Vanessa:
Me llamo Vanessa, soy una adolecente de 17 años que está cruzando el último año de preparatoria ¿Cosas sobre mí? Soy muy inteligente, o al menos éso me dicen todos, pero aún así prefiero realizar una carrera de diseñadora. Soy fan del rock y la electrónica, y sobre todo me encanta pasar el día en la computadora, mi madre dice que es una obsesión, pero aveces es mejor que estar todo el día viendo al techo acostada en una cama.
Era viernes en el colegio, faltaban unos cinco minutos para que tocara la campana y entrar en Historia, hablaba con mis dos mejores amigos, Leo y María. Leo es un chico divertido, aveces es demasiado honesto y nos molestamos de vez en cuando con él pero yo digo que es mejor una verdad dolorosa que una mentira agradable. Y María ha sido mi mejor amiga desde hace más de cinco años, ella fue la que me introdujo en el mundo cibernético y la verdad es que me alegra tenerla como amiga, además, creo que le he confiado todos mis secretos.
Hablábamos tratando de matar los cinco minutos que nos quedaban, nada importante o interesante, cuándo apareció..."él". Era el chico más lindo del colegio, se llamaba Fernando <<Ahhhh, Fernando, tan sólo con pensar en tu nombre me enamoras>> Quedé hipnotizada por sus ojos azules mientras pasaba frente a mí, sin siquiera mirarme, triste realidad, pero si le hablara supongo que....
-- Heeeeyyyyy ¿Vanessa sigues con nosotros? --volví en sí para encontrar a María chasqueando sus dedos frente a mí.
-- ¿Que? Digo, si, te escucho ¿pasa algo? --dije intentando fingir que los estaba escuchando aunque esto fue en vano.
María volteó a ver que miraba y vio a Fernando
--¿De nuevo? Acéptalo amiga, éso nunca ocurrirá.
-- D...De que hablas? --aunque seguía fingiendo ignorancia, esto no convenció a ninguno de los dos.
-- No es por despertarte de tu sueño, pero todas las chicas del aula están tras él, y tu nunca le has hablado en la vida, dudo que tengas posibilidades.
-- Además --habló esta vez Leo-- Yo no sé que le vez, es lindo y todo pero no puede compararse con "esto" --dijo mostrando sus bíceps, presumiéndolos, aunque no se que presume si no le veo nada de músculo.
-- Emmmm ¿Que se supone que tengo que ver? --comentó María burlándose a lo que no pude evitar reírme también.
Leo se molestó ante el comentario pero no pudo replicar ya que fue callado por el sonido de la campana.
-- Me encantaría seguir nuestras extrañas e incómodas conversaciones pero el deber me llama --tomé el bolso y sin pensarlo mucho me dirigí a mi aula.
No hubo nada interesante en historia, sólo nos dijeron que teníamos que entregar un trabajo la próxima semana, así que salimos temprano, me despedí de mis amigos, tomé un taxi y me dirigí a casa. Al llegar saludé a mi madre, Adriana. Mi padre trabajaba hoy hasta tarde así que no me sorprendí al no verlo y me dirigí a mi habitación.
Me acosté en la cama, me puse mis audífonos y comencé a escuchar música. Mi madre pasa el día limpiando la casa, mi padre trabaja en el turno nocturno como profesor universitario, y mi hermana...bueno, no soy de hablar mucho con ella. En pocas palabras, no soy muy sociable, pero creo que es mejor así.
No sé cuánto tiempo estuve escuchando música pero cuándo me di cuenta de que se estaba haciendo de noche y recordé que tenía que buscar una información para un trabajo en internet. Me levanté de mi cama y sin muchos ánimos encendí mi computadora e hice mi tarea en menos de una hora << Tengo que admitir que fue más fácil de lo que pensé>>
Eran alrededor de las ocho de la noche y aún no tenía sueño así que revisé mi facebook unos momentos y lo primero en que me fijé era que tenía una nueva solicitud de amistad.
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Enamorada de un Stalker
Teen FictionVanessa es una adolescente de 17 años, que al cometer la imprudencia de darle sus datos a un completo extraño que conoció en internet, éste comenzará a acosarla en todos los sentidos, desde su vida a través de la computadora, hasta su vida social. ...