Capítulo veintiocho: Explicaciones.

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—No sé por dónde empezar... —Dijo Álex con nerviosismo mientras que frotaba sus manos.

—Por el principio estaría bien.

Llevábamos unos quince minutos sentados en un banco sin decir nada. Después de haber ido a hablar con los dueños de esa casa (muy majos, oye), el hombre que se llamaba Paco y la mujer que se llamaba Verónica nos invitaron a tomarnos algo y, aunque al principio Paco se enfadase un poco, acabamos dándonos los teléfonos, contándoles que hacíamos en Barcelona y las novedades. Nos invitaron a ir a su casa cada vez que quisiéramos, y que por si alguna vez volvíamos a Barcelona, teníamos las puertas de su hogar abierta. Sinceramente hay pocas personas así en el mundo, podrían haber cogido una escopeta y habernos sacado de allí a escopetazos. Pero no.

Habíamos llamado al coche que nos habían asignado los del concurso (nos teníamos muchos recursos más) y nos habían dejado en un parque cercano al hotel. Teníamos muchas visitas previstas para el día de hoy pero lo primero era lo primero, Álex tenía que contarme que había sido de su vida en todo este tiempo. Decirme el por qué se ha ido todas las veces que prometió quedarme, y esta vez lo he hecho garantizar que no me dirá nada romántico mientras que narra su historia, que sino luego me ablando y no puedo discutir con él.

En realidad no creo que discuta, en cierto modo me da pena. Y no soy la típica novia o amiga o lo que sea que seamos que le monta un pollo por cualquier cosa antes de saber el por qué ocurren los hechos.

—Te mentiría si te dijera que este año no he podido venir a verte porque me tenían secuestrado o algo por el estilo. La verdad es que, en cierta parte, no he venido porque lo he ido dejando aunque me acordaba de ti todos los días por eso mismo me mantenía en contacto con James; la otra parte era que realmente me era difícil venir. Estaba a cuidado de mi hermana, no había rastro de Emily desde hacía mucho tiempo pero su hermana merodeaba por la zona en que vivía y no me gustaba ni un pelo. Espero que me entiendas Ana, es mi hermana la que estaba en juego y no la iba a abandonar por nadie aunque esa persona fueras tú. Estuve sin ella mucho tiempo y no estoy dispuesto a perderla de nuevo.

Entendía a Álex. Si yo fuera la mayor y Dani mi hermano pequeño hubiese hecho exactamente lo mismo o quizás peor, porque hubiese sido capaz de dejar a Álex por proteger a mi hermano. Después de todo la familia es lo primero y Álex no tiene mucha familia que se diga...

—La mujer que se quedaba a cargo de mi hermana murió. Ella ahora mismo está en una residencia de instituto, pero volveré con ella pronto. El otro día había sacado un billete de avión porque aparte de que tú carecías de interés por mí, yo me veía en la responsabilidad de volver con ella y sigo viéndome, por eso quiero irme a finales de semana. —Genial, otra vez se vuelve a ir... —Antes de hablar de esto quiero decirte todo lo que ha pasado, aunque ya sabes quién es la culpable de todo.

Sin saber el paradero de Emily y seguimos hablando de ella. Parece que hizo todo para quedar marcada en nuestras vidas y así ser protagonista de nuestras conversaciones durante mucho tiempo.

—Por lo visto, mis padres me comprometieron con ella. —Alzó su mano antes de que yo pudiera articular palabra. —No preguntes cuando, ni yo lo sé. —Suspiró. —Un compromiso del que yo era totalmente ajeno. Nadie se imaginaba que mi hermana pudiese despertar del coma por eso mismo yo anulé el compromiso. ¿Qué podría pasar? No podía dañar a nadie de mi alrededor porque si fuesen a por ti yo podría dejarte y ya está. —Adoro la forma en la que me quiere (nótese la ironía). —Pero mi hermana milagrosamente despertó y fue una sorpresa enorme, entonces ellos se enteraron y me amenazaron con atentar contra su vida si no me casaba con ella.

—Hay una cosa que no entiendo. —Interrumpí. —¿Cómo conocieron tus padres a los de Emily?

—No lo sé. —Alzó sus hombros. —Solo sé que yo conocí a Emily cuando fui con tu hermano a Inglaterra y que todo esto me lo ha contado Dani.

¡Suerte, sonríeme! (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora