Capítulo 14

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Le tomó unos minutos asimilar que por fin, después de varios meses

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Le tomó unos minutos asimilar que por fin, después de varios meses. Ella se encontraba aquí, de frente dispuesta a entregarse a él nuevamente. Como en un principio.

Tomo con delicadeza su rostro sin dejar de mirarle, se acercó a sus labios y le beso con lentitud.

Había pasado demasiado tiempo sin sentir el néctar de sus labios. Los saboreo con calma, sin prisas.

- Te amo nena. - Musitó en un suspiró.

Se perdió en el sabor de sus labios, mientras sus manos recorrían su espalda de arriba a abajo por encima del camisón blanco.

Liz le tomó del rostro y le separó unos centímetros de ella.

- ¿Me deseas? - Cuestionó insegura.

Su cuerpo no era el mismo de antes, su abultado vientre era una prueba de ello.

Se mordió el labio inferior nerviosa. Su silencio le estaba haciendo dudar. Quizá no era lo que él esperaba, quizá...

Jung Min tomó su pequeño rostro entre sus manos y le miró a los ojos interrumpiendo sus pensamientos. Una sonrisa ladina se apodero de sus labios, dejandola más que extasiada ante su acción.

- Nena. Me sigues volviendo loco cómo la primera vez que nos vimos. Antes, ahora y siempre te amare como sea. ¿Y sabes porqué?

Ella negó ruborizada.

- Porque el exterior solo es pasajero, lo que importa es que te amo, y eso jamás cambiará. Te amare de una y mil maneras en la intimidad, sin dejar de desearte como lo hago, como lo haré siempre. ¿Confías en mis palabras? ¿Confías en este amor que te profeso?

Los ojos de la castaña se cristalizaron.

¿Cómo podía ser tan tonta?

Era claro que si Jung Min demostraba interés en ella desde que regreso, era porque su amor y deseo seguían intactos.

Él la deseaba tanto como ella lo deseaba. Sus palabras disminuyeron su ansiedad y le dieron la seguridad que anhelaba para poder entregarse a él por completo, nuevamente.

Rodeo su cuello con ambos brazos. Deposito pequeños besos sobre sus labios y mordió su labio inferior a sabiendas de lo que provocaba en su marido.

- Liz, sigues provocandome de la misma manera. Me vuelve loco tu proceder. ¿Cómo podré ser sutil? - Inquirió ejerciendo presión sobre sus labios.

La manera en que ella le excitaba le volvía loco. No podía ser brusco con ella, su hijo estaba de por medio. Sin embargo, le haría saber que su marido podía darle placer de una y mil formas aun en su estado.

Comenzó su camino de besos húmedos sobre su piel descubierta.

Sus mejillas, su cuello. Deslizó con lentitud el tirante de su blusón hacia un costado manteniendo el ritmo de sus besos.

Hasta el Final (Votos de Amor) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora