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Eran alrededor de las 2am, los truenos sonaban estrepitosamente y los relámpagos iluminaban toda la habitación, sin poder seguir durmiendo, Gyujin se levantó y  caminó hacia la cocina, tomó un vaso y se sirvió algo de leche, se apoyó en el mueble de cocina dejando su mirada puesta en algún punto fijo del piso mientras bebía su leche con tranquilidad, prefirió no encender las luces para evitar que alguien más despertara en la casa, sólo la luz de los relámpagos iluminaba todo el espacio, al acabar enjuagó el vaso dejándolo después en su posición, volvió a apoyarse en el mueble echando un poco la cabeza para atrás, con los ojos cerrados soltó un pequeño suspiro, se sentía frustrado al no poder dormir siendo que estaba tan cansado.

Escuchó un muy leve sonido de pasos proveniente de las escaleras, alguien más había despertado con la tormenta pero no quiso prestarle mucha atención.

Tímidamente el adormilado rostro de Minsoo se asomó por el marco de la puerta de la cocina, notando a su hermano en aquella posición, en un principio creyó que sucedía algo hasta que Gyujin con mucha lentitud llevó la mirada hacia él sonriéndole levemente.

La mirada de ambos se encontraron haciendo que ahora los dos sonrieran tímidamente, sus corazones latían algo veloces. Minsoo se acercó muy lento hasta el menor quedando frente a frente el uno del otro, Gyujin con una de sus manos, tomó la barbilla del mayor elevándola y acercándola al punto de que sus labios queden casi unidos, comenzaron un beso con suma lentitud dejándose llevar una vez más por aquel profundo contacto. Aquel profundo contacto entre "hermanos".

Ambos se han hecho miles de veces la pregunta de qué si lo que estaban haciendo sería bueno, es decir, ¿Qué pensarían sus padres si se enteraran de aquello?

Gyujin, con todo el cariño que sentía hacia su hermano, lo rodeó con fuerza entre sus brazos, no demoró en ser correspondido siendo él también rodeado por los brazos de su hyung. El mayor de ambos susurró cerca del oído contrario "Te amo" dejando después un beso en esa zona, sabía perfectamente que Gyujin no le respondería del mismo modo pero sí volvió a separarse viéndole directo a los ojos sin borrar su sonrisa y depositando un pequeño beso sobre ellos, las manos del menor recorrieron con bastante delicadeza la espalda baja del contrario, simplemente sonriendo todavía.

Gyujin movió los labios tratando de pronunciar las mismas palabras que su hermano, sin poder conseguir que algún sonido escapara de su garganta, bajó la mirada, se sentía tonto al no poder responder ante nada de lo que le decían.

— No estés así... — La voz de Minsoo, sonó tan tranquila, en aquel susurro acogedor que hacía que Gyujin se sintiera realmente protegido. — No me gusta verte de este modo. — Besó sus labios con mucha ternura provocando que en el interior del menor de ambos, se formara una inmensa felicidad, mantuvieron aquel beso por unos minutos hasta escuchar un fuerte trueno, los dos chicos dieron un respingo. Minsoo se aferró con fuerza a Gyujin y éste último no dudó ni un solo segundo en rodear aún más fuerte la cintura de su hermano, sabía a la perfección el miedo que las tormentas causaban en el mayor. Sus labios se abrieron y se movieron tratando de pronunciar palabras para relajar a su mayor, una vez más el sonido no salió, sus ojos se cerraron con fuerza en un intento de retener las lágrimas. 

Poco a poco la figura de Minsoo se fue desvaneciendo de entre sus brazos, el dolor oprimió su pecho y el llanto no demoró en salir, los recuerdos de aquella horrible noche de tormenta inundaron su mente. Esa noche de tormenta en la que ambos venía de una fiesta. Esa noche de tormenta en la que ambos estando ebrios fueron irresponsables. Esa noche de tormenta en la que Minsoo perdió el control del auto. Esa noche de tormenta en la que por última vez pudo ver la sonrisa de su hermano. Esa noche de tormenta en la que a causa del dolor no fue capaz de salvar a Minsoo. Esa noche de tormenta en la que sus fuerzas le fallaron. Esa noche de tormenta donde cayó rendido y vió a su hermano caer al vacío. Esa noche de tormenta desde que no volvió a pronunciar palabra alguna, después de que se prometió no volver a decir nada si no era para decir lo mucho que amaba a Minsoo. 

Las lágrimas llenaban sus ojos y caían por sus mejillas hasta perderse entre su ropa o en el suelo, en el oscuro suelo bajo sus pies, oscuro como al vacío en el que cayó su hermano, oscuro como aquella noche de tormenta que se llevó a la persona que más amaba en el mundo. 

N/A: Perdonen si les lleno de historias tan tristes pero para serles sincera me gustan mucho de este tipo y espero que realmente sea de su agrado y sigan apoyando tanto como ahora la próxima será bien lemon. (?)

Se les quiere. u u