My Strange Love [Sterek - AU]

Nuevos Lazos

«Mamá ya llegué», definitivamente fueron los minutos más incómodos de mi vida, y a juzgar por la expresión del otro, su situación era la misma.

Ambas mujeres miraban expectantes la escena, son madres y saben cuándo a sus hijos les pasa algo. El tema era que cómo decirles: Sé que parece raro, pero él junto con su novia y su pandilla de idiotas han hecho de mi adolescencia una completa mierda.

No era tan sencillo aunque pareciera que si lo fuera, así que teníamos que actuar rápido antes de que ella comenzarán con las preguntas.

—Hey Scotty, pensé que hoy no vendrías —fingí sorpresa y esperaba a que Scott me siguiera la corriente—, o al menos eso fue lo que me dijo de tu mamá.

—Eh... Bueno, Allison tuvo algunos problemas así que no se pudo —respondió rascándose la nuca en obvia señal de incomodidad.

—Ah —fue lo único que salió de mis labios.

Las mujeres parece que se lo creyeron ya que luego de esa extraña conversación ellas siguieron con lo suyo. El moreno tomó asiento justo al costado mío y no pude evitar tensarme, él por su parte sólo apretó mi hombro y se dispuso a comer.

La cena transcurrió normal, dentro de lo que se podría decir, mi madre y la de Scott nos miraban de reojo cada cinco minutos. Trágame tierra.

—Bueno ya termine —se paró Scott de la mesa agradeciendo la comida—. Stiles, ¿Me acompañas a mi cuarto?

—Este... Aún no acabo mi cena y es de mala educación dejar la comida, mi madre siempre me lo ha dicho, bien sabes que son muy sabias las madres...

—Ay no te preocupes por eso —habló la mamá del moreno—, anda tranquilo, además ya no te faltaba nada.

Me cago en todo. Agradecí por la comida y seguí a Scott a su cuarto. Una vez dentro, me indicó que me sentara en su cama. De más está decir que la situación era incomoda.

A paso de robot me dirigí a ella y expectante de lo que podría decirme, me senté. Tal vez me diga algo como «No le digas nada a nuestras madres o juro que lo que te hemos hecho hasta ahora no se comparará con lo que te haremos».

—Perdón —sus palabras me impactaron. ¿Estoy oyendo bien?, parece que leyó mis pensamientos porque siguió hablando—, te pido perdón por toda la mierda que te he hecho pasar.

Tomó lugar a un lado mido, se veía triste, afligido y su expresión te daba a entender que estaba roto por dentro.

—Acepto tus disculpas —hable después de varios minutos de silencio—. Después de todo, no siempre viviré en rencor ¿No? —una pequeña sonrisa apareció en mi rostro.

Al comienzo Scott se mostró sorprendido, pero rápidamente sonrío y lo que más me impactó fue ver cómo lentamente caían lágrimas de sus ojos. En menos de los que podría esperar, me vi envuelto entre sus brazos en un fuerte abrazo.

—Lo siento, lo siento, realmente lo siento —su voz estaba agitada y las lágrimas no paraban de salir —, mi vida es una mierda.

—Hey, ya te he dicho que te perdono —trate de tranquilizarlo—. Además, no eres el único con la vida hecha mierda. ¿Quieres contarme qué te pasó? Sé que no soy tu amigo, en realidad no sé que sea ahora, pero estás mal y quiero ayudarte.