Por lo que mi papá no llamó yo me puse muy nerviosa. Terminé llorando y mi mamá y mi hermana Vistoria vinieron a acompañarme. Sentía miedo y angustia. Al final me dormí, pero luego parece que me he levamtado (es que yo soy sonámbula), y he abierto la puerta de la casa y he salido en dirección a la calle. Por suerte, mi mamá se despertó con el ruido de la puerta y le despertó a mi padrastro pensando que se trataba de un ladrón. Mi padrastro salió y me trajo de vuelta, pero yo estaba muy angustiada, dicen, porque no me acuerdo: seguía dormida. Al final me acostén en el cuarto de mi mami. Cuando me desperté me sentía muy triste.
Mi papá me vino a ver por la tarde. Me explicó que está pasando una mala etapa de trabajo y que estaba muy dreprimido, que por eso había apagado el celular. Lo que pasa es que yo soy muy unida a mi papá. Mi mamá dice que somos bastantes parecidos, hasta físicamente. Nosotros hablamos todos los días por teléfono y por las noches, siempre tenemos algo que es sólo nuestro, es un juego que lo venimos realizando desde hace muchos años. Quedamos en encontrarnos en alguna parte del mundo con el pensamiento. Él siempre me pregunta: ¿Dónde te quieres encontrar hoy por la noche? Y yo le contesto en la ciudad que me gustaría y en qué lugar específicamente. Generalmente, es en Times Square en Nueva York, porque sé que es la ciudad preferida de mi Daddy.
Yo le digo Daddy y le hablo en inglés. Él no entiende mucho porque no habla inglés, pero le gusta que le hable así, en otro idioma. Siempre conversamos largo con mi Daddy. Nunca me duermo si no conversamos antes con él por teléfono.
Mi hermana Victoria también estaba preocupada por mí. En estos días, por suerte, no nos hemos peleado. Las dos estábamos muy tristes con lo que le está pasando a mi Daddy. Si yo pudiera, le ayudaría, pero no sé cómo. Él tiene muy mala suerte con sus trabajos. El viernes casualmente había vendido su auto para poder seguir subsistiendo estos meses y eso lo tenía peor. ¿Sabes, Diario? Mi papá hizo algo bien lindo por nosostras que yo siempre le voy a agradecer. Él se enamoró mucho de una señorita que se fue a España y ella le dijo que fuera para allá. Ellos se ivan a casar y mi Daddy se iba a ir a vivir a España, pero al final él dijo que no, que no nos podía abandonar porque nos amaba demasiado y que prefería quedarse cerca de nosotras así éste no fuera su país. A ver, Diario, dime si eso no lo hace genial. Con mi Daddy conversamos mucho. Él me entiende, lo que no pasa mucho con mi mamá. Yo la quiero mucho pero también peleamos porque ella dice que me está educando y hay muchas cosas con las que yo no estoy de acuerdo. A mí me da mucha pena que mis papás se hayan separado, pero sí entiendo que son muy diferentes. Yo me acuerdo que peleaban. Con mi hermana a veces nos acercábamos a la puerta del cuarto y les oíamos discutiendo. Era algo que pasaba bien seguido. Mis papás se separaban y volvían. Cuando ellos se peleaban nosotros íbamos con mi mamá a la casa de mi abuelita, pero de eso no me acuerdo mucho. Mi mamá dice que luego de muchos itentos finalmente una noche decidió que nos íbamos. Esa noche, yo sí me acuerdo, mi papá llego muy molesto y ni me saludó. Para esa época ya mis papás dormían en cuartos separados. Él estaba durmiendo en nuestro cuarto y yo siempre bajaba a dormir con él, pero esa noche él no quiso saber nada de mí y yo me quedé con mi mamá en su cuarto y le ayudé a hacer la maleta. Me acuerdo como una película.
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Metimos mucha ropa de mi mamá y nuestra. Yo no la estaba pasando mal, me sentía bien de ayudarle a mi mamá. Era como un juego muy divertido y, cuando mi mamá me preguntó si quería que nos fuéramos donde mi abuelita, yo le respondí que sí.
Mi hermana creo que ya estaba dormida, porque no me acuerdo de ella ayudándonos. Por la mañana mi mamá se despertó, terminó de empacar y nos llevó al auto. Allí nos quedamos las dos esperando, sin tener idea de que estábamos saliendo de la casa definitivamente. Ella subió a conversar con mi papá y me acuerdo que salió llorando. Mi mamá dice que sabía que nunca más iban a volver y que estaba muy triste.
Nos fuimos por unos días a la casa de hacienda que tiene mi abuelita y luego volvimos a Quito y nos quedamos como un mes en la casa de la abue. A mi papá lo volvimos a ver al cabo de algunas semanas. Comenzó a sacarnos los domingos. Yo de eso no me acuerdo casi y la verdad es que de chiquita no sentí realmente la separación de mis papás. Como era lo único que conocía, me parecía normal.
Fue cuando mi mamá se volvió a casar que me di cuenta de la magnitud del asunto, porque ahí comprendívque toda esperanza que tenía mis papás volvieran, estaba muerta. Mi padrastro es bien buena gente. Se porta súper conmigo. A veces cuando me pongo mal, es el único que me logra calmar y hemos compartido momentos muy especiales, pero es triste sentirse así. Por ejemplo a mi prima Rebecca, cuando le pidieron en el colegio que dibujara a su familia, dibujó en una hoja a mi tía, que también se separó y se volvió a casar, junro con todos nosotros y en otra hoja a su papá y a sus abuelitos paternos. Ella, por su parte, se dibujó la mitad de sí misma en la primera hoja y la otra mitad en la otra. O sea: dividida. Así es como nos sentimos cuando nuestros papás se divorcian. Una quisiera que ellos vivan felices, pero los adultos sln complicados. Supongo que no es facíl para ellos tampoco. Yo no sé si me quiero casar algún día. No quisiera que mis hijos sufran lo que yo he sufrido con esa situación.
Bueno Diario, ya te he contado bastante; voy a escuchar música que es lo que más me gusta hacer. Me encanta los Beatles. Son de la época de mi abuelita, ¿puedes creer?
