Salí del baño dirigiéndome directamente al cuarto, me recosté en mi cama decidida a descansar un poco, mis padres habían salido y Helena estaba en clases de inglés, así que se puede decir que todo estaba muy tranquilo. Luego de un rato escuché un ruido en la sala... aunque se supone que debería estar sola...
Corrí de mi cuarto a la cocina cómo un rayo y tomé un cuchillo del cajón. Cuándo estaba en la sala escuché un ruido tras el sofá, me acerqué lentamente mientras levantaba el cuchillo y cuándo me disponía a apuñalar a lo que fuera éso me fijé que era... Leo?
- Hola Vane ¿Puedes bajar el cuchillo? Es que te pareces a Jane the Killer -dijo el muy idiota cómo si nada acostado en el sofá con una sonrisa en su rostro.
- ¿¡TE HAS VUELTO LOCO!? ¡Pude haberte matado! -dije tumbándolo al suelo.
- ¡Calmate! Ni que fuera un acosador o un asesino -éste se levantó entregándome unas llaves - Las dejaste en colegio.
Tomé mi bolso rápidamente y efectivamente, mis llaves no estaban, así que las quité a Leo - ¿Y no podías tocar?
- Ya ok, tienes razón lo siento, pero eso no importa -dijo como si no le importara el asunto - Te diré la verdad, me aburro cómo nunca y usé el hecho de que dejaras las llaves como un pretexto para hacerte una visita.
- Está bien pero no vuelvas a hacerme esto. -Leo asintió con la cabeza y nos sentamos juntos en la sala - Entonces ¿De que quieres hablar?
Pasamos toda la tarde hablando, comimos juntos, me ayudó con las tareas pendientes, básicamente hicimos todo juntos. Leo ha sido uno de mis mejores amigos desde hace más de dos años, de vez en cuándo tengo la sensación de que está enamorado de mí, pero la verdad es que sólo lo veo como un amigo y sería muy incómodo para mí si se me llegara a declarar.
En un momento de la conversación recibí un mensaje de WhatsApp, ignoré a Leo por unos momentos para revisar el mensaje, al ver, para mi sorpresa, era de Carlos, aunque ya era de esperarse.
- ¿Con quién hablas? -preguntó extrañado ya que estaba hablando y lo ignoraba <<Ups>>.
- Con un amigo que conocí el Jueves por Face -respondí sin apartar la vista del teléfono.
- ¿¡Y le diste tu número de teléfono!? -Me molestó la reacción enojada de Leo, No es su problema si le di mi número de teléfono o no.
- Si, le tengo mucha confianza, además, no es un criminal o nada por el estilo -comenté molesta aunque creo que esto no le convenció.
- Cómo lo sabes ¿Te lo dijo? Existen miles de acosadores en Internet y deberías andarte con cuidado -aparté la mirada pero Leo me dio un leve golpe en la rodilla haciendo que lo volviera a ver - Sólo lo digo por que me preocupo por ti.
Toda la vida he sido una persona necia, cuándo me dan un consejo me suelo molestar ya que me gusta hacer las cosas a mi manera, así que sin pensarlo mucho le dije...
- ¿Te preocupas por mí, o solo estás celoso? -Leo solo bajó la cabeza, se levantó y cominó hacía la puerta - ¡Leo no lo decía en cerio! -traté de insistirle pero éste se fue sin siquiera mirarme.
Admito que lo que dije no estuvo bien pero...¿En cerio esta celoso? En ése caso eso significaría que siente algo por mí, espero que no, ya tengo muchos problemas para agregar a la lista que alguien que no me gusta esté enamorado de mí.
Estuve unos minutos pensando hasta que recordé el mensaje de Carlos, tomé el teléfono y leí el mensaje que decía lo siguiente:
Carlos: Te tengo un regalo.
Luego de éso noté que me había Enviado una foto, la cargué y era la de un oso de peluche.
Vanessa: ohhhh ¿En cerio es mío?
Carlos: Si, es para cuándo nos encontremos, es una lástima que no sepa donde vives.
Vanessa: No hay problema, Caracas, baruta, residencia bella vista, calle ocho.
Carlos: Espera ¿En serio ésa es tu dirección?
Sólo entonces fue cuándo me di cuenta de la gran estupidez que había hecho ¡Cómo se me ha ocurrido darle mi dirección a un completo extraño!
Vanessa: No, no para nada, es sólo una dirección que di al azar, creo que ni siquiera existe esa dirección.
Carlos: Bueno, está bien ¿Y cómo estás?
No creo que haya quedado del todo convencido, sólo espero que no intente nada raro con ésa dirección, pero ¿Que podría hacer? A fin de cuentas, es solo un adolecente.
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Enamorada de un Stalker
Ficção AdolescenteVanessa es una adolescente de 17 años, que al cometer la imprudencia de darle sus datos a un completo extraño que conoció en internet, éste comenzará a acosarla en todos los sentidos, desde su vida a través de la computadora, hasta su vida social. ...