Corrí hacia el auto y me subí, sentí que Alex vino detrás mío llamándome pero decidí ignorarlo no quería que se plantará a insistirme de volver con él en verdad estoy cansada de esto, necesitaba que todo fuera más sencillo pero en verdad me equivoqué.
—¿Pero qué te pasó?—me preguntó Andy cuando me subí al auto con lágrimas en los ojos.
—Terminé con Alex.
—Al fin una bu... Lo siento.
—Yo solo quería acabar esto y que me dejara en paz pero no es así estaba detrás mío estaba destrozado podía verlo en sus ojos, yo no quería hacer esto, no quería romperle el corazón, yo...
—Tranquila ven aquí—me acosté en su pecho y las lágrimas de desparramaban de mis ojos en serio no quería hacerle daño.
—¡Hayden! ¡¿Por qué haces esto?! ¡Baja de ahí ahora!—me asusté mucho, se puso como un demonio sus ojos estaban inyectados en furia—Dime que no me dejaste por ese bastardo ¡Baja del carro ahora y dímelo!
—Cuida tus palabras.
—Andy por favor—hubo un silencio incómodo—Tengo que hacerlo—susurré.
—¿Estás loca?—dijo mientras Alex seguía gritando—Podría matarte, no ni pensarlo regresaremos a casa.
—Pues regresa sin mí.
—Hey, bajas del carro y te juro que me voy.
—Bien, vete—bajé y él titubeó algo que no pude escuchar.
—No te vayas por favor, Hayden no soy nada sin ti, piénsalo bien, nunca quise hacerte daño con lo de Ludmy.
—No la menciones, créeme estoy harta, nunca creí que haría esto, yo te amaba Alex—su mirada era de esperanza, no quería desvanecerla, le brillaban los ojos cuando estaba conmigo—Pero... Eso ya acabó, trata de entender, ahora tengo que irme, mi papá llega hoy.
—¿Es por él cierto?—dijo señalando a Andy—desde que él llegó a nuestras vidas le tomas más importancia, yo te amo ¡Yo sí te amo Hayden! ¡Qué es lo que no puedes entender!
—No lo hagas más difícil—zapateé con molestia— Él no te dijo que vayas a ver a Ludmy al hospital.
—¡Y fue un error lo lamento! ¿Si? Pero se puede solucionar—yo negué con la cabeza.
—Tengo que irme, concéntrate mañana es el juego y deberías estar bien.
—Eres todo lo que quiero, sin ti seré un desastre mañana.
—Adiós Alex—le di la espalda y subí al auto, escuché su sollozo desesperado, nunca vi en ese estado a Alex, cerré los ojos, mis lágrimas cayeron, sentí la mano de Andy tomar la mía y besarla con delicadeza.
—¡Eres todo lo que tengo!—gritó, el auto ya había avanzado y él nos persiguió unos metros—¡Te amo Hayden! Regresa... Por favor... Regresa...
***
Bajé del auto corriendo, vi a mi padre parado en la puerta con una sonrisa que se le borró al ver mi rostro empapado de lágrimas.
ESTÁS LEYENDO
El Imbécil De Mi Niñero.
Random-Estamos hartos de tu comportamiento Hayden te escapas de casa y tenemos quejas de ti de la escuela, así que no nos quedó mas remedio que contratar a un niñero, llegará el lunes por la mañana.-dijo mi estúpido padre. ~¿¡Que rayos les pasa?! ¿Quién...