Mi querida Rina:
Quiero pedirte disculpas por no haberte escrito, pero supongo que no escribiré todos los días. Lo que pasa es que he tenido tantos deberes que he terminado acostándome pasadas las diez de la noche. El Patricot es una bestia. El Patricot es Monsieur Patricot, mi profesor de Historia, y la verdad es que está loco. Nos madó un cuestionario y un cuadro histórico para preparar, tan largo, que terminé escribiendo como veinte páginas. Aparte, tenía redacción de Francés, leer el libro de sociales y contestar unas preguntas de SVT (Ciencias de la vida y de la tierra) y recién estamos en el comienzo del segundo trimestre, ¿te puedes imaginar?El colegio a mí me estresa, Rina, te lo digo de todo corazón. El año pasado estuve tan estresada que me tuvieron que llevar a una terapia porque el dolor en los hombros era casi insoportable. Todo el mundo dice que debo tranquilizarme, pero no es fácil. Y a pesar de que mi libreta de calificaciones es buena (me puesieron felicitaciones el año pasado), no puedo hacer como mi hernana que se la pasa relajada y feliz por la vida. Eso le envidio. Yo, en cambio, sufro mucho. Sufro por todo en realidad. Tengo tanto estrés que me paso sacándome cuyes de las manos. Mi mamá se desespera por eso. El estrés de la semana anterior fue el regreso a clases. Desde el jueves de la semana pasada ya comencé a angustiarme. Lo que pasa es que yo no soy popular y la verdad, muy entre nos, sí quisiera ser popular, pero no sé cómo.
Quisiera contarte un poco, Rina, cómo soy físicamente. Hasta los once años tuve el pelo liso y no me di cuenta de lo maravilloso que fue tener el pelo liso. Mi mamá a veces me cortaba hasta el cuello, de una sola hebra, como Amélie, (la película) y quedaba preciso, pero de la noche a la mañana ocurrió lo imposible, se volvió churón, pero tan churón que ahora tengo una masa esponjosa por la que no pasa una peinilla. Si quieres saber como se siente, acaricia un borrego. De verdad, es así de crespo. También me creció la nariz, odio mi nariz. Mi mamá dice que no hay nada de malo con mi nariz, pero yo la veo hecha gancho.
Así como verás me siento mal conmigo misma. Quisiera tener el pelo liso y cortado en capas y sin volumen como se usa ahora, pero dicen que si me corto me va a quedar más ancho todavía.
Pasando a otra cosa, este año volví a ser compañera de la que fue mi mejor amiga hasta segundo grado. Se llama Domenique Hernández. Es la más popular del curso. Es súper bonita. Ya no somos majores amigas. Toda la culpa la tiene la profesora de segundo grado que dijo que andábamos demasiado tiempo juntas y que eso no estaba bien. Por eso, en tercer grado nos pusieron en clases diferentes y nunca más estuvimos juntas hasta ahora, que ya da igual porque ella sale con "el grupito" es el grupo de los populares. A mí ni siquiera me regresan a ver. También volví a ser compañera de Daniel. No te voy a contar todavia quién es Daniel porque esa es una historia muy larga. La verdad es que tengo que poner un orden en todo esto para irte contando poco a poco quién es quién y cómo ha sido mi vida. No es fácil.
Debería empezar por decirte que nací un 7 de abril. Eso significa que mi hermana y yo somos Aries. Ya te contaré un poco sobre lo que son los Aries. Nacimos prematuras. Mi mamá nos esperaba para comienzos de junio y nos adelantamos. Mi mamá dice que ella piensa que nosotras ya veníamos peleando en su barriga y que tanto peleamos que le rompimos el agua fuente. Si eso es verdad, la que ha de haber tenido la culpa es mi hermana, porque ella es la que siempre inicia las peleas. Ahora que lo analizo, seguro fue así, porque ella nació casi bien, sólo pasó diez días en la incubadora, mientras yo pasé tres semanas con miles de problemas; hasta tuvieron que abrirme el cuello para ponerme una sonda porque ya no tenía venas para que me pusieran el suero. Lo que pasa es que mis intesrinos no se habían acado de formar y no resistía el alimento; entonces tenían que mantenerme con una sonda para que pudiera sobrevivir. Mi mamá cuenta que a los seis meses de embarazo comenzó a tener contracciones y que el doctor la mando a la cama. Aguantó un mes en que dice que ya no soportaba más. La pobre ya no se aguantaba ni a ella misma. No resistía la televisión, no soportaba la comida, sentía náuseas y cargaba una barriga en donde cabía sin nigún problema el plato de comida como si fuera mesa.
Como a las tres semanas de esto, se casó mi tío Xavier y el doctor le dio permiso para que asistiera. Siempre cuentan la historia en la familia y todos ríen. Primero de que la tuvieronque meter cargando a la iglesia y que todos los invitados la miraban, y segundo de que durante el almuerzo sintió deseos de ir al baño y que se demoró tanto en llegar y fue tal el espectáculo que toda la gente dejó de comer para mirar si llegaba. Supongo que no habrá sido divertido para mi mamá. Es más, supongo que la pasó bastante mal. Cuando le pregunto que qué hacía mi papá para todo esto, ella sólo sonríe y dice: "Ay, los hombres. Ellos no entienden". Ellos ahora están divorciados.
¿Sabes Rina? No sé como organizar todo esto porque una cosa es lo que me paso ahora, en el presente, en el colegio, y otra lo que he vivido. Tal vez lo mejor es contarte un día sobre lo que me está pasando y otro sobre mi pasado que, como te digo, ha sido fuerte, o si no simplemente dejar que fluya y poco a poco me irás comprendiendo. Ahora voy a tratar de terminar de contarte sobre mi nacimiento, bueno sobre lo que me han contado de mi nacimiento y sobre lo que he leído, porque mi mamá, como es escritora, llevó un D I A R I O de su embarazo y hace poco nos dio a mí y a mi hermana para que lo leyéramos. Ella dice que en el embarazo te cambia todo y que aunque ella pensó que iba a escribir mucho durante esa época, lo que le ocurrió es que comenzó a detestar la escritura y le costaba mucho contar sus vivencias.
Sim embargo, se obligó y llevó un diario de embarazo para dejarnos sus sentimientos a nosotras como legado.
Yo le agradezco el que lo haya hecho, porque a mí me emocionó mucho leerlo.
En todo caso, luego del matrimonio de mi tío, pasó una semana más en casi completo reposo. Sólo se levantaba para bañarse, pero una noche salió a la sala a recibir a sus mejores amigos que vinieron a visitarla. Dice que cuando se acostó pensó con horror qje aún le quedaba un mes más de cama. Como a las tres de la mañana se despertó para ir al baño, porque dice que cuando uno está encinta uno va al baño mucho, porque la vejiga está aplastada. Al regresar del baño sintióque quería volver a orinar y que no podía aguantarse. Entonces se miró y dice que era como si cayera un río de agua. Que, asustada, despertó a mi papá y que a los pocos minutos estaban rumbo al hospital.
Mi papá estaba tan nervioso que no se puso camisa ni camiseta, sólo una chompa.
Cuando llegaron al hospital, el doctor trató de ver si había alguna manera de detener el parto, pero ya era imposible. Tampoco era posible el intentar que diera a luz por vía natural, porque yo estaba comenzando a tener una falla cardíaca, de manera que le hicieron una cesárea de urgencia.
Yo nací primera, para que quede claro; soy mayor que mi hermana con un minuto. Nací a las siete y cuarenta y mi hermana a la siete cuarenta y uno. Mi mamá sólo nos vio apenas nacimos, ya que los doctores nos acercaron a que nos besara, pero inmediatamente nos llevaron a cuidados itensivos. Ella pasó un par de horas en recuperación y luego fue trasladada a una habitación. Nos pudo ver recién al día siguiente, porque tuvo una reacción alérgica a la anestesia.
Con esto me despido, Rina, todavía tengo que estudiar para un control.
Continuare mañana, probablemente.
Un abrazo,
Victoria 🎆