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PERDÓN, PERO YA VOLVÍ, LO PROMETO ESTA VEZ SÍ.

Bueno, ya me dejo de gritar, aquí hay una de la pareja de Wei y Sunyoul que por lo personal es de mis favoritas, se las dejo y espero que les guste, como recompensa a mi falta, subiré dos y quizá en la noche suba una más. Ya no los molesto más, a leer. ♡♥♡ 🐰

— Yein, ya deja de molestar quieres. — Hice un puchero mientras sacudía el brazo de Sungjoon.

— Por favor, di que sí y te dejo tranquilo.

— Yah! Te estoy diciendo que me dejes de una vez, no quiero. — Él bufó molesto volteando a verme con el ceño claramente fruncido, de nuevo hice un puchero bastante notorio.

— Hyung. ~ — Forcejeó al agarre que yo tenía en su brazo pero no pensaba dejarle tranquilo hasta que me diga que sí.

— Ya te dije que no, Yein, basta, ¡ah! — Se soltó fuertemente de mis manos, me arrojé sobre él dejando cada una de mis piernas a los costados de su cintura.

— No voy a dejar que te vayas si no me dices que sí. — Después de decir eso me aferré a su cuello entrelazando mis brazos tras su espalda. Él volvió a forcejear tratando de separarme, cosa que no iba a dejar que logre.

— Si no te sales de encima te haré cosquillas, enano. — "Enano", mordí su mejilla al escuchar ese calificativo.

— ¿Qué te crees para llamarme así, poste con patas?

— Un poste con patas... — El tono de duda que empleó me hizo reír de manera tonta, comencé a saltar sobre sus piernas y noté como se incomodó. — No hagas eso, tonto.

— Y si quiero qué. — seguí haciendo aquel mini berrinche sobre el cuerpo de Wei. — Di que sí o me pongo a llorar y no te dejo tranquilo un solo segundo por lo que resta de la semana.

— ¡No! — Con fuerza que no sé de donde sacó, se levantó junto conmigo aún colgado de él, frunció el ceño comenzando a morder uno de mis brazos, comencé a gritar que me soltase mientras me removía hasta que caí de trasero al suelo. — Déjame ya.

— ¡Aish! ¡Hyung! — Se fue de la sala y ví que se metió a su habitación, "Imbécil" pensé. Me levanté despacio tras unos minutos, ahora me dolía el trasero, perfecto, comencé a caminar cojeando hacía la cocina, me estiré para tomar un vaso del estante de arriba cosa que me costaba, aún no entiendo para qué hacen los muebles tan arriba, seguí intentado hasta que sentí una mano en mi cintura, me sobresalté y otra mano fue recorriendo mi brazo hasta que tomó el maldito vaso, poco a poco fui volteando en dirección a esa persona, era Sungjoon, tragué saliva mientras me apoyaba en la encimera de la cocina, estábamos demasiado cerca por lo que opté por bajar la mirada y sonreír nervioso.

— Enano. — Susurró él mientras se acercaba a mi oído, me estremecí por completo.

— Ya te... Ya te di-dije que no me llames así. — Besó mi oreja haciéndome callar después con un muy leve "Shh", tras eso se separó y tomó mi barbilla haciendo que levante la mirada hasta la suya, mis manos comenzaron a temblar. — ¿Qué..., qué rayos estás haciendo? — Se acercó más y sus labios rozaron los míos, esto se estaba poniendo extraño...

— ¡Él en serio lo iba a hacer! — La voz de Kuhn hyung, seguida de las risa de los demás miembros arruinaron el momento, quiero decir, me salvaron, sí eso. — ¿De verdad ibas a besar a Sunyoullie?

— Pues claro, es reto. — Wei rió mientras mi rostro debía de parecer un poema, estaba totalmente confundido, ¿Un reto? ¿Qué? Oh vaya, bueno, no me importa.

— Imbécil. — Le dije a Wei y salí como pude de la cocina a encerrarme en mi habitación, estaba enojado, odiaba que me metan en juegos tan estúpidos como esos, ahg! Me acosté poniéndome mis audífonos.

No sé cuándo, pero me quedé dormido, desperté después de escuchar "White night" en un volumen bastante alto, sacudí mi cabeza quitándome rápido los auriculares, eso había dolido, miré la hora: 23:04, perfecto si que había dormido. Salí de la habitación y fui a la cocina, tomé el vaso que como de costumbre entre los chicos, ninguno lo había puesto en su lugar, bueno, era conveniente para mi, me serví un poco de agua y me mantuve de espaldas hacia la puerta bebiendo con total tranquilidad, sentí como alguien rodeaba mi cintura y escupí toda el agua que traía en la boca a causa del susto.

— ¿Qué demo...? — Volteé y al ver de quien se trataba, bufé. — Tú, no estoy para juegos. — Besó con total naturalidad mis labios, abrí los ojos como platos pero luego los acabé cerrando, correspondiendo al beso de Wei, tras unos segundos se separó a solo centímetros de mis labios.

— Esto no es un reto... pero no se lo digas a nadie... — Susurró para después irse así nada más, ¿Él me había besado? Grité interiormente y di un pequeño salto, mientras sonreía cual bobo, suspiré y relamí mis labios, aún tenía su perfecto sabor.