Strong ~ but weak for you ~ Terminada

Capítulo 17

Llegamos a Chile, nuestro último destino de la gira, extrañamente sentí un vacio en el pecho cuando bajé del avión, mamá ya no estaba aquí. Pedí permiso a la agencia para ausentarme los dos últimos días que estaríamos en Chile, quería tirar las cenizas de mamá en el lugar que ella siempre quiso, el Desierto de Atacama. Después de todo lo sucedido con "papá" cuando era más pequeña, mi madre y yo viajamos hasta el desierto, tuvimos la oportunidad de ver el desierto florido algo que no es común. Recuerdo a mamá con los ojos cerrados y las manos dentro de sus bolsillos.

Mi Almendra, cuando muera quiero que tires mis cenizas aquí.

Su voz retumbó en mis oídos y lágrimas se acumularon en mis ojos.

- Almendra ¿Estás bien? – Alejandra posó su mano en mi hombro.

- Yo... extraño a mamá – dije con la voz entrecortada.

- Ven aquí – Alejandra me estrechó entre sus brazos.

Cuando llegamos a Chile decidí quedarme en mi departamento para no gastar dinero en otra habitación en el hotel, además que después de tanto tiempo extrañaba mis cosas.

- ¿En cuánto tiempo más tienes que estar en el recinto del concierto? – me preguntó Alejandra.

- A las 5 – dije secándome mis lágrimas.

- Mmm son las 2 – dijo mirando su reloj – ven a almorzar a casa con nosotros.

- Vamos – no dudé ni un segundo. Pasar con tiempo con Alejandra era lo mejor, extrañaba a mi mejor amiga.

Pasé una gran tarde con la familia de Alejandra, Martina estaba muy grande, ya caminaba sola y hablaba mucho, no había como callarla. Miraba a Alejandra, Joaquín y Martina y pensé que nunca pude entregarle eso a mamá, una familia. Mis pensamientos se vieron interrumpidos por una llamada telefónica.

- ¿Dónde estás? – la voz de Suga sonó desde el otro lado del teléfono – No te he visto desde ayer que llegamos en la mañana – y era verdad, cuando llegamos al aeropuerto, Alejandra fue a buscarme y me fui con ella, mientras los chicos se fueron al hotel.

- Estoy en casa de Alejandra, me iré ahora para el concierto.

- Ven rápido... te extraño – escuché como los chicos molestaban a Suga.

- ¡Oye! – grité al celular – no molesten a mi novio.

- Ya escucharon, dejen de molestarme – Suga rió en el teléfono.

- No me obliguen a tener que golpearlos – amenacé por el teléfono.

- Ya no tenemos miedo, al menos yo no – reconocí la voz de J-Hope.

- Ya verás J-Hope – Volví mis vista a la familia del Alejandra, quienes me miraban con cara de confusión por estar hablando en coreano – me iré ahora, nos vemos en un rato.

- Está bien, recuerda traer a Alejandra y Joaquín contigo – desde la última vez que estuvimos en Chile, Suga se había hecho amigo de Joaquín y Alejandra y ahora que nosotros estábamos en una relación, Suga aparecía conmigo en muchas de mis videollamadas con Alejandra.

- Sí, vamos todos juntos.

- Entonces nos vemos – dijo Suga antes de colgarme. Volví a la mesa para hablar con Alejandra y Joaquín.

- Chicos ¿supongo que recuerdan que Suga los invitó al concierto? – dije mientras me sentaba junto a ellos.

- Por supuesto como lo olvidaríamos – me respondió Joaquín.