Domingo, 17 de enero

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Diario:
¿Tú piensas que yo me creo la muy-muy? Estoy harta con mis amigas. Yo no me creo nada. Soy lo que soy, es todo, pero las tontas de mis amigas están enojadas conmigo y ahora no tengo amigas. Así de simple, y no tengo ninguna gana de ir al colegio. No puedo creer, todo estaba tan bien. Hasta le propusimos a mi hermana venir y se animó y estuvo con nosotras y total para qué, para que al final ella también se ponga del lado de ellas. "Es que sí te crees la muy-muy", me dice la tonta esta.

 "Es que sí te crees la muy-muy", me dice la tonta esta

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Se me saltan las lágrimas de las iras. Y todo estaba tan bien. Llegué al colegio, me fue increíble en un control de Matemática. Es que tenemos un chévere profesor al que le entendemos todos. Salimos contentas y nos fuimos con mamá de la Silvi hasta la Plaza. Ahí estuvimos almorzando en el McDonald's y luego nos sentamos en las gradas a ver a la gente.

Una tipita que estaba en el colegio se asomó y ella llegó con las uñas pintadas de negro y pelo verde. O sea... Después estuvimos riéndonos, hablando de los compañeros y de quién está de quién. Todo estaba tan bien hasta que nos fuimos a la casa de Ana y pedimos pizza y vimos El orfanato. Yo estaba re contenta y de pronto empezó la Silvi y dijo que entre todas me querían decir que yo les parecía que me creia la muy-muy.

O sea a mí me dio un dolor en el pecho. De lo feliz que estaba me quedé muda. Se me transformó la cara. Y cada una me atacaba. Como que se sentían felices de decirme lo que sentían. Yo podré creerme todo lo que quieran pero no hago cosas que no debo. Yo sé que la Silvi una vez se robó los cigarrillos de su mamá y fumó con la Melinda. Yo no hago esas cosas. Yo soy de frente. Tampoco ando con un novio y con otro, como la Domenique. Sentí que me hormigueaban las manos y peleé para que no brotaran las lágrimas. No les dije mucho. Sólo que qué pena, que no era mi intención hacerme la sobrada. Y no dije nada más.

Mientras ellas siguieron haciendo chistes y riéndose, yo me metí en el spleeping y me hice la dormida. Pero no estaba dormida, ahí ya no me pude contender y se me fueron las lágrimas.

Por la mañana le llamé a mi papá y le pedí que viniera lo más pronto. No quise contarle. Le dije que todo había estado bien, sólo que tenía muchos deberes y que tenía que empezar cuanto antes. Mi hermana, por suerte no chismeó, porque ella no se aguanta nada, pero se quedó callada.

Fuimos a la casa de mi papá y me quedé viendo tele y haciendo deberes. Hubiera querido escribir pero te dejé en la casa de mi mami. Así que hasta ahorita no he podido desahogatme. La ventaja es que soy bien fuerte, porque por más que me ponga mal no me dejo. Claro que mi nariz sangró ayer por la noche. Siempre me pasa cuando tengo un problema. Eso no lo puedo evitar, pero por lo demás, yo no dejo que vean mis sentimientos, porque no sirve de nada. Eso a una la debilita. Al menos eso me dice mi papá; que siempre esconda cuando este mal, porque la gente se aprovecha y creo que tiene razón.

Por ejemplo, hace dos años, Valeria y yo éramos las mejores amigas. Valeria es la amiga que se cambió al colegio que mi mamá dice que es snob, y donde sólo se preocupan de cómo se visten. Bueno, Valeria fue mi amiga desde que estábamos en cuarto grado. Sus papás no tenían así mucho dinero. O sea, tampoco es que eran pobres, pero los papás trabajan mucho, los dos, la mamá y el papá, y la Vale pasaba solita con la empleada en el departamento que era bien chiquito. Nos invitábamos bastante y todo era lindo. Hasta mi mamá decía que éramos igualitas, que nos gustaba lo mismo y que parecíamos hermanas. Pero qué pasó, que de la noche a la mañana los papás de la Vale hicieron un gran negocio y se hicieron súper ricos.

Eso hubiera sido excelente, pero Valeria cambió, se volvió sobrada y se puso tan tonta conmigo que nos dejamos de hablar por un año. Un día me decía que quería ser mi amiga y otro me llamaba a decirme que había cambiado de opinión y que ya no quería ser mi amiga. Fue horrible. Yo le perdonaba al principio, pero después me harté. Un día llamó para decirme que estaba arrepentida. Le dije que no se preocupara porque ahora la que no quería ser amiga de ella era yo.

Pasó todo el sexto año así, yo no le hablé. Ella se cambio a un mega departamento, con piscina, sala de cine, gimnasio y todo. En primer curso nos volvimos a hablar pero ya nunca fue como antes. Para este año sus papás le cambiaron de colegio, porque dicen que quieren que se lleve con la gente de la alta sociedad.

A veces me llama, creo que no fue fácilel cambio de colegio, porque parece que todos sus nuevos compañeros se burlan de ella. Yo sí la extraño. Me gustaría que nos hubieramos quedado de mejores amigas. Pero ya, mejor ni pienso, porque me voy a poner más triste. Me voy a ir a bañar y a organizar mi maleta. Tengo que prepararme, porque no va a ser fácil mañana.

Natalia 😊

Lunes, 18 de enero
Diario:
Hoy pasé sola. Pero no les di a entender que me importaba. Llevé mi iPod y en elrecreo me senté a escuchar música. Yo veía que la Silvi y la Ana me veían, y la Isa y la Cris también, pero hice como que no me importaba.

 Yo veía que la Silvi y la Ana me veían, y la Isa y la Cris también, pero hice como que no me importaba

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Natalia 😊

Martes, 19 de enero
Diario:
Aquí Natalia reportándose. Sigo sola. Sí me duele, pero una nunca tiene que desmostrar que está triste porque entonces es peor.

 Sí me duele, pero una nunca tiene que desmostrar que está triste porque entonces es peor

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Natalia 😊

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