Para la cita te llevé flores, y velas. Compré pizza en la pizzería de la esquina. Comimos en silencio por unos minutos, pero luego me animé a hablarte.
Te pregunte qué edad tenías y suspiré de alivio cuando me contestaste que tenias 17, al igual que yo.
Entonces quise saber si ibas a la misma escuela, porque tu rostro me era conocido, pero negaste con la cabeza y en voz baja admitiste que hacía cuatro años que no ibas a la escuela.
Cuando fruncí el ceño confundido, sonreíste y me dijiste que tu abuela te daba clases por la noche.
Al fin supe que no vivías sola, que te daban mucho miedo las arañas, y que amabas el café.
Chica de la cornisa, cuanto más te conocía, más me enamoraba de ti.
ESTÁS LEYENDO
La chica de la cornisa
Cerita PendekElla se sentaba todos los días en la cornisa de una casa, mirando a la nada. Él la vio, y no pudo olvidarla.