~¡Hola amor!—exclamé y volteé a besarlo.
-¡Qué empiece la diversión!—Gritó Alex, la música se encendió, las luces se apagaron y toda mi casa estaba abarrotada de gente al igual que el patio y la piscina.
~Te amo Alex—dije y luego lo jalé del brazo subiendo las escaleras, lo llevé a mi cuarto, pero antes de entrar me detuvo.
-Hayden no quiero presionarte, si no estas lista lo entenderé.
~Claro que estoy lista amor, te prometí algo y yo no rompo promesas.
-Está bien—dijo y me tuvo besándome en los pasillos, me agarró una pierna y me tomó el trasero entendí y entrelacé mis piernas en su cadera, sentí como abrió la puerta, mientras caminaba hacia mi cama pensaba en las consecuencias pero ya nada importaba en este momento. Me acostó, me miró con ternura.
-Eres perfecta, Te amo—dijo.
~Yo también—respondí y él se levantó para quitarme los shorts, pasé luego a quitarle el polo y toscamente la correa, hasta que se quedó en bóxer, me besó y en ese trance me retiró el sostén, mi blusa era casi trasparente así que se me llegaban a notar los senos.
-Me encantas—dijo y nos acostamos, sentí como si mano se introdujo en mis bragas y me empezó a acariciar lento, encima de su bóxer le tocaba su miembro, sentíamos nuestra respiraciones acelerarse, sacó un preservativo que dejó en un cajón.—¿Estás lista?—Asentí y bajé la mirada al ver su miembro afuera me asusté pero me quedé estática, lo introdujo en mi y solté un gritó—¿Te dolió?—yo solo negué con la cabeza—¿Sigo?—asentí y empezó a moverse más rápido haciendo que mis gemidos se hicieran presentes, él gruñía algo que no podía entender, las embestidas comenzaron a ser más rápidas, gritos y gemidos salían de mi boca. El orgasmo en los dos estaba cerca, sentía como mi mundo se me venía encima en una buena forma, hasta que llegamos juntos.
***
Mi rostro demostraba una satisfacción increíble, dejé de ser virgen con el chico que me hace mi vida más fácil, que mis miedos desaparezcan.
~Te amo—dije cuando ya nuestras respiraciones se habían tranquilizado y estábamos cambiándonos.
-Eres la mujer de mi vida, para siempre Hayden, te amo—me acerqué y le di un beso, noté la mancha de sangre que había en la sábana, la miré con pena.
~Ya no soy virgen—dije y suspiré, Alex se acercó a mi y me abrazó.
-Fui yo, yo te quité algo muy valioso tuyo—lo abracé con más fuerza y luego lo solté abroche mis pantalones y salimos de la habitación.
Habían pasado dos horas desde que lo fuimos a hacer y ya había muchos que estaban ebrios.
~Iré a buscar a Madison, debe estar en la cocina.
-Yo iré a buscar a John debe estar en el patio—Nos dimos un pequeño beso y nos dirigimos por direcciones opuestas.
~¡Madison!—grité tratando de llamar la atención de alguien.
-Hey ¿Tú eres Hayden Brooks?—preguntó un chico alto, ojos azules y cabello cobrizo.
~Si soy yo—respondí con algo de miedo.
-Escuché que a tu amiga Madison, se la llevarían al cuarto.
~¿¡QUÉ!? ¿QUIÉNES?—grité muy alterada.
-Todd y el resto del equipo.
~Malditos hijos de perra—fui corriendo a las habitaciones buscaba una por una y en todas botaba a muchachos calentones haciéndolo en las camas, algunos en las mesas, etc, etc. Hasta que llegué al cuarto de mis padres se escuchaban gritos de un hombre, la puerta estaba sin seguro así que entré sin importarme que desagradable escena pueda encontrarme, pues fue una escena que hizo que mis mejillas ardieran y mi corazón se estrujara por alguna maldita razón. Era Andy y Madison haciéndolo encima de la mesa donde mi papá firmaba sus contratos. Una lágrima cayó por mi mejilla, Madison se dio cuenta de mi presencia y con el rostro lleno de sudor se alejó de Andy como pudo, dejando su miembro afuera. Yo salí de la habitación sin hacerle caso a los llamados de ella.
-Hayden deténte, deténte por favor detén...
~¡¿Qué?!—grité tratando de ocultar mi tristeza que emanaba en mi interior.
-¿Qué te pasó? Pensé que no tenías ningún problema en que Andy y yo...
~¡No te das cuenta! ¡Estás ebria! ¡Ni siquiera te molestaste en poner un condón a su pene!—grité con todas mis fuerzas—Y si me voy de aquí es porque no quiero verles sus estúpidas caras a ninguno de los dos.
-Hayden, Hayden deténte, ¡Hayden!
~¡Ahora que quieres!
-Hayden quiero que me escuches ahora más que nunca estoy sobria—rodé los ojos—No, no ruedes los ojos quiero que me mires aquí estamos y no vine desde muy lejos para discutir, no se que te molestó de lo que viste pero no me importa si quieres que me aleje de Andy yo lo haré, si es que fue por lo que me contaste yo haré lo que me pidas y sabes que lo haré ¿Cuántas veces lo dije ya? Bueno mi punto es que yo haré lo que seas necesario.
~Ya es tarde Madison, quiero que mañana te vayas de mi casa a primera hora y no vuelvas... Jamás—se dio por vencida ya que no me siguió más. Volví a bajar y fui hacia la cocina esquivando algunos cuerpo regados en el piso.
-Hayden por fin no te eh visto en toda la fiesta—dijo Todd detrás de mi—¿Quieres algo de tomar?
~En realidad vine por eso, pero estoy en tus manos prepárame un buen vodka.
-Aquí esta tu trago mi amor.
~Si sigues diciéndome así vendrá Alex y te romperá tus perfectos dientes—tomé un trago de mi bebida. La terminé y fui por una cerveza.
-No lo creo—canturreó—¿Vamos a la pista de baile?
~Y ni lo dudes.
***
Eran la tres de la mañana ya y mis pies estaban destrozados, Estaba ebria no sabía lo que decía.-Hayden es mejor que vallas a dormir—dijo Alex mientras me llevaba a mi habitación.
~Déjamee Aleex—dije arrastrando las palabras.
-Estas muy ebria—dijo riéndose, cuando ya habíamos llegado a la habitación me dejó en la cama y se fue, pero antes de ello me dio un largo beso.
~¡Mnm no essstoy eeebria—Cuando escuché la puerta principal cerrarse me levanté tambaleándome—¡ANDY! ¡¿Dónde estás?!—busqué por todas las habitaciones hasta que logre visualizarlo sentado en la cama de su cuarto.
-Vete a dormir Hayden.
~Te essstoy bussacando—me acerqué a él y se levantó.
-Te llevaré a tu habitación.
~No quiero, bésame—pero retrocedió.
-Vamos camina—dijo y me llevaba a empujones pero me detuve.
~Andy bésame—pero me ignoró—¡Bésame!
-No lo entiendes Hayden no quiero besarte.
~¿Pero a ellas si verdad?
-¿Quién ella estás...?
~Ludmy, Madison yo solo fui tu pequeña idiota y lo sigo siendo—me volteé para irme y pero él me tomó del brazo y me hizo voltear a verlo.
-Crees que en cinco días no me eh enamorado de lo necia que eres, de lo insoportable que puedes ser aveces, de que siempre seas tan tierna cuando yo siempre soy una mierda, de nunca dejarme acabar mis oraciones—reímos juntos—Te quiero Hayden—me besó con tanta ternura sin despegar nuestros labios caminamos atrás, hasta que me pegó contra la pared. Paramos el beso y sonreímos volteé la mirada para la puerta ahí estaba parada Madison, vi como una lágrima resbaló por su mejilla. Me separé de Andy y fui a abrazarla.
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El Imbécil De Mi Niñero.
Random-Estamos hartos de tu comportamiento Hayden te escapas de casa y tenemos quejas de ti de la escuela, así que no nos quedó mas remedio que contratar a un niñero, llegará el lunes por la mañana.-dijo mi estúpido padre. ~¿¡Que rayos les pasa?! ¿Quién...