Como sé que se han portado bien, han leído, comentado & votado. Dejaré otra parte de la historia. Así que, disfruten & sigan COMPARTIENDO.
...
***Narra Bella***
Sentía la presión de ir a ver qué estaba ocurriendo. Gruñí mentalmente y me acerqué a donde provenía el ruido. La puerta principal estaba tirada en el piso, mientras que una brisa enorme se formaba dentro de la mansión como si de un tornado se tratase, sin embargo, nadie se veía, ni siquiera Niklaus o Elijah.
Bajé corriendo las escaleras, pero antes de llegar al último escalón vi a Damon parado frente mío. Apreté la mandíbula sintiendo un sinfín de cosas en mi estómago. Me observó con sus azules penetrantes y llenos de emoción al verme.
Desentendida busqué con la mirada a quién él no espera, pero lo hice sin darme cuenta que en algún momento se notaría.
No quería que nadie saliera herido.
—¿Qué haces aquí? —dirigí la mirada nuevamente a Damon. Debía estar feliz.
Él subió al escalón en el cual me encontraba para quedar a mí altura. Sonrió ladinamente y llevó su mano hacia mi mejilla con delicadeza.
—Vinimos por ti —respondió calmadamente, sin embargo, sus prendas dañadas decían otra cosa.
—¿Vinieron? —fruncí el ceño—, ¿quiénes?
—Elena, Stefan, Bonnie... y yo —abrí completamente los ojos... Bonnie. Fue lo único que pensé. Ella era la única capaz de hacerle daño a los Mikaelson.
—¡No! —grité con desesperación, algo de mí sentía lástima y preocupación por Niklaus. Me alejé de Damon, para correr en dirección del rubio. —¡Niklaus! —llamé en su búsqueda. Pero no había señales de él por ningún lado.
Damon con desentendimiento logró tomar mi brazo, haciéndome girar hacia él.
—¿Qué te ocurre? —frunció el ceño. —Claro, es la maldita compulsión —dijo con total seguridad.
Negué levemente con la cabeza.
—No. No entiendes nada, Damon —me enfadé sin entender muy bien porqué. —Él sabía perfectamente que no era Emma. Quitó la compulsión a penas llegamos aquí, pero...
—¿Pero? —me soltó de su agarre.
—Sé que es difícil de entender, de hecho, para mí lo es... —cerré los ojos por un momento, tratando de comprender lo que estaba dispuesta a admitir—, creo que tengo sentimientos por Niklaus.
—¿Qué? —apretó la mandíbula con fuerza.
—Ha demostrado ser una persona diferente —bajé la mirada. Me daba vergüenza admitirlo, sobre todo si era con quién supuestamente estaba en una relación.
Fuera de todo lo malo por lo que pasé en el encierro, entendí a lo que Damon se refería muchas veces. Confundir a una persona, pero saber que no es. Lo perdoné, aunque no lo supiera, pero ahora mi corazón estaba dividido. Confundido. Pero mi mente me exigía hacer lo correcto a pesar de herir.
—Debo salvar a Niklaus. Lo lamento.
Damon retrocedió lentamente.
—Ve... —hizo un ademán para que continuara mi camino.
¿Qué estaba haciendo?, ¡maldición! Esto no se tenía que volver a repetir, pero por el momento no iba a dejar que nadie más muriera por errores del pasado.
—Espero que puedas perdonarme... —me acerqué a él y besé su mejilla—, volveré, lo prometo.
Dejé a un lado mis pensamientos y seguí en búsqueda del híbrido, por cada habitación de la mansión.
Rebekah había desaparecido por completo, a lo mejor estaba al tanto y escapó con anticipación. Me detuve y un fuerte golpe se oyó en unas de las habitaciones. Con mi cautelosa audición me acerqué lo suficiente para asegurarme de que así era, por lo mismo, abrí la puerta con rapidez.
Me asomé y vi a Niklaus malherido en el piso y a Bonnie con una mano por delante de ella y diciendo un hechizo que provocaría el descenso del mayor y menor Mikaelson, mientras se retorcian de dolor. Bonnie tenía una estaca de roble blanco en su mano derecha, la única manera de poder dormir a un original.
—¡No lo hagas! —me interpuse entre el híbrido y los dos chicos. Ambos me miraron sorprendidos.
—¿De qué hablas, Bella? —Bonnie no dejó de hacer presión con el hechizo, pero aun así se dirigía a mí. —¿Estás de su parte?
—No. No es eso —observé a Niklaus sorpresivamente—, pero no dejaré que nadie salga dañado —dirigí mi mirada a Elijah esta vez. —Agradezco el que me hayas mantenido a salvo, pero sé que no fue necesario. Ahora, lo único que necesito es un favor —asiente con la cabeza. —Llévate a Niklaus, lejos... donde no pueda herir a nadie más, en donde comience desde cero. Merece tener una vida feliz y en paz. Basta de sufrimientos y pensamientos egoístas. Hazlo por él... por favor —le pedí en una súplica mientras mi estómago se estrujaba con fuerza.
Elijah miró fugazmente a Bonnie, y ésta dejo de hacer el hechizo que tanto dolor causaba al rubio. El honorable cogió a su hermano del brazo para levantarlo del suelo con cuidado.
—Nos volveremos a ver —me sonrió, despidiéndose. Elijah se llevó al híbrido a velocidad vampírica.
Inconscientemente un par de lágrimas cayeron de mis ojos, con un millón de sentimientos encontrados. El secuestro, Niklaus, mi familia, Damon... todo se había ido al carajo.
Herí sin querer a Damon. Debía detener esto, no podía dejar que mataran a alguien por culpa mía, pero ahora... no me lo perdonaría nunca. Eso lo sé.
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Inmortal; Bella&Damon [EN EDICIÓN]
Fiksi Penggemar#1 Libro saga Inmortal. Después de que Bella se enterara que todo había sido una gran mentira, decide que es tiempo de comenzar de nuevo. Edward la había engañado, no con el mejor propósito, quería entregarla a los Vulturis y le min...