¿Es tu novia?

166 13 0
                                    

Domingo por la noche otro fin de semana feliz con mi madre. Ese día que llegué, encontré a Madison en Netflix, se despidió dijo que su madre le dio permiso hasta hoy, sino la Pettis se pondría de mal humor. Bueno en otras noticias por así decirlo, mi cabello quedó bien, digamos que subí una foto a Instagram y recibí una buena crítica sobre mi nuevo peinado, Gracias Ludmy.

 Bueno en otras noticias por así decirlo, mi cabello quedó bien, digamos que subí una foto a Instagram y recibí una buena crítica sobre mi nuevo peinado, Gracias Ludmy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Al día siguiente.

Era tarde ¡Maldición! Llegaré y tener que enfrentarme a los profesores, y a Ludmy es algo súper pesado. Luego de bañarme, me cambié: una falda negra plisada, una blusa blanca de seda manga larga algo elegante ya que hoy después de la escuela Logan me llevaría a almorzar.

-¡Andy baja ya!—grité mirando mi reloj 10 minutos para las ocho y Andy no bajaba, ya me había desesperado, mi zapato golpeaba el piso con rapidez—¡Dios Andy!—subí y me fui directo a su cuarto, abrí la puerta sin importarme que escena encuentre—Andy es que aca...—No estaba, su cama estaba completamente hecha, cerré la puerta con fuerza y bajé molesta, apurada y maldiciendo a Andy, tendré que ir caminando y llegar tarde.

***

Ya llegaba a la universidad por suerte solo me tardé cinco minutos en llegar, justo en ese momento se asomó el Mercedes benz de Ludmy frente a mi, maldije en mi cabeza y me dispuse a caminar para evitar verla pero algo me sorprendió, salió por el lado del copiloto, me asomé disimuladamente para de a su chofer.

-Maldición...—musité, Andy estaba sentado en el asiento del conductor, sentía como una lágrima caía por mi mejilla, de inmediato pasé mi mano por allí, volteó me miró y se dispuso a bajar del auto, yo caminé hacia la entrada.

-Hayden... Detente... ¡Hayden!—murmuraba, no le hice caso pero tomó mi brazo.

-¿Qué?—volteé ofuscada, pero antes de que dijera algo...—No te quiero escuchar Andy, Yo estoy con Alex y tú, tú seguro estás con Ludmy y eso no me interesa en realidad, pero si no vas a cumplir con tu deber de llevarme dime o díselo a mi padre para conseguirnos a alguien más eficiente que tú, Adiós, voy tarde—caminé con seguridad.

-¡Amor! ¿Qué quería la ramerita?—escuché a mis espaldas la ruidosa y chillona voz de Ludmy, «Vamos Hayden no voltees solo lo hace para provocarte» habló una voz interior en mi, mientras yo tenía que aguantar voltear y arrancarle extensión por extensión.

Pasé, por suerte para mi el profesor de Álgebra no llegaba aún, me senté junto a John y Alejandro, amigos de Alex, que por cierto aún no llega.

-¡HayHay!—exclamaron al mismo tiempo.

-Les he dicho malditos pijos que no me digan así—dije tirando mi mochila al suelo.

-Oh oh, la minion se ha levantado de muy mal humor—rodé los ojos con impaciencia, hasta que se escuchó un fuerte golpe en la puerta. Era Alex con un hematoma alrededor del ojo y su labio estaba roto, estaba sangrando.

El Imbécil De Mi Niñero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora