→ 17. Deception

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***Narra Bella***

Con lágrimas en las mejillas, conduje hacia casa, sabiendo que Charlie no estaría para consolarme. Pero no me importó.

Bajé lo más rápido que pude para entrar de golpe a mi casa, cerré con pestillos las ventanas, y puertas. Prendí las luces de camino a mi habitación y me encerré a llorar como no lo había hecho durante mucho tiempo. Lloré por horas. La rabia de saber que me habían engañado una segunda vez me consumía, y la decepción de haber confiado en quien no debía, también.

Confié en él. Maldición. Le pedí que no me mintiera, ya había pasado por esto una vez. Le advertí que si me hacía lo mismo que Edward, no lo perdonaría.

Y la verdad, es que no había cambiado de postura.

El celular comenzó a sonar y vibrar, lo tomé para mirar quien era: Damon, claro, era de esperarse. Lancé el celular contra la pared, haciendo que se desarmara y me lancé con enfado.

No quería saber nada más de Damon Salvatore.


(...)


Era ya casi las 7 de la mañana, y debía asistir a clases por obligación, prácticamente. Sin ánimos, con ojeras y hambre, me decidí a levantarme y comer algo. Del mini-bar que tenía en mi habitación saqué una bolsa de sangre, O-, mi favorito. La tomé con gusto para poder recomponerme en algo de lo que estaba pasando.

Cogí un poco de ropa al azar y me dirigí al baño. En menos de veinte minutos estaba lista. Cepillé mi cabello con cuidado, cogí las partes del celular que quedaron esparcidas por todos lados y lo volví armar. Lo prendí para ver si me había llamado Charlie o mamá, pero nada. Sólo tenía más de 30 llamadas, pero solo eran de Damon.

Sentí como la ira invadía mi cuerpo por tercera vez, cerré los ojos para contenerme, respiré profundo y fui en busca de mi bolso.

Dejé bien cerrada la casa para que no entraran a robar o ese tipo de cosas como también Jane. Caminé hasta la camioneta, subí y encendí el motor. Pero antes de partir recibí un mensaje de Caroline.

De: Caroline.

Para: Bella 😊

"¿Cómo estás? Me enteré sobre lo de anoche... creo que nos debemos una conversación con las chicas. Te dije que no había que confiar en el Salvatore mayor. En fin, nos vemos más rato. ¡Besos!".

En parte, mi amiga tenía razón, todas las amigas tienen razón cuando se trata de chicos. Debí de confiar en ella, no sólo lo dijo para prevenir que sufriera como ahora, sino, para evitarme la decepción que sentía.

Sacudí la cabeza para continuar con mi camino. Conduje con precaución hasta el instituto. Levanté la vista, dándome cuenta que Stefan me esperaba en la entrada de brazos cruzados.

Me estacioné como de costumbre, pero con el rostro lleno de agotamiento. Bajé y le puse alarma a mi fiel camioneta. Caminé hasta la entrada para encontrarme de frente con Stefan.

—¿Ocurre algo? —pregunté sin darle importancia a lo sucedido anoche.

—¿Estás bien? —alcé una ceja. Se acercó aún más.

—Debería, ¿por qué todos preguntan eso? —me crucé de brazos con evidente molestia. —No es la primera, ni la última vez que alguien me decepcione, Stefan —respondí con seriedad.

Inmortal; Bella&Damon [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora