Un día normal en París, Francia, nuestro querido chico Adrien Agreste, iba caminando al lado de su mejor amigo Nino. Normalmente hablaban de videojuegos, música, lo irritante que es el Sr. Agreste, pero este preciso momento, Nino sacó un tema de conversación un tanto desconcertante.
-¿Has visto la noticias?- Dijo Nino emocionado. -¡Ladybug y Chatnoir han vuelto a salvar a París de un villano!
-¿Que tiene de nuevo eso?- Dijo con tono burlante el rubio.
Nino sacó su movil y le eseñó una captura a Adrien. -¿Ves esto amigo mío? Tiene una cicatriz en su mejilla izquierda.
-¿Y?- dijo un tanto decepcionado.
-Pues antes de venir a buscarte, me crucé con Marinette y cuando giró al saludarme, tenía la misma cicatriz que Ladybug.- Dijo recordando mientras se frotaba la barbilla con sus dedos y miraba al cielo.
-¿¡CO-COMO!? ¡¿ESTAS SEGURO!?- Miró al suelo nervioso y dudoso. ¿Como iba a ser Marinette la chica de sus sueños? No tenía sentido para él.
-Estoy seguro, además si te fijas bien...- dijo mientras mostraba una foto de Marinette y de Ladybug. -Se parecen demasiado creo yo. Marinette puede ser perfectamente ella, es buena, valiente, tiene un gran sentido de la justicia...
-Sus ojos azul cielo, su cabello negro azulado...- Dijo sonñozando interrumpiendo el discurso de su amigo.
-Eeee, ¿que pasa? ¿Acaso te gusta Marinette?- Dijo levantando una ceja y mirándolo con una sonrisa picarona.
-¿¡Que dices tío!? N-no, es que Marinette es buena chica, ademas te estaba ayudando a mirar los parecidos IDIOTA. - Dijo un tanto molesto.
Nino comenzó reírse a carcajadas mientras colocaba su brazo por encima de hombro de este.
Mientras que seguían andando, Adrien no podía parar de darle vueltas al asunto. Tanto que chocó frente a la puerta del instituto con una chica bajita de pelo negro azulado. Cayeron al suelo y al alzar la mirada...¡Era Marinette! Se sorprendió tanto que se puso colorado.
-Pe-perdona, estaba un tanto abstracto...- dijo mientras se frotaba la espalda del golpe.
-¡N-no! Pe-perdoname tu a mi, también andaba distraída.- Dijo sin mirarle a la cara y un tanto sonrojada.
-¿Estas bien? ¿Puedes levantarte?- Dijo extendido su mano.
Marinette no podía creerlo, iba por fin tocar la mano de su querido amado. Un poco nerviosa, y sin poder decir palabra alguna, agarró su mano y se levanto. Al alcanzar el valor suficiente para mirarle a los ojos para agradecerle la ayuda, se sorprendió de que Adrien estaba teñido de un color carmesí en su rostro. El se fijó en los detalles que su amigo dijo durante el camino. La cicatriz estaba exacta a la de Ladybug. Su mente estaba en un debate interno y confuso.
La miró a los ojos y en ellos veía a su amada, eran exactos a los de ella, no podía creer lo que estaba viendo. Mientras esto ocurría el no soltaba la mano de Marinette. Estaban tan emocionados que sus corazones dieron un vuelco, sus rostros se acercaban, a pesar de que ella se moría de vergüenza, no podía quitarle la mirada de este. Temía que escucharan sus latidos, puesto , que latían tan fuerte que podría escucharlo todo París, cuando derrepente, un sonido agudo y irritante penetró en los oídos de ellos interrumpiendo su momento mágico.
-ADRIEEEEEEN, ¡estas aquí!- Era la molesta de Chlóe- Date prisa o llegarás tarde por culpa de una incompetente vulgar. ¡Uy! Estas aquí Marinette, no me había percatado de tu presencia- Comenzó a reír de forma burlona.
Marinette, molesta, comenzó a andar a las clases.
-¡Espera Marinette!- Gritó Adrien a la muchacha para que no continuara. -¿Es que no te cansas de ser una persona tan asquerosa, superficial y horrible? Me das asco.-Dijo con rabia.
Chlóe se ofendió tanto que se dio media vuelta y se largó pataleando el suelo y refunfuñando. Adrien, corriendo, agarró de la mano de Marinette. Esta no podía creer lo que acababa de pasar, el chico de sus sueños la había defendido. ¿Por que? ¿Perdería una apuesta con Nino? No. Adrien no era de ese tipo de persona, pensaba ella, no lo podía explicar. Entonces, el le dio la vuelta, haciéndola que le mirase directo a los ojos. Su mano acariciaba su mejilla donde caminada la cicatriz.
-¿Como te has echo esto?- dijo con tono afectuoso mientras la seguía acariciando.
-Es-esto... Esta mañana, una tontería. Gr-gracias por defenderme.- Dijo sonrojada
-Siempre te protegeré, my lady- dijo mirandola de forma cariñosa.
¿¡MY LADY!? Pero si eso es lo que le dice ese gato negro molesto. ¿¡CHAT NOIR!? ¡No! No era posible.
Al escuchar esas palabras. Marinette dio un respingo hacia atrás, en el momento que iba a preguntar por que le dijo esas precisas palabras, apareció un villano.
-¡Tengo que irme!.- Dijeron a la vez. Entonces salero corriendo en direcciones opuestas.
Adrien se escondió detrás de unos arbustos cerca de las esclareas de su instituto.
-¡SE ME ESCAPÓ PLAGG! Me recordó tanto a ella...- Dijo entre emocionado y asustado.
Todo era confuso. El tenía que corroborar su historia. Tenia que ver, si ella era Ladybug. Al derrotar al villano, sigió a esta para ver su verdadera identidad. Lo que vió en ese momento, no daba crédito a sus ojos.
GRACIAS POR LEERLO ESPERO QUE LES GUSTE Y DEJEN EN LOS COMENTARIOS SI QUIEREN QUE SIGA Y SI LES GUSTA GRACIAS.
L.r.c
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El gato que se enamoró de la mariquita.//Miraculous Ladybug et Chatnoir//.
FanfictionAdrien Agreste está perdidamente enamorado de Ladybug, hasta que un día, su amigo Nino tubo un interés casual de Ladybug. Por una simple coincidencia, Adrien empezó a descubrir el gran secreto guardado por Marinette. ¿Y si la chica que anda tras la...