Querida Rina Hoy volvió Madame Arnaud. Nadie dijo nada cuando entro, sólo la saludamos y ella se sentó en su escritorio y nos pidió que abriéramos el libro de Francés. Yo la miraba tratando de descifrar sus pensamientos. Pero cuando ella nos miraba, yo bajaba la cabeza.
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Fue durante las vacaciones de noviembre en que todo ocurrió. Ella nos había contado que por las vacaciones se iba a ir a Mindo con su bebita de un año y con su marido. La tarde del sábado me acuerdo que mi mamá estaba escribiendo cuando sonó el teléfono. Yo me encontraba leyendo en la sala y pensé que seguro mi mamá me iba a pedir que contestara y que eso me iba a molestar porque en esa época estaba leyendo Una niña anticuada de Louise May Alcott y estaba interesantísimo. Pensé que, como ya es habitual, mi mamá iba a ser incapaz de levantarse y me iba a obligar a hacerlo a mí, porque eso es típico de mi mamá, verás. Y lo peor es que no iba a ser para mí la llamada, sino para ella.
Dicho y echo, me pidió que contestara, pero no era para ella, era una amiga que me dijo que Madame Arnaud estaba en el hospital y que su marido y su hijita habían fallecidoen un accidente automovilístico. Cerré el teléfono y, completamente en estado de shock, se lo conté a mi mamá. Ella me quedó mirando y se puso mal. Me pidio la lista de teléfonos de mis compañeros para llamar a las mamás y ofrecer su ayuda.
Entre tantas llamadas logramos saber que cuando se iban a Mindo, habían parado en el camino y que, mientras cruzaban a comprar algo de comer, un camión los había atropellado matando a su marido y a su hija de contado. Ella quedó viva pero fue llevada de emergencia al hospital. Apenas se recuperó, viajó a Francia, donde su familia.
En el colegio se hizo una ceremonia en donde se pasó un video y todos los profesores y alumnos le dijieron cosas, como que sea fuerte y que la querían.
Nadie se imaginó que la Madame iba a volver, pero volvió y ahora está otra vez con nosotros y nadie se atrevió a decirle nada, pero todos comentamos en el recreo al respecto. Mi mamá dice que si a ella le pasara algo así se volvería loca.
Yo pienso todas las noches en la bebita muerta de Madame Arnaud y no sé cómo logra la Madame seguir viviendo, porque yo estoy segura de que si algo les llega a ocurrir a mis papás o a mis hermanos no sabría cómo seguir a delante. A veces no puedo dormir pensando en Madame Arnaud.
