Primer día.

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Soy Hayden Brooks, la chica incomprendida, la busca problemas, la verdad todo empieza en el divorcio de mis padres, ellos trabajan en la misma empresa pero por ahora están separados, mi padre trajo a una zorra a la casa, "Su prometida" como la llama él pero todos sabemos que solo le duran unos cuántos meses.

Baje a tomar desayuno, vestía un polo de tirantes negro, un saco holgado celeste pastel, un short celeste rasgado y mis vans negras.
En el refrigerador había una nota pegada que decía:
"Hija, Andy vendrá a las ocho, él te llevará a la universidad, es más se quedará ahí hasta que tus clases terminen para asegurarse de que no te escapes te traerá aquí a la casa de nuevo y le di orden de no dejarte salir ni siquiera a la puerta, y se quedará en la casa hasta que yo llegue. Te ama tu papá."

Terminé de leer la nota y apreté mis puños con fuerza del enojo, arrojé el papel a la basura, vi el reloj 8:00 am en punto *sonido del timbre*.

~Puto puntual—murmuro molesta, debe ser un viejo amargado, mi papá en verdad tiene gustos repugnantes. Dirigiéndome a la puerta abrí mi energético, probé un sorbo y abrí cuando bajé mi lata mi mirada se cruzó con la de un chico más alto que yo literal, todos son más altos que yo, cabello negro unos ojos marrones que me encantaban, sus labios ni que decir tenían un brillo perfecto y una anatomía delgada, vestía con una camiseta negra, unos pantalones rasgados de la rodilla, unas zapatillas negras y unos lentes de esa moda estúpida, Los Hipsters Iug.

 Dirigiéndome a la puerta abrí mi energético, probé un sorbo y abrí cuando bajé mi lata mi mirada se cruzó con la de un chico más alto que yo literal, todos son más altos que yo, cabello negro unos ojos marrones que me encantaban, sus labios ni qu...

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-Bien ¿tu eres la educada damita que voy a cuidar?—dijo con un sarcasmo único.

~Si esa soy yo, la damita que te hará la vida miserablemente miserable—dije y el pasó riéndose mostrando su perfecta dentadura.

-Estas muy bonita—dijo, me tomó de la cintura y me pegó a su cuerpo, me besaba el cuello yo no me moví estaba completamente hipnotizada a tal punto de dejarme seducir, pero luego recordé que tengo un novio, y que ¡El es mi NIÑERO!

~¿Que haces?, Suéltame Idiota—dije tratando de separarme pero él era más fuerte que yo.

-Vamos a tu cuarto o aún mejor al cuarto de tus padres así será aún más excitante hacerlo—dijo para luego irse directamente a mis labios, yo esta en shock no podía hacer nada me tenía arrinconada, lo empujé al tal punto que hasta me había cansado.

~Eres un depravado ¿Quién te contrató eh?—dije tratando de recuperar el aire perdido.

-Tu madre, por cierto a ella también me la quiero follar.—dijo y esbozó una sonrisa.

~A ella si quieres pártela en dos y no es mi mamá, ella es el juguete sexual de mi padre.

-Okey, ahora entiendo porque me contrataron—dijo pero hice caso omiso a sus palabras fui a toma mi mochila y le envié un mensaje a Alex mi novio hace un año y dos meses, ese es otro problema de mi padre, Alex no es el chico perfecto para mi, según él, es mujeriego y me va hacer daño, pero yo lo quiero y no me va a separar.

El Imbécil De Mi Niñero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora