La Hija de Dracula

Capitulo 29: "Bienvenida"

Bueno no quiero admitir que estoy nerviosa, pero no puedo resistirlo, esto es demasiado, tal vez no debería obligar a Cameron a decirme, no es justo, es su pasado y yo entiendo que duela...no lo haré.

Estaba caminando justo hasta su puerta hasta que decidí pararme, sabía que esto estaba mal, así que volví a caminar hacia las escaleras cuando la puerta se abrió.

—Liah...pasa —dijo Cameron serio.

—Si... —dije un poco tímida.

Camine hasta sentarme a un lado de donde estaba Cameron, él estaba sentado en su cama, observe un poco su cuarto antes de comenzar con la plática que he estado esperando. Era bastante normal, era agradable.

—Bien —comenzó Cameron, sonaba un poco exhausto, comenzaba a pensar que no había sido buena idea presionarlo demasiado— te contaré lo que quieres saber.

—Cam —dije intentando reparar mi error, me sentía culpable, culpable porque yo fui la que causó todo este embrollo— no tienes que decirlo esta bien.

—Lo se —dijo viendo me por primera vez desde que había llegado a los ojos— pero quiero hacerlo.

Sonrió, la culpa cada vez disminuía, poco a poco, pero no tan rápido como yo desearía.

Me acosté en su cama porque mi espalda estaba diciéndome por alguna razón en ese justo momento, lo cual era muy inoportuno, pero ni modo, ¿qué le podía hacer?. Cameron se acosto a un lado mío.

—Te contaré acerca de Hailey —dijo soltando mucha aire falsa lo cual me hizo sonreír por alguna razón, el no me estaba viendo así que estuvo bien.

—Cuando quieras -—ije exasperada por saber, Liah, ¿dónde dejaste a la culpa? Se más paciente, me repetía mi subconsciente.

Cameron se quedó unos minutos callados, yo no quería presionarlo había decidió escuchar a mi subconsciente, siempre tenía razón, me quedé observando a Cameron hasta que por fin habló.

—Hailey fue...una persona muy importante en mi vida —estaba triste se podía notar desde kilómetros— Hailey es la chica con la ves un futuro, con la que planearías toda una vida, con la que darías todo sin importar el costo.

Ahora me sentía mal, me sentía triste porque Cameron estaba hablando cosas tan lindas de Hailey y a mi nunca me ha dicho algo así, estoy celosa. Odio estar celosa.

—Cuando conocí a Hailey no todo fue de rosas y mariposas —dijo volteando al techo— Hailey en mi época era conocida como la vampiro más feroz y difícil de planeta, la mayoría la odiaba incluido yo.

Maldita zorra asquerosa te odio, te odio por formar parte del corazón de Cameron, te odio porque aún le dueles, te odio porque se que te amo.

"Del odio siempre pasa algo más que odio, pasa amor aunque no lo quieras o aunque no te des cuenta o quieras aceptarlo"

Recordé que una vez mi madre me lo dijo.

—La vi por primera vez en un hotel cerca de las costas de Costa Rica, para esto era 1846, tenía un trabajo del cual encargarme en la sede de allá, habría una conferencia, dicha conferencia pasó y ya adivinarás con quien tuve que hacer equipo —dijo sin voltear me a ver.

—Hailey —dije fastidiada, lo cual ni si quiera notó.

—Sí, Hailey —dijo neutro— Pase una semana entera con ella y aún la odiaba, fue hasta el momento en que la deje y el trabajo término cuando me di cuenta de cuánto la extrañaba y de cuánto la quería.

Esto está afectándome más de lo que creí que me afectaría, nunca había estado triste por la ex novia de alguno de mis ex novios aun cuando me hablarán de ella y de cómo era.