La vi marchar, corriendo bajo la lluvia, huyendo del monstruo en que me había convertido.
— ¡Traidor! ¡Mentiroso!
Pensé en detenerla, en correr tras ella y suplicarle que me perdonara, pero no podía hacer otra cosa que mirarla alejarse sin remedio. No tenía derecho a seguirla. Ni a intentar explicárselo.
— ¡No me mereces! Tú ya... no me mereces.
Y así era. Nunca me la había merecido, ni me la merecería. Y lo peor de todo es que no estaba seguro de si me arrepentía de ello.
Levantó el rostro sólo un instante antes de alejarse de mí para siempre, y colisioné sin remedio con sus ojos, esos ojos ámbar que tantas veces me habían mirado con cariño. Pero ya nunca sería así. Me devolvió una mirada dura, gris, vacía, fría... Mi confesión la había partido en dos, la había roto de maneras que ni sospechaba posibles. Ese momento en que vi el amor morir en sus ojos, en que vi su esencia desgarrándose a tiras, el crujir de la esperanza, el silencio perpetuo de la perdición... Fue entonces cuando supe que me había perdido para siempre. Sí, a mí, no a ella.
Dejé que las gotas de lluvia emborronaran mi visión y se agolparan en mi rostro. Dejé que la oscura noche me envolviera en sus garras y me hundiera hasta el mismo abismo. Ella empezó a correr y no miró atrás. Su silueta se fue difuminando, poco a poco, paso a paso, hasta que se desvaneció entre las sombras de la noche. Fue la última vez que vi a la chica número siete.
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La chica número nueve [COMPLETA]
Teen FictionA veces suceden cosas en la vida que nos cambian por completo, haciéndonos más fuertes o arrastrándonos hasta el abismo más profundo. Eric, un joven de 21 años atractivo y seductor, deja que su oscuro pasado lo convierta en alguien que no es. Conqui...