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Eran las 5:59 de la mañana. Los nervios me habían jugado mal no dejándome dormir y me mantenían inquieto, la sola idea de verlo me impedía continuar durmiendo, pensar que estaría ahí me alteraba y es que por fin después de 2 meses de clases siendo su... alumno, hoy lo había citado con el pretexto de unas dudas sobre la clase ya que en unos días será el examen aunque la verdad es que había decidido declararme. Sé que esto es raro y más para un estudiante de licenciatura a punto de terminar su 5to semestre pero pronto volvería el profesor titular y con la idea de que tal vez no volvería a verlo por el cambio de semestre me ponía ansioso por hacerlo.

Le gané al despertador y cómo si ya se me hubiera hecho tarde, me bañe mas rápido de lo habitual, quería aprovechar un poco más de tiempo para arreglarme y verme un poco mejor para nuestro encuentro, y al parecer lo logré. Hasta mi madre se sorprendió cuando me vio bajar al desayuno "Que guapo estás", exclamó, era obvio que iba con todo por declararle mi amor a ese joven profesor que no sale de mi cabeza desde el primer día que entró a mi salón como profesor sustituto pero ¡¿Por qué tenían que contratar a un profesor tan joven y tan guapo?! Era la duda que más de la mitad de la escuela traíamos. Según lo que se escuchaba por la escuela es que recién salió de la universidad y éste era su primer trabajo como profesor, además de que era pariente cercano del director.

La verdad si parecía nuevo en esto de enseñar ya como un profesor de Universidad y no es porque sea malo para enseñar durante las clases, es más bien su timidez que sale a relucir cuando se ponía un poquito nervioso. Se pasea por todo el salón y en ocasiones hasta se sonroja mientras se da cuenta de que no dejo de mirarlo y no precisamente por ponerle atención a los temas de la clase si no porque es tan adictivo para mí el verlo, no estoy muy seguro de que sea debido a mí el rubor que se apodera de su hermoso rostro, pero la sola idea me emocionaba y me motivaba a seguir con mis planes.

Llegué a la universidad y aún era muy temprano para el inicio de las clases entonces entré al salón tomando una de las sillas más cercanas a la pizarra, intencionalmente, mientras esperaba con un poco de impaciencia, los demás compañeros llegaron con anticipación a la clase pero él... Lee DongYeol, aun no. Dio la hora de la clase y justo 5 minutos más tarde por fin apareció. Ese día lucía particularmente diferente, yo no dejaba de seguirlo con la mirada a todos lados a donde él caminara, mi cuaderno era una prueba clara de ello y es que pasada la 1ª hora de clase y aún seguía en blanco, yo solo me enfocaba en observarlo aunque a veces me armaba de autocontrol y le ponía un poco de atención en lo que decía. Lo notaba nervioso por mi indiscreto acoso y es que siempre tomaba los lugares de hasta el fondo del salón y mis miradas se disimulaban más, pero ahora aunque él paseara por todo el salón e incluso huyera, yo como buen estudiante buscaba sus ojos que en ocasiones me correspondieron y nerviosos se desviaban a otra parte... "Ya casi es hora HwanHee" intentaba suspirar con el fin de tranquilizar mis nervios, sólo faltaban 15 minutos para que acabaran las clases y ahora sí iba a estar a solas con él, habíamos quedado que fuera en una cafetería un poco lejos de la escuela, él me explicó cuando busqué su asesoría, que cómo aun es nuevo no quería que hubieran malos entendidos o que algún otro alumno se acercara con la misma intención, que conmigo haría una excepción.

De la escuela, salí rumbo a la cafetería en la que me citó pero después de varias cuadras que llevaba caminando me di cuenta de que un auto gris iba a mi lado, lento y en el carril más cercano a la acera por la que caminaba. Me había puesto nervioso, 1... 2... 3 cuadras y ahí seguía el carro justo detrás de mí. Me detuve y al girar con un poco de temor me encontré con que quien iba manejando era DongYeol quién me miraba con algo de burla, quizás por la cara de pánico con la que había volteado, TONTO!Me acerqué un poco hasta que bajó el vidrio del copiloto y me invitó a que subiera, yo más relajado accedí tomando ese asiento junto a él.