Imaginas de Chandler Riggs y Carl Grimes

Chandler Riggs imagine

- Voy a la cocina por agua, ¿quieres algo?
- No, estoy bien. Iré a buscar otra película a mi cuarto- dijo mientras subía las escaleras

Caminé hasta la cocina y tomé un vaso de vidrio con agua.
Miré a la ventana con el vaso aún en la mano. Hacía ya varias horas que estaba nublado y comenzó a llover. Y me gusta la lluvia, sólo que no con los relámpagos.

Tomé un sorbo del agua y me alejé de la ventana. El árbol enfrente de la casa de los Riggs se sacudía con fuerza por el aire. La lluvia caía con la misma fuerza al suelo.

De repente, una luz blanca llenó la cocina y se oyó un gran estruendo justo afuera de la casa, provocando que se fuera la luz en todas las casas cercanas, incluyendo esta. Esto también provocó que diera un brinco por el susto y que se me cayera el vaso. El estruendo combinado con el ruido del vidrio quebrado me asustó mucho más.
De verdad esperaba que Chandler no extrañara ese vaso. Y también quería mantenerme lo más calmada posible.

- ¿______ estás bien?- preguntó su voz desde arriba
- S-Sí- digo con voz temblorosa
- ¿Donde estás?
- Sigo en la cocina
- No te muevas, voy por ti

Otro estruendo.
Me senté de espaldas a la pared esperando a Chandler porque de verdad no veía nada.
Demonios, ¿qué es ese dolor tan raro en mi brazo? Siento que me arde. Por instinto me agarro de la parte donde me duele. Seguramente me pegué, pero no creo que un golpe arda tanto hasta tal punto de hacerme empezar a llorar.

Veo otra luz blanca.
Cierro los ojos y los aprieto, esperando otro estruendo pero no consigo oírlo.
- ¿_____?- dice él
Abro los ojos. Chandler me está apuntando con la luz de una linterna, pero sólo a mi cara.
Me tiende la mano y yo la tomo para ayudarme a levantarme.
Creo que debió de haber tenido una idea equivocada del porque estoy llorando porque me abraza.
- Está bien, estamos adentro y no te pasará nada.- dice

Estoy a punto de decirle que no es por eso por lo que lloro pero, al abrazarme, toca el sitio de mi brazo que me dolía.
- ¡Auch!- hago una mueca de dolor
- ¿Qué pasa?- pregunta preocupado
- Mi brazo duele mucho- consigo articular

Él apunta con su linterna a donde le indico y descubre una gran cortada que sangra profundamente. Seguramente algún pedazo de vidrio del vaso me cayó e hizo que me cortara.
Miro mi mano con la que me estaba agarrando el brazo anteriormente. Como esperaba, está manchada de sangre.

Sus ojos se abren como platos.
- ¡Oh mi dios! ¿Cómo te pasó eso?- pregunta, acercándose a la herida
- Me corté con el vaso que se me cayó.
- Hay que curarte eso, tengo vendas ahí arriba- dice mientras toma mi mano y camina a las escaleras.

Aún con la oscuridad, se a donde nos dirigimos. El baño.
Cuando llegamos, deja la linterna a un lado y enciende una linterna muy grande. Creo que es una luz de emergencia.

Me hace sentarme encima de un banco que hay por ahí mientras abre una serie de cajones de un mueble buscando lo que necesita.
Veo que saca alcohol, gasa y vendas.
Esto va a doler...

- Es superficial así que no vas a necesitar que te cosan- dice él
Como si fuera de mucha ayuda saber eso ahora.

Se acerca a mí con el alcohol y la gasa en la mano. Los deja al lado suyo en el piso, se arrodilla a un lado mío y toma mi mano.
- No te puedo mentir, esto va a doler, pero necesito limpiarte la herida ¿de acuerdo?- dice mientras me mira a los ojos.
Yo sólo asiento mientras respiro profundo, preparándome para un pasaje al infierno por unos segundos.

Siento su mano soltando la mía, pero al cabo de unos segundos vuelvo a sentir su agarre.
La gasa cargada de alcohol roza mi herida.
Joder, duele. Y mucho.

Hago todo lo que puedo por contenerme de gritar. Me muerdo el labio, pero tengo miedo de que sangre así que paro.
Siento a Chandler agarrando mi mano muy fuerte y de repente me doy cuenta de que también estoy haciendo lo mismo. Creo que le voy a cortar la circulación a su mano.

- Listo- dice al fin- ¿Ardió mucho cierto?
- No tienes idea- respondo

Agarra las vendas que sacó y empieza a vendarme la herida. Esto ya no duele, así que puedo mirar.

- ¿Cómo sabes todo esto?- pregunto curiosa
- Cuando Gray se lastimaba y mis padres no estaban en casa, ¿adivina quién tenia que curarlo?- respondió riendo
Yo también me empiezo a reír.

- Bueno, ya está listo- dice él cuando acaba de vendarme
- ¿Todavía te duele?- pregunta
- Sólo un poco- respondo
- ¿Todavía quieres ver la película? Tengo un dvd portátil que no ocupa electricidad
- Claro

Más tarde, mientras vemos la película acostados en su cama, él no deja de dar pequeños besos en la venda.
- ¿Por qué haces eso?- pregunto
- Porque quiero que se cure rápido- responde sonriendo.