Epílogo

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  No distance could ever tear us apart  

  There's nothing that I wouldn't do  

  I'll find my way back to you  

Stiles POV

La mirada de mi padre pasaba de Lydia a mí y viceversa. Nunca había visto tanta confusión en su cara, aunque era lógico, no todos los días tu hijo muerto vuelve a la vida. Scott y Allison tenían una expresión parecida, mientras Lydia y yo intentábamos explicar todo.

— ¿Me estás diciendo que Lydia te mató, pero hiciste de ángel, ella pidió un deseo y has vuelto a la vida? —Busqué a Lydia con la mirada para pedirle ayuda, pero ella solo se encogió de hombros.

—Sí, eso he dicho—. Mi padre se llevó una mano a su frente. — ¡Es verdad!

—Pero entiéndeme hijo, no podemos poner que resucitaste en el expediente.

—Podría ser como Jesucristo, salvo que yo resucité a los cuatro meses—. Todos los presentes me miraron mal—. Vale no. Simplemente destruye el archivo, ya está.

—Bueno, no suena mal.

—Papá, reconoce que sin mí estarías perdido.

—Y tienes razón—. Mi padre se acercó a mí para abrazarme. Mientras abrazaba a mi padre miré a Lydia, que sonreía orgullosa. —Un momento, ¿entonces tú eras Miguel?

—Sí, yo inventé eso. Si le decía que era Stiles me habría tomado por loca—respondió Lydia.

—Sí, te habría llevado directa a Eichen House. Aunque actualmente, lo más seguro es que me tengan que llevar a mí.

—Pues a mí me parece guay. Mi mejor amigo murió y ahora está aquí conmigo. Espero que ahora no me evites tanto, no hay excusa—reprochó Scott.

—No lo haré hermano. Algún momento tendremos que estar sin las chicas estas, ¿no? —Allison se levantó y se acercó a mí dándome un golpe, aunque me llevé otro también por parte de Lydia—. ¡Era una broma!

—Hijo por Dios, compórtate. Lleva a tus amigos y a tu novia a dar una vuelta o algo, tengo trabajo que hacer.

Los cuatro aludidos nos levantamos del sillón de la comisaría y salimos, dirigiéndonos al jeep.

— ¿Tu padre se ha referido a mí como tu novia? —Me preguntó Lydia mientras me impedía andar.

—Eso parece... ¿te molesta?

—No, ¡la encanta! Me manda mensajes continuamente hablándome de ti y ¡ay! —Allison paró de hablar debido a un pisotón de Lydia.

—Ignórala... no sabe lo que dice—dijo Lydia con una gran sonrisa.

—Centrémonos, pareja. ¿Dónde vamos a ir? El sol se está escondiendo ya—. Scott parecía algo indignado, parecía que no le gustaba la luna o algo. Que chico más raro. De repente en mi mente, se me apareció el lugar perfecto al que podríamos ir. Cogí la mano de Lydia y ella me miró sonriente, sabía que ella estaba pensando lo mismo que yo.

—No te puedo hablar mentalmente, pero estoy seguro de que coincidimos en el lugar.

—Yo también lo creo. Sabes, aunque parezca mentira, creo que echaré de menos tu voz en mi cabeza.

— ¡Siempre te asustaba! —Grité yo, dándole un pequeño empujón.

—Bueno es normal, eres un chico un poco raro—. Ahora fue Lydia la que me devolvió el empujón entre risas, debido a mi cara de enojo.

—Pero aún así me quieres—. Yo le di un beso en la punta de la nariz y al separarme, Lydia estaba colorada.

—Sí... —Yo sonreí y la acompañé hasta el jeep, donde Scott y Allison ya estaban esperándonos.

...

—Stiles, ¿de verdad nos has traído a un parque? —Preguntó con mala cara Scott. Allison rodó los ojos.

—Claro, para ver la puesta de sol. A Stiles y a mí nos encantó—respondió Lydia por mí, cosa que agradecí.

—Ay, ¡es tan romántico! Tendrías que aprender un poco de ellos, Scott—recriminó Allison.

—Vale, pero no me mates—. Scott hizo una expresión muy graciosa, porque tenía cara de miedo, pero no era de verdad. Los demás nos reímos. —Está bien, veremos la puesta de sol.

Nos sentamos en la hierba los cuatro. El parque se encontraba vacío, lo teníamos completo para nosotros. Aunque la verdad, no es como si fuéramos a hacer algo más además de ver la puesta de sol. Yo decidí tumbarme en la hierba y al momento Lydia hizo lo mismo, apoyando su cabeza en mi pecho.

—Podríais escribir vuestra historia. Estoy segura que mucha gente la leería—sugirió Allison. Yo resoplé.

—Claro, seríamos el nuevo romance paranormal, los vampiros de hoy en día—contesté irónico.

—Yo siempre fui más de hombres lobo—. Agregó Scott y yo le miré sorprendido. ¿Había leído algún libro de estos? —No Stiles, antes de que lo preguntes. No he leído nada de esto, pero alguna que otra película sí he visto. Y yo entre un vampiro y un hombre lobo, prefiero ser un lobo.

—A mí me gustaría salir con un hombre lobo, Scott. Ya estás investigando como convertirte. Ya lo estoy viendo, luego escribiré una novela, sí. ¡Y adaptarla al cine! O por lo menos a la televisión. Tendremos un amor prohibido y la serie podría llamarse Teen Wolf.

—Allison, te voy a encerrar yo misma en Eichen House. Deja de alucinar—. Dijo Lydia rodando los ojos. Todos los sueños de Allison se vieron destruidos, que fue a "llorar" a los brazos de Scott. Yo sonreí a Lydia.

—Esa es mi chica.

— ¿Lo soy?

—Aún no pero... ¿quieres ser mi novia, Lydia Martin? —Pregunté.

—Menos mal que me lo has pedido ya, no aguantaba más. Y sí, quiero serlo—. Lydia se acercó a mí a darme un beso en los labios, uno que me dejó completamente atontado.

— ¡Vayan a un hotel! —Gritó Scott.

— ¡Cásense! —gritó Allison. Lydia y yo nos miramos y empezamos a reír, nuestros amigos estaban locos. — Mirad, la puesta de sol.

Todos dirigimos nuestra mirada hacia el cielo. A pesar de ser el mismo cielo que el otro día, parecía diferente. Hoy el cielo era una mezcla entre azul y naranja, mientras que el otro día tenía un tono lila. Seguramente fuese así porque así, pero yo decidí interpretarlo. El del otro día era más oscuro simbolizando la tormenta, lo que estaba por venir. Hoy lucía calmado, porque todo había salido bien, porque estaba junto a Lydia. Lo más probable es que esto fuesen solo unas tontas teorías mías, pero me gustaban. Dejé de mirar el cielo para mirar a Lydia, justo como lo había hecho ella el otro día.

—Te estás perdiendo el atardecer—. Lydia levantó la mirada para mirarme, aunque no separó su cabeza de mi pecho.

—Ya he visto mucho tiempo el cielo. Prefiero ver lo que tengo en la tierra, algo que no creo que me canse de mirar—yo le di un beso en la cabeza.

—Gracias, Stiles.

— ¿Por qué? —Que yo sepa no había hecho nada.

—Por todo. Tú ayer me dijiste que te había salvado pero es una completa mentira. Yo era la que tenía que ser salvada. Conseguiste traerme de vuelta a mi vida normal, a una sin llantos.

—Eso es porque tenemos una conexión. Un vínculo emocional—contesté sonriente.

—Eres mi ancla, Stiles. Me has salvado. Espero que sigas ahí para poder hacerlo cada vez que lo necesite.

—Lo estaré. Siempre encontramos la manera de volver con el otro. Y seguiremos así.

Heaven is a place on Earth || StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora