Heaven is a place on Earth || Stydia

IX

Lydia POV

Los sitios a los que podíamos ir andando se acababan rápidamente. Stiles no era un chico que frecuentase muchos sitios. Solo quedaba uno, y debíamos ir en su jeep. El simple hecho de tener que entrar ahí me ponía los pelos de punta, no en el buen sentido. Miré el letrero en la puerta y después miré a Stiles, que me miraba preocupado.

—No tenemos que entrar si no quieres. —Me dijo, poniéndose delante de mí, mientras agarraba mis hombros con sus manos. Sentí mi pulso acelerarse. Lydia, tranquila. — ¿Lo sabes, no?

—Lo sé. —Respondí después de unos segundos, ya que solo prestaba atención a sus manos sobre mí. —Pero quiero hacerlo, mereces saberlo.

—Mi función es hacerte feliz y no creo que un cementerio pueda lograrlo.

—Bueno, tú venías aquí, debemos entrar. —Dije abriendo la puerta del cementerio. Al poner un pie en el cementerio, no me sentí segura. Stiles debió notarlo y me dio la mano. Yo para variar me puse nerviosa, pero no la aparté. Comenzamos a andar lentamente por el cementerio. Yo intentaba no fijarme demasiado en los nombres de las tumbas, a pesar de mi curiosidad. Al llegar a una en concreto, nos detuvimos. — ¿Es esta? —Pregunté.

—Sí, la tumba de mi madre. Claudia Stilinski. — Dijo él acercándose a ella, sin soltar mi mano. En la inscripción ponía la fecha de su muerte y calculando un poco, Stiles debía de tener unos 8 años cuando ella murió.

—Lo siento. ¿De qué murió?

—Demencia frontotemporal. Es un síndrome que se da debido a la degeneración...

—Del lóbulo frontal del cerebro. —Terminé de decir yo, cosa que él no esperaba.

—No sabía que lo conocías.

—Bueno, me gusta leer y aprender muchas cosas.

—Eres muy inteligente. —Yo sonreí y aparté la mirada, volviendo a mirar a la tumba de su madre. —Ella al final apenas dormía, tenía muchos ataques y a veces ni me recordaba.

—Lo siento mucho. —Dije acercándome a él, poniendo ahora yo mi mano en su hombro, acariciándole suavemente, a modo de consuelo.

—Está superado, no te preocupes. Además no es como si importara mucho, ya que yo también estoy muerto.

— ¿Y qué venías a hacer aquí?

—Traía flores y tocaba la lápida de mamá mientras hablaba. Le contaba todo lo que me pasaba como si aún estuviera ahí. —Me imaginé a Stiles viniendo todos los días a hablar con su madre y no pude evitar ponerme triste. ¿Por qué yo no he sabido de su existencia hasta que murió? Ah sí, porque estaba muy ocupada haciéndome la estúpida y dando fiestas.

Separé mi mano de la de Stiles y empecé a mirar las tumbas de alrededor, y me quedé helada al ver una. Miré a Stiles y él ya me estaba mirando.

— ¿Es mi tumba, verdad? —Preguntó él. Yo asentí. Él se acercó a mí para ver su tumba. En la inscripción no ponía demasiado, buen hijo, compañero, único. Supongo que su padre estaba muy triste para decidir que poner. —Vaya, nunca pensé que iba a poder ver mi tumba. —Yo le di un golpe en el pecho, del que se quejó — ¿Eso a que viene?

—Me encanta tu sarcasmo, pero no ahora. Ver tu tumba aquí era algo que no me esperaba.

— ¿Por qué mirabas más tumbas, de todos modos? —No quería decirle que era para ver a todos los posibles candidatos que yo podía haber matado. ¿Debería decírselo? Él me dijo que se lo contase cuando estuviese preparada, y me siento preparada.

—Stiles, quiero hablarte de mi accidente. —Solté de la nada.

— ¿Estás segura? No tienes por qué hacerlo.

—Por segunda vez en el día, te digo que quiero hacerlo. —Él me cogió la mano. — ¿Por qué has hecho eso?

—Esto es un recuerdo doloroso. Uno de mis dones es ver los recuerdos de la gente si me los cuentan, no quiero que sufras sola.

—Stiles, lo que vas a ver no es agradable.

—No me importa, Lydia. Cuando quieras puedes hablar. —Yo inspiré aire profundamente y después lo exhalé. Era el momento de contarle a Stiles mi accidente.

—Yo no era la chica que soy ahora, ¿sabes? Yo era una chica a la que solamente le importaba la popularidad y su estatus. Me hacía la tonta casi siempre en clase, solamente para que no supiesen que yo era lista. Bueno, pues una de mis tradiciones era dar fiestas en la casa del lago de mi abuela, que ya murió. Pues la noche del accidente di una fiesta. —Dije, recordando la fiesta, llena de gente, música y bebidas. Stiles debía de estar viendo lo mismo que yo —Pues al terminar la fiesta decidí irme a casa sola conduciendo, a pesar de haber bebido alcohol y estar borracha, no pensé que pasaría nada. —Dije tragando saliva. Ahora llegaba lo realmente duro de contar. —Cogí el coche y me puse la música muy alta y comencé a cantar mientras conducía. A mitad de camino, un coche, no recuerdo cual, venía en dirección contraria, pero yo no lo vi. —Stiles de pronto tragó saliva, parecía preocupado. —Yo no lo vi y... choqué contra él. No fui consciente hasta que todos los cristales del coche salieron disparados y mi coche comenzó a girar, haciéndome quedar inconsciente. Me desperté en el hospital y mi madre me contó lo que había pasado pero me dijo... pero me dijo... que la otra persona no sobrevivió. —Dije comenzando a llorar. —Stiles, he matado a alguien. Por eso no merezco ser feliz, ya que la otra persona nunca podrá recuperar su vida. —Stiles no había soltado mi mano todavía, pero claramente no me estaba escuchando. Parecía distraído. — ¿Stiles? —Él soltó mi mano y salió del cementerio, con las manos en la cabeza.

—Lo siento Lydia, debo irme. Tengo un asunto que resolver arriba. —Dijo señalando el cielo. Parecía estar a punto de llorar, aunque yo ya lo estaba. Decidí llamar a mi madre para que me viniese a buscar, ya que yo me negaba a conducir. ¿Qué habría pasado?

...

Stiles POV

No lo podía creer. Pero he visto los recuerdos de Lydia, ha pasado así. Di un golpe al jeep, indignado. El maldito jeep. Había visto mi jeep en los recuerdos de Lydia, aunque ella no lo hubiese visto. Las lágrimas que estaba intentando evitar que salieran de mis ojos no resistieron más, saliendo una detrás de otra de mis ojos. ¿Por qué los ángeles me habían hecho esto? ¿Por qué mi misión es hacer feliz a la persona que me mató? No podía creerlo, Lydia me había matado en ese accidente. Tenía que hablar con los ángeles cuanto antes, merecía una explicación.

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Nota: me siento fatal, mis dos novelas están en unos de los capítulos más dramáticos de todos :'(