Desde que llegaste tú...

... Nuestra historia no tiene punto final...

Destiny

-Así que chicos esas es nuestra historia- finalicé. Mis hijos, ahora grandes me sonrieron. Mis niños de 10 y mis niñas de 17.
-Yo quiero tener una historia como la suya- dijo Ámbar ilusionada.
-Ustedes deben tener su propia historia, deben amar a la persona con la que estén, cuidarla y respetarla todos los días- dijo Landon amable.
-Hablando de Amor- dijo Miranda tímida.
-Si?- preguntó Landon.
-Yo... Em... Debo decirles algo...- continuó dudosa.
-Cielo, sabes que sea lo que sea siempre estaremos contigo-dije para darle seguridad.
Ella nos miró a todos y Ámbar le asintió. Estas niñas!!!
Suspiró y se dispuso a contarnos lo que ocultaba.
-Estoy saliendo con un chico- dijo y suspiró liberada.
Vi a Landon tensarse. Apreté su mano y él movió los hombros para relajarse.
-Supongo que tú lo sabía, no?- pregunté calmada a Ámbar. Ella me sonrió nerviosa y luego bajo la cabeza asintiendo.
-Hace cuanto tiempo?- preguntó Landon más tranquilo de lo que esperaba.
-Hace dos meses, pero no sabía si duraría, quería contarles cuando estuviera segura... Y ahora es el momento- dijo despacio.
-Y cómo te sientes con él?- pregunté emocionada y Landon me miró mal.
-Dest..- lo corté.
-Landon si ella es feliz, nosotros también- dije irritada.
-Dime cielo, cómo te sientes con él- dije amable a mi hija.
-Oh, madre, me hace sentir tan bien, me hace sonreír y cuando no lo veo lo extraño y se que él siente lo mismo porque lo veo en su mirada. Cada vez que me ve, parece que no existiera nadie más en el planeta- dijo ella con esa felicidad que sólo te da el amor.
-Oh hija estas enamorada- dije y se me cayeron unas lágrimas de emoción. Mi hija corrió a abrazarme y yo le devolví el gesto.
-Lo se mamá y quiero estar así siempre- dijo a mi oído. Escuché que Landon se aclaró la garganta y nos separamos.
-Bien, mucho amor pero lo más importante, cómo se llama, de dónde es, dónde lo conociste, cuántos años tiene y cuando va a venir a dar la cara?- preguntó su padre serio. Yo me reí y me pare para sentarme en su regazo.
-Cariño, no te acuerdas que así éramos nosotros?- pregunté dulce y mis hijos hicieron una exclamación de asco.
Landon suspiró derrotado y miró a su hija más amable.
-Lo siento Mindy- dijo usando el apodo que le puso cuando era un bebe- Pero no quiero que te lastimen- admitió.
-Spencer no me va a lastimar papá- dijo ella segura. -Por cierto, tiene mi edad, lo conocí en la Universidad, es de Los Ángeles, y su apellido es Thompson. - al escuchar ese apellido Landon y yo nos miramos cómplices.
-Sabes quienes son sus padres?- pregunte haciéndome la inocente.
-Hilary y Carter Thompson- dijo ella. Oh, mierda!!!!
-No me lo puedo creer- dijo Landon a mi oído.

Mi vida era perfecta. Mis hijas eran felices, mis hijos también. Spencer no lastimó a Miranda. Y sus padres eran más tranquilos que cuando eran jóvenes.
Mis amigos tenían sus familias y también eran felices...
Lo más importante es que no me arrepiento de haber aceptado ese trabajo de niñera cuando tenía 17, tampoco me arrepiento de haberme enamorado de Landon, porque él me dio todo lo siempre soñé y más...