Miedos Inesperados

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PoV Stiles:

Suave. Muy suave. Que extraña sensación, pero es muy placentera. Cálido, tan cálido como los rayos de sol. Quiero tocarlo, ¿Sigo dormido?

Un leve gruñido hizo que abriera los ojos. Lobo estaba mirándome fijamente, era una mirada tan profunda. No soy partidario de la zoofilia, pero debo admitir que esa mirada era demasiado para mi. Me pregunto como seria Lobo si fuera un humano.

A juzgar por como es, obviamente seria un chico amargado. Ahora ¿Lobo es viejo? No lo creo. Bueno a parte de ser amargado, seria alguien alto, con cabello negro, tendría unos brazos fuertes en los cuales podría perderme. Su cabello seria negro azabache y tal vez sea bronceado, no lo sé, pero acabo de describir al chico perfecto para mi.

No me di cuenta de lo excitado que estaba hasta que sentí una carpa en mis pantalones, fue ahí que tenia recostado mi cabeza en el lomo de Lobo. Esa era la razón por la sensación placentera que tuve.

Que vergüenza, pero... ¡Va sólo es un lobo! De todas formas ya había amanecido y por como se ve el día deben de ser las once de la mañana. No puedo creer que haya dormido tanto.

—Lobo ya va siendo hora de que nos levantemos. —dije estirándome para quitar la flojera del cuerpo.

Cuando me levante de mi cama caí en la cuenta de que mi cuarto estaba hecho un desastre.

—Por la grandísima... Lobo ¿Te das cuenta del desastre que has hecho? –no me había dado cuenta ayer del caos que esta mi cuarto.

Mas que arrepentido, parecía divertido. Maldito Lobo, siempre arrogante.

—Chucho malo, ahora no comerás carne. —a ver si con eso aprende.

Un gruñido.

—¿Qué? No me mires así, después de este desastre no pienses que te librarás tan fácil —la mirada asesina que tenia en ese momento me hizo estremecer. ¿Sería porque podría matarme o por lo intensidad de la mirada? No lo sé, pero me hace sentir incomodo— esta bien, comerás carne, pero debes prometer no volverlo a hacer ¿De acuerdo?

Un gesto que intérprete como burla, pero a la vez solemne, cruzo por su cara. Bien era momento de ordenar mi cuarto. Pero ¿Por dónde empiezo? Supongo que por el montículo de ropa sucia. Sí, tal vez eso no haya sido obra de Lobo. Pensándolo mejor, así había dejado mi cuarto ayer. Bueno ahora tengo un perro a quien culpar ¿Verdad?

—Que mal perro eres Lobo, eso no se hace, ¿Acaso me ayudaras a limpiar? —pregunté serio, esto de ser dominante era divertido. Él ni me miro, sólo se paro y se fue a fuera de mi cuarto.

[...]

Limpiar es tan agotador, pero mirando por el lado bueno, porque sí, sí hay un lado bueno. Encontré cincuenta dolares y mis antiguas revistas porno. Aunque con el internet no hay mucho que haga con la revista, tal vez por ahora que estoy lejos de la civilización.

Es hora de ver que hace Lobo porque desde hace rato no lo oigo.

—¡Lobo es hora del almuerzo! —como no comimos en el desayuno supongo que debe estar hambriento—. ¡Lobo si no te apuras me comeré tu carne!

Lo oí venir a paso rápido, parece que aun le duele la pata que se lastimó o mejor dicho, el "Cazador Theo" lastimó. A ver si aprende que los animales también sienten. Siempre me pregunto ¿Cuán insensibles pueden llegar a ser para cometer ese tipo de actos?

Mejor dejo de pensar en eso porque me hierve la sangre. Malditos, a ver sí les gustaría ser cazados a ellos. Bueno, cambiando de tema, me pregunto qué habrá estado haciendo Lobo.

My Strange Love [Sterek - AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora