Miradas al pasado

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Siempre he deseado tener a alguien a mi lado, mis padres siempre están en el trabajo, no sé si es porque les gusta estar allí o por querer evitarme, aún recuerdo el día que comenzaron a alejarse.

—Dinos campeón, que es lo que te preocupa John estaba en la cocina junto a Claudia, su esposa—. No tengas miedo, no nos molestaremos.

—Sí cariño, desde hace días te veo ansioso. Ya decía yo que nos estabas ocultando algo.

—Bueno, como comienzo, lo que pasa es que no sé qué me gusta, quiero decir, sí sé, pero no, a lo que voy es a que yo pensaba que me gustaban las niñas porque son muy lindas y delicadas y ¿Han visto cuando se enojan?, Bueno pues eso, pensé que me gustaban, pero hace poco llego un chico nuevo al colegio y no sé cómo explicarlo, pero sentí extraño mi interior, algo así como cosquillas, pero adentro de mi panza.

—Stiles, ¿Nos estas diciendo acaso que te gusta un chico? la expresión de John estaba entre estupefacta y seria.

—No lo sé papá, pero quiero hablar con ese chico, quiero que sea mi amigo... No lo sé.

John miró a Claudia como diciéndole que diga algo ya que sabía que si el abría la boca, sería sólo para insultar a su hijo.

—Stiles, cariño, ¿Estás  completamente seguro de lo que sientes? Este es un tema delicado.

—Estoy muy seguro mamá, ¿Por qué no me creen? ¿Acaso está mal que sienta esto por otro niño?

—Mi pequeño, no está mal, pero te darás cuenta que...

—¡No digas estupideces Claudia, Claro que está mal! ¡Yo tuve un hijo varón, no uno marica! ¡¿Acaso no te das cuenta que el niño dice que es maricon?

—¡John!

—Pa... ¿Papá? lagrimas comenzaron a brotar de los pequeños ojos del . Dijeron que no se molestarían, sabía que no debía contarles nada.

Ese día toda unión o lazo se rompió, su padre ya no le hablaba, sólo era un hola y adiós. Su madre, a quien creía su heroína, cambió y no para bien, con el estrés y los problemas, Claudia y John se refugiaron en sus trabajos, dejando a un Stiles crecer solo.

Actualmente estoy de vacaciones en la cabaña de mis padres, es muy bonita y acogedora, claro es la típica casa de madera con grandes ventanales y chimenea, pero me gusta.

Además, es como estar apartado de la civilización, es relajante y solitario a la vez. Ya me acostumbre la soledad, desde la secundaria hasta la preparatoria he estado solo, aunque aún anhelo la compañía de alguien, ya no es tanta como hace un tiempo atrás.

Supongo que en estas vacaciones mis padres no vendrán. No importa, no cambiaría en nada si estuvieran aquí, igual estaría solo.

Así está bien, total no estuvieron cuando los necesité, no los necesito ahora. Después de años de callarme las burlas y el bullying en el colegio, aprendí que era mejor estar callado y dejar que el dolor pase.

Hoy con 18 años y a punto de entrar a la universidad solo deseo que mi vida cambie, no lo sé, que tenga un poco más de drama. Pero creo que mi vida no cambiara ni aunque una estrella fugaz apareciera.

Siempre me preguntó, ¿Habrá alguien allá en el mundo que me espere? ¿Tendré la oportunidad de conocer a alguien que le agrade?, estúpidos todos con sus complejos de superioridad, haciendo sentir inferior a los que somos diferentes.

No quiero que cuando mi vida acabe me levante de las cosas que pude haber hecho y no la hice. Lo peor de todo es no hacerlas por qué no quiera, es que no puedo.

—Genio de alguna lámpara, estrellita bonita, quién sea, no permitas que me quede solo —dije en un susurro.

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Bueno mis chamacos este ha sido el capítulo de hoy, es la primera historia que escribo así que espero que les guste.

Valoren y comenten, eso ayudaría mucho a que llegue la inspiración ¬u¬ si saben a lo que me refiero 7u7 Nos vemos en el próximo cap.

Canción: The Librarians - I Just Wanna Love You.

My Strange Love [Sterek - AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora