My Strange Love [Sterek - AU]

Welcome to my word

Los días han pasado muy rápido y ya me encontraba empacando mis cosas en las maletas que traje. En mi mente seguía matándome con la pregunta ¿Debería llevar conmigo a Lobo o no?

Dos semanas han pasado desde que tuve aquel extraño, pero excitante, sueño. Mi vida con Lobo ha mejorado, ya no peleamos tanto como antes –aunque aun sigue gruñéndome de vez en cuando–.

Siento que hemos formado un lazo, que va más allá de un amo-mascota, es más como uno de amigo-amigo.

Y es que en todo este tiempo cuando necesité, no sé, al menos a alguien que me escuchará, él estaba allí. Sonará tonto, pero él me entiende, y yo lo sé.

En todo este tiempo no volví a saber nada de Theo, sinceramente me hubiese gustado verlo más. Ser un apoyo para él, ya saben después de todo su vida –al igual que la mía, es una mierda–.

Hoy regreso a mi patética y triste realidad, está de más preguntar si mis padres me extrañaron o no, la respuesta sería algo como ¿Te habías ido?

Supongo que los únicos que me extrañaron fueron Scott y Allison, a menos que se hayan conseguido otro blanco de sus burlas o en todo caso, otro saco de boxeo personal.

[...]

Luego de que todas mis cosas estuvieran listas y la cabaña limpia era hora de irme. Mis cosas ya estaban en mi Jeep -único regalo por parte de mi padre-, aunque un poco oxidado y viejo, es una de las pocas cosas que menta regalado.

Y ahora viene la parte más difícil. Tuve que pensar y meditar acerca de qué haría con Lobo, y lo mejor que puedo hacer con él es dejarlo libre. Lo que pasé de ahora en adelante no será más mi problema -una mentira más a mi lista-.

—Lobo ven ya —alce la voz para que me oiga—. Lobo en serio, al menos déjame despedirme.

No podía irme sin antes despedirme. Ese animal con apariencia de lobo ha sido el ser mas humano que ha estado conmigo.

En todo este tiempo de convivencia aprendí mucho de él. Sentí cosas que jamás creí sentir; alegría, compañía, seguridad, compañerismo, y sin duda alguna cariño.

—Lobo, por favor ven —dije con voz apagada— sólo quiero despedirme.

Pero nunca salió, supongo que estaba molesto, tal vez triste o quizás una mezcla de ambos.

Con lágrimas en los ojos abrí la puerta del Jeep, di una ultima mirada a lo que hasta ahora ha sido lo mas significativo para mi.

Mi corazón, literalmente, se rompió al escuchar a lo lejos un aullido lastimero.

En ningún momento tuve dudas, ese aullido era de Lobo. Aullido tras aullido iba avanzando por la carretera hasta que aquel sonido de lamento dejó de escucharse.

Iba sólo en la carretera, reflexionando en lo que haría a partir de ahora. Ha sido un mes en el cual la compañía de aquel lobo amargado ha cambiado mi perspectiva acerca de lo que soy o de lo que me interesa.

¿Por qué debería importarme lo que piensen los demás de mí? ¿Por qué me debe afectar el que esté solo o mis padres no me quieran?, estoy feliz por haber hecho un amigo, pero triste por dejarlo solo.

Pero mi más grande incógnita, ¿Qué me depara el destino? Ya me enseñó lo que es tener un amigo –uno animal, pero amigo al fin–, ahora ¿Qué es lo que viene?

Sólo basto un mes para agarrarle cariño a ese amargado lobo, lo voy a extrañar mucho.

Estaba tan enfrascado en mis pensamientos que no me di cuenta de las gotas saladas que salían de mis ojos. Ya llevaba más de una hora de viaje por lo que suponía estaba muy cerca y no estaba equivocado.