Capítulo 9

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Narra Guido

-¿Qué cosa?
-Veni - la invité.
Caminamos un par de cuadras de la mano hasta mi casa.
-¡Blasa!!- llamé a mi abuela.
-Guidito,ya voy.¡Ay!- los gritos provenían desde lejos,por lo que supuse que estaría en el patio,nuestro lugar favorito de la casa.
Guié a Macarena hasta el jardín.
Era el lugar más lindo de nuestro hogar,sobre el piso brotaba un pasto de color verde claro,y de las paredes colgaban enredaderas con flores rosadas.Las macetas estaban repletas de plantas hermosas,que mi abuela estaba regando.
-Abu,eu-se giró y al vernos,sonrió-,ella es Macarena.
-Hola,un gusto.Soy compañera de escuela de Guido -se presentó.
-Hola querida!!Soy Porota,su abuela.Es un placer conocerte.
Verlas juntas me causaba un no se qué, una sensación de ternura inigualable.
Maca sonreía.Con la luz de la luna iluminándola y el viento agitando su pelo,me parecía perfecta.
-Entremos,hace frío. Querida,¿tus padres saben que estás acá?
-No.Ellos se fueron de viaje así que no les conté, pero la mujer que me cuida sabe.
-Ahh bueno,¿quieren comer o tomar algo?Hijito,¿comiste algo allá?
-Si,no te preocupes.No quiero nada,¿vos?-le pregunté a Maqui.
-Tampoco.
Los tres ingresamos hacia la cocina y mi abuela puso la pava sobre la hornalla prendida.

-Oiganme-llevabamos un rato tomando mate.Macarena no quiso.-,la fiesta no terminó. ¡Vamos!- Porota se levantó de su asiento.
Agarró su cartera y nos hizo una seña para que la sigamos.

Tal como había dicho Blasa,la fiesta no había acabado.Al contrario,más gente se había sumado.
Frente a mi casa una murga llenaba el aire de alegría y música.
No dudé ni un segundo en sacar a bailar a Macarena.
Mis vecinos estaban asombrados de vernos juntos,hasta algunos con los que tenía más complicidad comentaban cosas como "linda pibita te trajiste" o "la tenías bien guardadita,galán",provocando que ella los mirara con un poco de asco.
Podía haberla obligado a venir,pero no podía cambiar lo que era.Una cheta.
P me miró. Luego me llamó para que me acercara a él.
-¿Qué haces con ella acá?
-Eh...-vacilé. ¿Qué debía decirle? De todos los involucrados en el secuestro,sólo Kevin sabía con exactitud lo que pasaba entre nosotros.Bueno,esa cosa rara,porque ni yo sé lo que pasa.
-Pendejo no arruines el plan,¿escuchastes? Mira que hay mucha guita en medio,y si por tu culpa se caga todo,las vas a pagar con tu vida y con la de tu abuela.-me amenazó.
Ante estos tipos uno no debe mostrarse débil ni superior,simplemente hay que parecer tranquilo y seguro.
Fingí que su amenaza no me había afectado y asentí con la cabeza,para después retirarme.
Tenía la remera totalmente empapada en sudor,por lo que me la saqué.
La gorra ya la había perdido en algún baile,y mis hermosos borcegos ya no estaban limpios.
Estaba caminando hacia Maqui,cuando alguien interrumpió mi camino.
-¿Guido?
-Amparo.Hola-la saludé.
-Hola-sonrió-,yo...quería pedirte perdón por como reaccioné en la fiesta.
-Está bien,no te hagas problema.Eh...me tengo que ir.Chau!
Cuando Jeremías nos encontró, a Maca y a mi,besándonos en el jardín, hizo un escándalo tal que Amparo se acercó a ver lo que ocurría.
Jeremias no tardó en contarle,y ella con algunas lágrimas corriendo por su rostro,se acercó y me cacheteó. Repetidas veces.
-¿En qué quedaron ustedes dos?-me preguntó la morocha cuando estuve más cerca.
-Nos separamos.
-Por...-le costaba decirlo.-¿por nuestro be...?
-Sí, se enojó por eso.Pero valió la pena.Y te digo que repetiría.
Quedó estática. No se lo esperaba.
Y tampoco esperaba que yo me terminara de agachar y la besara.
Tomé su mano y la levanté del piso,en donde estaba sentada anteriormente.
De a poco fuimos entrando a mi casa,y por consiguiente a mi habitación.
Me senté sobre la cama,con ella a horcajadas mio y seguimos besándonos.
-Guido...paremos.Salí.
Aunque sus palabras y su mente se resistieran,su cuerpo y alma querían lo mismo que yo.
Nuestras bocas jugaban entre ellas,mis manos acariciaban su espalda y las suyas se enredaban en mi pelo.
Se sentía bien tenerla así para mi.
El ambiente se sentía caliente pero tranquilo.Disfrutaba de mucha paz hasta que su celular sonó.
-Shh,no atiendas.
Seguimos y su celular volvió a sonar.
Despacio,salió de encima mío y atendió el teléfono.
Su cara cambió rotundamente, y comenzó a llorar.
-¿Qué pasa Maca?Eu,¿quien era?
No podía hablar,solo se acurrucó en mi pecho y siguió llorando desconsoladamente.

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He vuelto!!
Extrañaba esta historia,ustedes?
No escribí por la falta de inspiración (aún sigue) pero ayer me obligué a escribir algo y hoy corregí un poco.
Es corto,ya sé.
Perdonen.
Gracias por leer y si comentan me alegran la vida.
¿Qué creen que le pasa a Maca?
Hay dos personitas lindas que lo saben,plis no lo digan.

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