-Katherine! ¡Ya es tarde! ¡Mueve tu trasero! -me gritó mi madre, claro que termine espantándome y cayéndome de mi cama.
Voltee a ver qué hora era, eran las 6:45, mierda entro a las 7:10 y mi escuela...digamos que no está a la vuelta de mi casa.
Me levante como pude y corrí hacia mi closet, me puse una blusa blanca, un suéter gris y unos shorts, claro que con mis converse negras. Me puse mi perfume de diario, me cepille los dientes y salí corriendo a las escaleras.
-Kath! -me gritó de nuevo mi madre.
-Ya! ¡Ya estoy! -dije recargándome en el barandal y respirando como cerdo, mi condición física no es mala, pero tampoco es muy buena y menos a las 7:00 de la mañana.
Mi madre se apresuro a salir por la puerta para subirse al coche, yo la seguí y estuve a punto de olvidar mi mochila pero recordé que la había dejado en la sala, corrí hasta ella y la agarré, me subí al coche y entonces pude tranquilizarme.
Llegue a la escuela y no querían dejarme entrar por lo que mi madre intervino e hizo una historia bastante interesante...diría yo de "el por qué" llegue tarde, que me dejaba como una total irresponsable. Me fui corriendo a la primera clase que tenía que era...mierda espera ¿Qué me toca?
Le mande un mensaje a mi amiga Liah.
Yo:
Liah, ¿Qué me toca?
Liah:
¿Es enserio? Katherine tu tarea de la semana será aprenderte tu maldito horario, juro que si me quitan el teléfono por contestarte te ahorcaré y te encajaré un cuchillo en el estómago y veré cómo te desangras hasta la muerte, si es que no mueres antes asfixiada claro.
Yo:
¡Liah!, no te desvies, luego pensarás las mil maneras en las que me matarás pero primero dime... ¡Qué clase!
Liah:
OKEY, OKEY si, perdón, es Biología.
Mierda, es cierto, mierda, mierda es con el puto maestro Richard, me odia, creo que el ha imaginado más maneras de cómo matarme que Liah y bueno eso ya es bastante. Creo que prefiero no entrar, sí, eso haré, esperaré hasta la segunda clase.
Eran las 8:20, ya se había acabado la clase de Biología, todos comenzaron a salir de la clase, divisé a mi querido amigo Nick, quien venía contestando al parecer...un mensaje, interesante.
Corrí hacia él y quise espantarlo —era una gran idea— me acerque lentamente a él, cuando llegué me subí en él (de caballito), él se espanto completamente pero no soltó su teléfono, que bueno porque me habría hecho pagarlo si algo se rompía y no tengo dinero, desgraciadamente soy pobre de familia numerosa.
-Mierda Kath, te estuve mandando mil mensajes ¿dónde estabas? -dijo volteándome para que lo abrazara, me dio una de sus sonrisas clásicas que enamoran a todas.
-No no es cier... -dije viendo mi teléfono, era cierto, entonces...era a mí a la que le estaba escribiendo.
-Decías? -dijo Nick cruzándose de brazos.
-Okey, okey, okey -dije levantando las manos- me rindo, ¿quieres que saque mi banderita blanca?
-Muy graciosa -dijo acercándose- pero tengo algo mejor planeado.
-Oh dios no -dije enserio asustada, la última vez que me dijo eso tuve que entrar al vestidor de hombres, nada bonito, en serio.
-Oh dios si -mi única reacción ante eso fue salir corriendo pero no antes de mostrarle una de mis mejores sonrisas y entonces salí corriendo.
ESTÁS LEYENDO
La Hija de Dracula
VampireKatherine es una chica de 18 años que tiene una vida asombrosa, tiene los dos mejores amigos del mundo Nick y Liah. Lo que los demás piensan de ella: Katherine, es hermosa, es popular, buena onda, amable y es inteligente. En resumen su vida es envid...