecto de la anestesia. Se quedó quieta y después de un rato me miraba sonriendo.

Peter: te dije que iba a estar esperando acá.
Lali: no podes estar acá adentro tonto.
Peter: no me importa. No aguantaba más sin verte.

Perderte de nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora