Capitulo 6: "Tu no ganarás"

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—Katherine! ¡¡¡Se nos hizo tarde!!! ¡¡¡De nuevo!!!—me gritó mi madre desde las escaleras.

—Ya...estoy...despierta —dije mientras sentía como la baba de mi boca se escurría hasta llegar a mi almohada.

—Deberías cubrirte eso cuando duermes —me habló una voz que reconocía.

Me pare de la sorpresa y agarre un bate que tenía abajo de mi cama, mi madre me lo había comprado por si pasaban cosas como estas, ¿quien lo diría? madre tenías razón.

—Hey tranquila —no veía bien aún estaba dormida, pero después de unos segundos mi vista se aclaró.

—Joseph? —pregunte tallándome los ojos.

—El mismo —dijo abriendo los brazos como si fuera un ángel caído del cielo.

—Pero qué diablos?! —le grite, pero me cubrió la boca.

—Shhh —dijo el observando mi cuarto— lindo.

Uyyyyyy como quería matarlo, pero primero ¿qué diablos hacia en mi cuarto?! Mejor aún ¡¿cómo rayos sabía dónde vivía?!.

—Te destaparé la mano, si prometes no gritar —puse los ojos en blanco.

Después de haber asentido, me quitó su mano de la boca.

—Quiero que me expliques cómo rayos sabes donde vivo y qué mierda haces aquí?! —dije gritando/susurrando.

—Yo.... —dijo él— Ayer me quedé bastante preocupado por ti.

—No deberías —dije enojada —porque uno no tenías de que preocuparte y dos no somos amigos y tres tu a mi no me interesas —dije metiéndome al baño para cambiarme, mentí con lo de "tu a mi no me interesas" como siempre.

—Por que eres tan.... —empezó Joseph pero luego se calló.

—Púdrete —le grite.

Cuando entre al baño, me arreglé un poco, me lave los dientes y me observe bien al espejo, ay pero qué horror, me veía del asco, bueno como sea, me puse unos jeans rotos con una blusa y un estampado de una pizza, y mis converse negras. Salí del baño y comencé a arreglar mi mochila.

—Hermosa —dijo Joseph acostado en mi cama.

—Imbécil —dije poniéndome perfume.

—Katherine —hablo mi madre que estaba abriendo la puerta de mi cuarto.

Estaba espantada tenía 5 segundos para quedarme parada como idiota o ser inteligente, corrí hasta donde estaba Joseph y me puse encima de él, cubriéndome con las colchas.

—Pero por qué sigues acostada?! —me gritó mi madre.

Mmmm...mierda Kath piensa! Pero piensa en algo creíble no como la última vez, mierda la última vez me atormenta y me avergüenza desde hace años que hasta me da escalofríos recordarlo...

—Es que....me di cuenta de que....acaba de llegar Andrés —dije subiendo las cejas como señal de que mi madre se fuera para "cambiarme".

—Oh... —dijo ella— bueno te espero abajo.

—Si —dije sonriendo— gracias.

Cuando mi madre salió sólo sentía el cuerpo de Joseph tocándome, pero no de manera sexual, él no me tocó como cualquier otro chico hubiera hecho en una situación así.

—Tú periodo? —dijo riéndose y parándose de la cama haciendo que me cayera.

Tranquila Kath, tranquila todo estará mejor, todo estará mejor en unos segundos podrás irte, y no lo volverás a ver, espera ¿cómo sabe lo de Andrés?

La Hija de DraculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora